¡¡ Natural !!, ...
Genesis 4: 1-2,8 Ahora bien, Adán[a] tuvo relaciones sexuales con su esposa, Eva, y ella quedó embarazada. Cuando dio a luz a Caín, dijo: «¡Con la ayuda del Señor, he tenido[b] un varón!». 2Tiempo después, dio a luz al hermano de Caín y le puso por nombre Abel. 8Cierto día Caín dijo a su hermano: «Salgamos al campo».[a] Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. NTV. 34»No crean ustedes que he venido para establecer la paz en este mundo. No he venido a traer paz, sino pleitos y dificultades. 35 He venido para poner al hijo en contra de su padre, a la hija en contra de su madre, y a la nuera en contra de su suegra. 36 El peor enemigo de ustedes lo tendrán en su propia familia. Mateo 10: 34-36 TLA.
... es la enemistad entre seres humanos, tal como su naturaleza humana lo afirma, no hay enemigo que se excluya o que sea mas fiero o encarnizado, porque es parte de la especie humana, que llena el planeta desde siempre, es el "rasgo" prominente de la muerte que la caracteriza; de hecho los mismos eruditos de la especie, argumentan para explicar que no hay enemigo mas peligroso y depredador entre su misma especie que el "hombre".
Ezequiel 22: 1-12 Entonces el SEÑOR me dijo: 2«Tú, hijo de hombre, ¿juzgarás a esta ciudad sanguinaria y les dirás todas las cosas horribles que hizo? 3Diles que el Señor DIOS dice: Jerusalén es una ciudad que derrama sangre, ciudad en busca de castigo. Hizo ídolos repugnantes para deshonrarse a sí misma. 4Recibirás el castigo por la sangre que derramaste y serás deshonrada por los repugnantes ídolos que hiciste. ¡Te ha llegado la hora! ¡Has llegado al final de tus días! Así que te haré el hazmerreír de las naciones y se burlarán de ti en todos los países.
5Se reirán de ti todas las naciones, de ti cuyo nombre ha sido deshonrado por tantas provocaciones. 6»Mira, todos los líderes de Israel que están en ti, Jerusalén, se han levantado en armas para derramar sangre. 7En ti, Jerusalén, no se respeta a los padres. Se maltrata a los inmigrantes que viven en tu tierra, y las viudas y los huérfanos se quejan, no reciben ayuda. 8Has despreciado lo sagrado y has profanado mis días de descanso. 9Jerusalén, en ti habitan alborotadores que derraman sangre. Suben a las montañas para comer sus comidas sagradas dentro de tus muros y hacen cosas detestables.
10Los hombres tienen relaciones sexuales con las esposas de sus padres. Violan a las mujeres y hasta las deshonran durante su menstruación. 11Los hombres hacen cosas detestables con las mujeres de sus vecinos. Los hombres deshonran con lascivia a sus propias nueras. Violan a sus hermanas, ¡a las hijas de su mismo papá! 12Los líderes que habitan en ti han aceptado sobornos para derramar sangre. Tú has sido un usurero, te has beneficiado ilegalmente de tus vecinos por medio de la extorsión. Y te has olvidado totalmente de mí. El Señor DIOS lo ha dicho. PDT.
El suceder de la existencia humana, que milita en las hordas de la muerte que dirige satanas, se manifiesta iluminada con neon, con luz artificial, moralizando sus actos mediante reglas y normas generales, que solo consiguen emulsionar su tendencia natural a la muerte, la destrucción, el robo, en fin la injusticia, pues todos y cada uno de los actos humanos, son practicados en desigualdad truculenta, calculada, preterintensional buscando satisfacer el odio como "ingrediente natural".
Romanos 1: 26-32 26Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres. 27Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.
28Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente inútil los lleva a hacer. 29Son gente injusta, malvada y codiciosa. Son envidiosos, asesinos, peleadores, tramposos y chismosos. 30Hablan mal de los demás, odian a Dios, son insolentes y orgullosos, y se creen muy importantes. Siempre están inventando nuevas maneras de hacer el mal, y no obedecen a sus padres. 31No quieren entender la verdad, ni se puede confiar en ellos. No aman a nadie ni se compadecen de nadie. 32Dios ya lo ha dicho, y ellos lo saben, que quienes hacen esto merecen la muerte. Y a pesar de eso, no sólo siguen haciéndolo, sino que felicitan a quienes también lo hacen. TLA.