Como los, ...
Gálatas 4: 19/20 19Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, 20quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros. RVR/60.
... dolores de parto, las contracciones que por sus intensidad anuncian el "traslado" de una criatura, del vientre al "mundo" exterior, son los dolores que en la persona del apóstol Pablo, anuncian la horrible realidad de la iglesia, de la familia de Dios en Galicia, que lo tiene perplejo; la línea de autoridad en que el mensaje nos es revelado, es Dios en la operación soberana del Espíritu Santo, por tanto se trata en verdad de la perplejidad de Dios.
Gálatas 4: 8/11 8Antes, cuando no conocíais a Dios, erais esclavos de los que en realidad no son dioses. 9Pero ahora que conocéis a Dios —o más bien que Dios os conoce a vosotros—, ¿cómo es que queréis regresar a esos *principios ineficaces y sin valor? ¿Queréis volver a ser esclavos de ellos? 10¡Seguís guardando los días de fiesta, meses, estaciones y años! 11Temo por vosotros, que tal vez me haya estado esforzando en vano. CST.
La gigante y milenaria tradición social, engrosada por el sistema religioso, que configuro "al hombre de pecado", por el cual murió Cristo Jesús; parecía estar "resucitando", en aquellos que "se decían cristianos", en aquellos, que rendidos ante su padre Celestial, guiados por el Espíritu Santo vinieron ante la cruz, para morir con su Señor y recibir la Salvación, para ser nuevamente creador como genuinos hijos de Dios, fruto de la obra cumplida por Dios Hijo Cristo Jesús.
Gálatas 3: 1/4 ¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado[a] a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado? 2 Esto es lo único que quiero averiguar[b] de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe[c]? 3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por[d] el Espíritu, ¿vais a terminar[e] ahora por la carne? 4 ¿Habéis padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano! LBLA.
Ha vuelto a tomar forma en ustedes la conducta religiosa, que exhiben los paganos cuando se envuelven en sus celebraciones, en sus fiestas religiosas, se ha permeado la fe, y se ha mezclado con toda actividad demoniaca destinada a llevarlos a cometer el pecado que no puede ser perdonado, el pecado que confunde que mezcla al Único y absoluto Dios con los que aunque no parecen ser dioses, lo son pues su exhibición socarrona, no es otra cosa que el disfraz con el que satanás ocupa el Lugar de Dios; se hace dios, dejando en flagrante idolatría a los que débilmente se hacen sus cómplices.
Efesios 2: 8/11 8Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, 9no por obras, para que nadie se *jacte. 10Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. NBD. Pero, si el Espíritu de Dios vive en ustedes, ya no tienen que seguir sus malos deseos, sino obedecer al Espíritu de Dios. El que no tiene al Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Romanos 8: 9. TLA.
El cristo que vino al mundo se encarnó, naciendo como todo "hombre", que creció como miembro de la familia de José y María, que se aparto del mundo, llevado por El Espíritu Santo al desierto, que camino certeramente hacia la cruz, señalando en su bautismo en el Jordán su muerte, y en su "salida del agua" la resurreccion que es la forma en que su Poder abrió la tumba, dejando abierto el Torno del Precioso Alfarero en que la vida es creada de nuevo y ascendió al cielo, para preparar su regreso.
Gálatas 1: 6/10 6¡No salgo de mi asombro! ¡Hay que ver con qué rapidez habéis desertado de aquel que os llamó mediante la gracia de Cristo y os habéis pasado a otro mensaje! 7¿Qué digo otro? Lo que pasa es que algunos os desconciertan intentando deformar el mensaje evangélico de Cristo. 8Pero sea quien sea —yo mismo o incluso un ángel venido del cielo— el que os anuncie un mensaje diferente del que yo os anuncié, ¡caiga sobre él la maldición! 9Os lo dije en otra ocasión y os lo repito ahora: si alguien os anuncia un mensaje distinto al que habéis recibido, ¡caiga sobre él la maldición! 10¿A quién pretendo yo ahora ganarme? ¿A quién busco agradar? ¿A Dios o a personas humanas? Si todavía tratase de seguir agradando a personas humanas, no sería siervo de Cristo. BLP.