Conocemos, ...
Mateo 13: 54/56 54Llegó a su pueblo y comenzó a enseñar en la sinagoga. La gente estaba tan sorprendida que algunos decían: «¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿Cómo puede hacer esos milagros?» Otros decían: 55«Pero, ¡si es Jesús, el hijo de José, el carpintero! Su madre es María, y sus hermanos son Santiago, José, Simón y Judas. 56Sus hermanas aún viven aquí. ¿Cómo es que Jesús sabe tanto y puede hacer estos milagros?» TLA.
... a tu padre, tu madre, tus hermanos y hermanas, sabemos de la manera "extraña" como naciste en un establo, "recostado, acunado" en el pesebre que preparó María en medio de los animales que estaban allí; todo indica según nuestras milenarias tradiciones sociales y religiosas que no cuentas con lo necesario para ser reconocido y aceptado y quizás oido, pero aún mas, para que formes parte de lo que es realidad la "autoridad" en que todo se conoce y se hace y se ordena y se publica; no eres "nadie", eres solo un hombre que nació igual que todos los hombres, en tu caso, naciste de María, escucha bien naciste, eres "fruto del vientre de tu madre", ¿comó podrías ser Hijo de Dios?
Lucas 4: 18/22 18«El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para anunciar libertad a los prisioneros, para devolverles la vista a los ciegos,
para rescatar a los que son maltratados 19 y para anunciar a todos que: “¡Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!”» 20Jesús cerró el libro, lo devolvió al encargado y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga se quedaron mirándolo. 21Entonces Jesús les dijo: «Hoy se ha cumplido ante ustedes esto que he leído 22Todos hablaban bien de Jesús, pues se admiraban de lo agradables que eran sus enseñanzas. La gente preguntaba: —¿No es éste el hijo de José? TLA.
para rescatar a los que son maltratados 19 y para anunciar a todos que: “¡Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!”» 20Jesús cerró el libro, lo devolvió al encargado y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga se quedaron mirándolo. 21Entonces Jesús les dijo: «Hoy se ha cumplido ante ustedes esto que he leído 22Todos hablaban bien de Jesús, pues se admiraban de lo agradables que eran sus enseñanzas. La gente preguntaba: —¿No es éste el hijo de José? TLA.
Si tu naciste no "eres creado", como nosotros tampoco somos creados somos nacidos; cómo pues podremos aceptar que te hagas llamar Hijo de Dios, "si las Escrituras nos enseñan" que Dios es El Creador omnipotente principio y fin de todos las cosas, pensables e impensables, ese Dios Creador, que no hemos visto, ese Creador y Dios que seguimos esperando como Mesías, de manera que mientras esto sucede, seguiremos creyendo únicamente en nuestras madres como el poder en que todo nace, porque sabemos que mientras nuestras madres son dios para nosotros, para otros practicantes de "otras" religiones son menos que animales, usadas, violadas, dejadas "atrás".
Lo que es simplemente carne y sangre, eso es, carne y sangre, es la simple experiencia de cuerpos que movidos por almas errantes en círculos mentales que se suceden cargados de "energía" diabólica, no pueden ir mas allá del alcance de sus ojos; son los seres humanos atrapados en cuerpos que aúllan por ser suplidos en sus apetitos y sus instintos monstruosamente deformados de lo normal, obrando a máxima capacidad, la que logran los mas sumisos y arrodillados esclavos del delincuente que suplanta al Creador y Dios y Padre; es el proceso que se cumple desde que Adán y Eva, los padres de todos los "nacidos" de todos los tiempos, quedaron frente a "sus hijos" como sus creadores.
Juan 3: 1/7 Había un hombre llamado Nicodemo, era de los fariseos y líder importante de los judíos. 2 Este fue de noche a donde estaba Jesús y le dijo: —Maestro, nosotros sabemos que Dios te envió a enseñarnos porque nadie sin la ayuda de Dios puede hacer las señales milagrosas que tú haces. 3 Jesús le respondió —Te digo la verdad: el que no nace de nuevo, no puede tener parte en el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo:—Pero si uno ya es viejo, ¿cómo puede nacer de nuevo? ¿Acaso puede regresar al vientre de su mamá y nacer otra vez? 5 Jesús respondió: —Te digo la verdad: el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios. 6 Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu,[a] espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije que es necesario que ustedes nazcan de nuevo. PDT/RVC.
Lo que no es del Espíritu de Dios, no es espiritual, por tanto es carnal, mundanal y diabólico; pues lo que no es del Espíritu de Dios no puede entender lo que es de Dios; Los mas altos dignatarios sociales y religiosos que tuvieron frente a Dios, no lo pudieron "ver", porque estaban muertos, porque no tenían vida, porque nacieron de carne y de sangre muertos espiritualmente, altamente calificados para ver y entender lo carnal, pero imposibilitados para ver a su creador, nivelados hasta la excelencia para "ver" los cuerpos de sus padres, pero incapaces por completo para conocer Al que los creó, deificando "los frutos del vientre de las madres", negando a Dios el creador de esos sagrados vientres
1 de Corintios 2: 1/16 Yo mismo, hermanos, cuando llegué a vuestra ciudad, no os anuncié el proyecto salvador de Dios con alardes de sabiduría o elocuencia. 2Decidí que entre vosotros debía ignorarlo todo, a excepción de Cristo crucificado; 3así que me presenté ante vosotros sin recursos y temblando de miedo. 4Mi predicación y mi mensaje no se apoyaban en una elocuencia inteligente y persuasiva; era el Espíritu con su poder quien os convencía, 5de modo que vuestra fe no es fruto de la sabiduría humana, sino del poder de Dios 6Sin embargo, también nosotros disponemos de una sabiduría para los formados en la fe; una sabiduría que no pertenece a este mundo ni a los poderes perecederos que gobiernan este mundo;
7una sabiduría divina, misteriosa, escondida, destinada por Dios, desde antes de todos los tiempos, a constituir nuestra gloria. 8Ninguno entre los poderosos de este mundo ha llegado a conocer tal sabiduría, pues, de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria. 9Pero según dice la Escritura: Lo que jamás vio ojo alguno, lo que ningún oído oyó, lo que nadie pudo imaginar que Dios tenía preparado para aquellos que lo aman, 10eso es lo que Dios nos ha revelado por medio del Espíritu. Pues el Espíritu todo lo sondea, incluso lo más profundo de Dios. 11¿Quién, en efecto, conoce lo íntimo del ser humano, sino el mismo espíritu humano que habita en su interior? Lo mismo pasa con las cosas de Dios: sólo el Espíritu divino las conoce.
12En cuanto a nosotros, no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para poder así reconocer los dones que Dios nos ha otorgado. 13 Esto es precisamente lo que expresamos con palabras que no están inspiradas por el saber humano, sino por el Espíritu. Y así acomodamos las cosas espirituales a los que poseen el Espíritu. 14La persona mundana es incapaz de captar lo que procede del Espíritu de Dios; lo considera un absurdo y no alcanza a comprenderlo, porque sólo a la luz del Espíritu pueden ser valoradas estas cosas. 15En cambio, la persona animada por el Espíritu puede emitir juicio sobre todo, sin que ella esté sujeta al juicio de nadie. 16Porque ¿quién conoce el modo de pensar del Señor hasta el punto de poder darle lecciones? ¡Ahora bien, nosotros estamos en posesión del modo de pensar de Cristo! BLP.