¡¡ Engendrar ¡¡, ...
Juan 3: 5-6 5Jesús le contestó: —Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. 7No te extrañes de que te diga: “Todos tienen que nacer de nuevo.” DHH.
... para reproducir las características de los que engendraron, los que "repiten" en cuerpo, lo que es recesivo en la mente-alma-, vinculados por la sangre que viene a ser el bastión en que se fundamenta cada familia; la fortificación de la que cada "hijo" es parte y partícipe de la "herencia", que por mucho que signifique la sangre y las apariencias de devoción entre sus miembros, los hace desde sus mentes-almas- enemigos naturales.
Miqueas 7: 1-6 ¡Ay de mí! Soy como el que rebusca después de la cosecha, y ya no encuentra uvas ni higos, esos frutos que querría comer. 2 Ya no quedan en el mundo hombres rectos ni fieles a Dios; todos esperan el momento de actuar con violencia; los unos a los otros se ponen trampas. 3 Son maestros en hacer lo malo; los funcionarios exigen recompensas, los jueces se dejan sobornar, los poderosos hacen lo que se les antoja y pervierten la ciudad.
4 El mejor de ellos es como un espino; el más honrado, como una zarza. Pero viene el día de ajustar las cuentas, el día que te anunció el centinela. Entonces reinará la confusión entre ellos. 5 No creas en la palabra de tu prójimo ni confíes en ningún amigo; cuídate aun de lo que hables con tu esposa. 6 Porque los hijos tratan con desprecio a los padres, las hijas se rebelan contra las madres, las nueras contra las suegras y los enemigos de cada cual son sus propios parientes. DHH.
La dotación natural de los descendientes de Adan y Eva, se configura en la muerte, y el sistema operativo es la injusticia-pecado-; este proceso se nutre de la certeza absoluta que hirió las mentes de aquellos dos-los papas de todos los seres humanos- de saberse independientes, dado que la una y el otro se odiaron, disparandose la culpa uno a la otra, ciertos en su culpa, pero orgullosos, esto es muertos, para aceptarla, herida que cauterizo en ellos, pero que heredan abierta en los hijos.
Lucas 12: 13-15 13 Uno de entre la multitud le pidió: —Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo. 14 —Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes? 15 »¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes. NBD. 3Porque antes también nosotros éramos insensatos y rebeldes; andábamos perdidos y éramos esclavos de toda clase de deseos y placeres. Vivíamos en maldad y envidia, odiados y odiándonos unos a otros. Tito 3: 3 DHH.
El recrudecimiento de la tendencia natural de los seres humanos para dañarse cometiendo injusticias-pecando-, surge cuando alguno de los "miembros de la familia descendiente de Adan y Eva", percibe la presencia del Creador; hay estado de alerta redoblado contra aquel que siendo de la misma sangre, nacido del mismo vientre, viene a ser gran amenaza contra la corrupción social y religiosa en que existen y generalmente, se unen para atacar y destrozarlo,
Lucas 21: 14-18 14Háganse el propósito de no preparar de antemano su defensa, 15 porque yo les daré palabras tan llenas de sabiduría que ninguno de sus enemigos podrá resistirlos ni contradecirlos en nada. 16 Pero ustedes serán traicionados incluso por sus padres, sus hermanos, sus parientes y sus amigos. A algunos de ustedes los matarán, 17 y todo el mundo los odiará por causa mía; 18 pero no se perderá ni un cabello de su cabeza. 19 ¡Manténganse firmes, para poder salvarse! DHH.
El "hombre Natural", es pecador por arraigo, por herencia, es escalofriante tener que aceptar como lo que la gente llama casa y aun hogar, es el campo en que batallan los que pernoctan al amparo del vinculo de la sangre, los que nacen de padres humanos, como todos hemos nacido de padres humanos, pero llegado el tiempo de Dios, y conforme al corazón de los encontrados capaces de morir al odio que es injusticia, que es pecado, nacerán genéticamente del Espíritu de Dios.
Juan 1: 11-14 13Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. DHH. 7Hijitos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él es justo; 8 pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo. 9 Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. 1 de Juan 3: 7-9 DHH.