! Silencio !, ...

Amos 5: 21/24 21 «Odio todos sus grandes alardes y pretensiones, la hipocresía de sus festivales religiosos y asambleas solemnes. 22 No aceptaré sus ofrendas quemadas ni sus ofrendas de grano. Ni siquiera prestaré atención a sus ofrendas selectas de paz. 23 ¡Fuera de aquí con sus ruidosos himnos de alabanza! No escucharé la música de sus arpas. 24 En cambio, quiero ver una tremenda inundación de justicia y un río inagotable de rectitud. NTV.  

... inmensa usencia de ruido, profunda vaciedad física y mental-almas-, monumental desocupación, ociosa por falta de uso, así yacen hoy la multitud de escenarios sociales y religiosos, que se llenaron hasta el amontonamiento, durante las prácticas fanáticas, de los que acudieron, cada quien desde su lado, para ocupar su "lado", dando rienda suelta a su extático frenesí, presenciando las actuaciones de sus estrellas, de sus líderes, en medio de ruidosas consignas y arengas musicales.

Isaias 62: 6/9 Sobre tus murallas, Jerusalén, he puesto vigilantes que ni de día ni de noche guardarán silencio. Ustedes, los que invocan al Señor, no se den descanso ni tampoco lo dejen descansar, hasta que él restablezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra. El Señor ha jurado, por su mano derecha y por el poder de su brazo: «No volveré a alimentar a tus enemigos con tu trigo, ni gente extraña volverá a beber tu vino, fruto de tu trabajo. Quienes cosechen el trigo serán quienes lo coman, y alabarán al Señor. Quienes vendimien los viñedos, beberán el vino en los atrios de mi santuario. RVC.   

Terminado el breve, por cronométrico tiempo, durante el que los adorados, reciben la exacerbada adoración de sus fanáticos, cada quien "sale" del monumental estadio o templo, hacia el lugar de donde vino, a preparar con denuedo su "salida" de la casa, que es silencio constante, hacia el lugar en que consume su existencia durante todos los días de la semana, esos lugares en que reina lo incognito, porque justifica su inmensa ausencia, su profunda vaciedad, su execrable ocio. 

Juan 5: 10/17 10 así que los judíos le dijeron a aquel que había sido sanado: «Hoy es día de reposo; no te está permitido llevar tu lecho.» 11 Pero él les respondió: «El mismo que me sanó fue el que me dijo: “Toma tu lecho y anda”.» 12 Entonces le preguntaron: «¿Y quién fue el que te dijo: “Toma tu lecho y anda”?» 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién lo había sanado, pues Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14 Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo: «Como puedes ver, has sido sanado; así que no peques más, para que no te sobrevenga algo peor.» 15 Aquel hombre se fue, y les hizo saber a los judíos que el que lo había sanado era Jesús, 16 y por eso los judíos lo perseguían y procuraban matarlo, porque hacía esto en el día de reposo.  17 Pero Jesús les respondió: — Mi Padre no cesa nunca de trabajar, y lo mismo hago yo. RVC/BLP.

Los inútiles estadios y templos, tan inútiles como las llamadas casas, lo son porque no rinden uso alguno que pueda ser tenido en cuenta con constancia, la perseverancia incognita que es dedicada al "trabajo" que es el silencio despiadado que contradice el Trabajo del Creador, los incognitos que para garantizar su ausencia, extienden sus "pesadas jornadas laborales", que los mantienen ausentes de "sus casas, sus estadios y sus templos".

Lucas 15: 11/16 11 Jesús dijo también: «Un hombre tenía dos hijos, 12 y el menor de ellos le dijo a su padre: “Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde.” Entonces el padre les repartió los bienes. 13 Unos días después, el hijo menor juntó todas sus cosas y se fue lejos, a una provincia apartada, y allí dilapidó sus bienes llevando una vida disipada. 14 Cuando ya lo había malgastado todo, sobrevino una gran hambruna en aquella provincia, y comenzó a pasar necesidad. 15 Se acercó entonces a uno de los ciudadanos de aquella tierra, quien lo mandó a sus campos para cuidar de los cerdos. 16 Y aunque deseaba llenarse el estómago con las algarrobas que comían los cerdos, nadie se las daba. RVC.

El silencio causado por la muerte, pues la vida es "ruidosa", no puede ser parte activa de nada, es lo desconocido, lo incognito que deambula mimetizado en medio de los millones de incognitos que forman el gran montón de ausentes, que por su espantosa vaciedad, no pertenecen a nadie ni a nada, su trabajo consiste en garantizar que las extraordinarias construcciones que titula casa, estadio y templo permanezcan vacías así como el constructor esta vacío.

Hebreos 10: 35/39 35 No pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa. 36 Ustedes necesitan tener fortaleza en el sufrimiento, para hacer la voluntad de Dios y recibir así lo que él ha prometido. 37 Pues la Escritura dice: «Pronto, muy pronto, vendrá el que tiene que venir.
No tardará. 38 Mi justo por la fe vivirá; pero si se vuelve atrás, no estaré contento de él.» 39 Y nosotros no somos de los que se vuelven atrás y van a su condenación, sino de los que alcanzan la salvación porque tienen fe. DHH.

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