! Todos !, ...

Romanos 3: 9/12 ⁹ ¿Qué pues? ¿Tenemos nosotros, los judíos, alguna ventaja sobre los demás? ¡Claro que no! Porque ya hemos demostrado que todos, tanto los judíos como los que no lo son, están bajo el poder del pecado, ¹⁰ pues las Escrituras dicen: «¡No hay ni uno solo que sea justo! ¹¹ No hay quien tenga entendimiento; no hay quien busque a Dios. ¹² Todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡No hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! DHH.

... los demás, porque desde mi dignidad los veo, y Dios al que por no ver, está al final de las lista; todos están sometidos a lo que "soy"; todos se ven desde de mi altura, desde la cima a la que he sido llevado, el lugar en que pernocto debajo de los puentes, o bien en los castillos y palacios; todos en mi perspectiva, son la gigante equivocación en que mi "soy" no es tenido en cuenta, no es el centro de atención de todos, todos son indignos, no aprecian mi dignidad.

Lucas 18: 9/12 ⁹ A unos que a sí mismos se consideraban justos y menospreciaban a los demás, Jesús les dijo esta parábola: ¹⁰ «Dos hombres fueron al templo a orar: uno de ellos era fariseo, y el otro era cobrador de impuestos. ¹¹ Puesto de pie, el fariseo oraba consigo mismo de esta manera: “Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, injustos y adúlteros. ¡Ni siquiera soy como este cobrador de impuestos! ¹² Ayuno dos veces a la semana, y doy la décima parte de todo lo que gano.” RVC.

Los "seres" que obran en lo absoluto sobre la base de su "soy", hacen de su acontecer calendario, de su marasmo automático, la plenitud de su dignidad, a la que nadie tiene acceso, pues su "hacer" es la arena movediza sobre la que construyó su "ser", que es mentalizado como el constructor, como el autor de lo que "es"; nada, ni nadie puede acercarse, nada ni nadie puede proponer "cambios", pues en la cima, todos están por debajo, y dios al que desconoce, ha sobornado "por si acaso".

 Mateo 7: 24/27 ²⁴ »Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. ²⁵ Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. ²⁶ Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. ²⁷ Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!» DHH.

En la cima en que se encuentre, según sea la mentira con que es alimentado por satanás, el "ser" humano, culpara a todos inclusive a Dios, por lo que le sucede a su "apariencia"; en la cima que mantiene la apariencia del soy, los seres humanos estarán siempre dispuestos a recibir alabanza y reconocimiento, pero muy prioritariamente a recibir "disculpas" de todos, inclusive de Dios; en la cima de la apariencia, estos "seres", saben que jamás ofrecerán "disculpas a nadie.

Salmo 14: 2/6 ² El SEÑOR observó desde el cielo a los seres humanos para ver si había alguien que fuera sabio y buscara seguir a Dios. ³ Pero todos se habían alejado de Dios; todos se habían vuelto perversos. No hay ni uno que haga el bien. ¡Ni uno solo! ⁴ ¿Acaso son tan ignorantes los perversos, esos que devoran a mi pueblo como si fuera pan? ¡Nunca buscan al SEÑOR! ⁵ Cuando Dios envíe su castigo a los que hacen el mal, se apoderará de ellos un gran terror porque Dios está siempre con la gente justa. ⁶ Aunque ustedes traten de frustrar los deseos del oprimido, el SEÑOR es su refugio. PDT.  

El sórdido placer con el que los seres humanos, envuelven su perversion, para burlarse de todos, sin saber que se están burlando del Creador, consiste en dañar, ofender, ignorar, violar, envilecer, esclavizar, vulgarizar, usar, descartar, amontonar, ... a todos, maquinando infernalmente, posando como desventajados, como victimas, para robar el piso sobre el que cada uno de "todos", esta parado, derribarlo, pisotearlo, hasta que lo escuche pedirles "disculpas".  

1 de Corintios 4: 8/12  ⁸ Ustedes ya están satisfechos. Ya son ricos, y aun sin nosotros reinan. ¡Pues cómo quisiera yo que reinaran, para que también nosotros reináramos juntamente con ustedes! ⁹ Lo que creo es que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como si fuéramos lo último, ¡como si estuviéramos sentenciados a muerte! Hemos llegado a ser el hazmerreír del mundo, de los ángeles y de los hombres. ¹⁰ Por amor a Cristo, nosotros somos los insensatos, y ustedes los prudentes en

Cristo; nosotros somos los débiles, y ustedes los fuertes; ustedes son respetados, y a nosotros se nos desprecia.¹¹ Hasta el momento pasamos hambre, tenemos sed, andamos desnudos, nos abofetean, y no tenemos dónde vivir. ¹² Trabajamos hasta el cansancio con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; nos persiguen, y soportamos la persecución; ¹³ nos difaman, y no nos ofendemos. Hemos llegado a ser como la escoria del mundo, como el desecho de todos. RVC.