¡¡¡ Deja !!!, ...
Genesis 12: 1-4 Un día el Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar. 2 Con tus descendientes voy a formar una gran nación; voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás una bendición para otros. 3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti bendeciré a todas las familias del mundo.» 4 Abram salió de Harán tal como el Señor se lo había ordenado. Tenía setenta y cinco años cuando salió de allá para ir a la tierra de Canaán. DHH.
... la casa de tus parientes, aléjate de la casa de tu familia, porque tu y los que son como tu, serán los pioneros en la fundación de Mi Familia, que no habita en edificaciones materiales, sino espirituales; deja la casa de tus enemigos naturales, tu vinculo de sangre que nacidos del mismo vientre, combaten entre si por envidia que acrecienta el odio que orgullosamente hiere, destroza, descalifica mintiendo, conjura para usurpar los lugares de os otros y llega hasta consumar asesinato.
Santiago 4: 1-3 ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?[a] 2 Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. 3 Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones. NBD.
Tu caminar pionero Abram, ha de ir consolidandose con cada paso huellado en territorio de muerte, en territorio del enemigo, que ordenara a sus esclavos redoblar su oido contra ti y tus genuinos parientes, de modo que tu camino estará inundado de terrores, de emboscadas, de simulaciones fantasmagóricas, de tribulación, que no podrán vencerte porque Yo Voy adelante, haciendo justicia a los que te odian, los que se harán maldición por su atrevimiento.
2 de Timoteo 3: 1-5 También debes saber que en los tiempos últimos vendrán días difíciles. 2 Los hombres serán egoístas, amantes del dinero, orgullosos y vanidosos. Hablarán en contra de Dios, desobedecerán a sus padres, serán ingratos y no respetarán la religión. 3 No tendrán cariño ni compasión, serán chismosos, no podrán dominar sus pasiones, serán crueles y enemigos de todo lo bueno. 4 Serán traidores y atrevidos, estarán llenos de vanidad y buscarán sus propios placeres en vez de buscar a Dios. 5 Aparentarán ser muy religiosos, pero con sus hechos negarán el verdadero poder de la religión. No tengas nada que ver con esa clase de gente. DHH.
La senda de la Justicia por la que transitaras durante el tiempo que es necesario, para armonizar los acontecimientos al Perfecto Plan de Amor, del que tu y tu familia eres motivo y que ha de extenderse a toda la humanidad, conducirá al monte de la calavera, en el mismo en el que serás levantado como mi amigo, razón de tu excelsa fidelidad, en el que como testigo comprenderás lo que significa en términos de amor sacrificar al Unigénito, pues no me negaras a Isaac.
Romanos 9: 6-9 6 Como dije, ellos me dan mucha tristeza, pero eso no quiere decir que la promesa que Dios les hizo haya fallado. Lo que pasa es que no todos los que son descendientes de Israel son el verdadero Israel. [a] 7 Ni todos son verdaderos hijos de Abraham por ser sus descendientes. Como Dios dijo: «Tu descendencia será trazada sólo a través de Isaac». [b] 8 O sea que no todos los descendientes físicos de Abraham son hijos de Dios. Son verdaderos hijos de Dios los que son hijos de Dios de acuerdo con la promesa que Dios le hizo a Abraham, 9 cuando le prometió: «El año que viene [c] yo volveré, y Sara tendrá un hijo». [d] PDT.
El camino que yo trazo para que tu lo sigas Abram, ahora Abraham, se integra ante la cruz, se funde en uno solo, porque los que son hijos de tu fe, son los que acudirán ante el Creador crucificado, para verse así mismos crucificados con El, son los que mueren en El y resucitan con el, son los que fructifican como nuevos nacidos en la Familia y continuan el camino, guiados por Cristo Jesus, avanzando cada día hacia la casa final la casa Celestial a la que pertenecen.
Hebreos 11: 17-20 17 Dios puso a prueba la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara a Isaac, su único hijo. Por la fe, Abraham obedeció. Él ya tenía las promesas de Dios, 18 quien le había dicho: «Tu descendencia será trazada a través de Isaac». [a] 19 Abraham creía que Dios tenía poder para resucitar a los muertos. Entonces se puede decir que prácticamente Abraham recuperó a su hijo Isaac de entre los muertos. DHH.