Solo El, ...

1 de Samuel 16: 12 12Jesé hizo llamar a David, que era un joven de piel morena, ojos brillantes y muy bien parecido. Entonces Dios le dijo a Samuel: «Levántate y échale aceite en la cabeza, porque él es mi elegido». TLA 29Desde el principio, Dios ya sabía a quiénes iba a elegir, y ya había decidido que fueran semejantes a su Hijo, para que éste sea el Hijo mayor. Romanos 8: 29. TLA.
 
... solo Dios decide a quien elegir; en este tiempo de análisis sobre las decisiones y elecciones de los seres humanos, llegamos al punto de convergencia en el que Dios nos enseña, que los hombres que han decidido elegirlo, en realidad son los que han sido encontrados dispuestos de corazón y por lo tanto dignos, en desarrollo de la inconcebible intimidad entre las criaturas y su creador, que supera todo intento de los no dispuestos por entenderlo, por comprender que ningún ser humano encuentra a Dios por su cuenta, por decisión que pudiera parecer una elección.
 
Mateo 4:18/22  18Mientras Jesús caminaba junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés, que estaban echando la red al agua, pues eran pescadores. 19Jesús les dijo: «Síganme, y yo haré de ustedes pescadores de hombres.» 20Ellos entonces, dejando al instante las redes, lo siguieron. 21Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos, Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, quienes estaban en la barca, junto a su padre, y remendaban sus redes. Jesús los llamó, 22y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, lo siguieron. RVC. 16Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. Juan 15: 16. NTV.
 
No bastaron cuarenta años para conmover el "pecho" vacío de los que decidieron seguir a Moisés por razones sociales y entrañablemente religiosas, "lastradas a la tierra de Egipto"; de ninguna manera hubo en ellos, excepto Moisés, Josué y Caleb, mínimo acercamiento a la "concepción" de la idea que desde su interior confirmara la presencia de Dios en todo lo que estaba sucediendo; nadie supo que Dios en verdad no los había elegido a ellos, sino que en ellos, eligió a los que de antemano, desde el principio, conocía, a los que nacerían de los que salieron de Egipto.
 
Hechos 9: 1/6 1-2 Saulo[a] estaba furioso y amenazaba con matar a todos los seguidores del Señor Jesús. Por eso fue a pedirle al jefe de los sacerdotes unas cartas con un permiso especial. Quería ir a la ciudad de Damasco y sacar de las sinagogas a todos los que siguieran las enseñanzas de Jesús, para llevarlos presos a la cárcel de Jerusalén. Ya estaba Saulo por llegar a Damasco cuando, de pronto, desde el cielo lo rodeó un gran resplandor, como de un rayo. Saulo cayó al suelo, y una voz le dijo: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues? —¿Quién eres, Señor? —preguntó Saulo —Yo soy Jesús —respondió la voz—. Es a mí a quien estás persiguiendo. Pero levántate y entra en la ciudad, que allí sabrás lo que tienes que hacer. TLA.
 
El que elige es Dios, y su decisión es la manifestación de su Naturaleza Divina que se manifiesta por Amor; Dios decide desde su corazón a los que como David, son "hombres" conforme al corazon de Dios; aquellos hombres y mujeres que por su belleza "interna, del espíritu", son imagen y semejanza de Dios, pues ante los seres humanos, según sus ojos ven al joven de piel morena ojos brillantes y muy bien parecido, para que la incapacidad humana pueda entender la Belleza, la perfección de Dios, a partir de la "belleza física", la forma visible que ha de ser conocida en el orden espiritual.
 
Hechos 9: 7 Los hombres que iban con Saulo se quedaron muy asustados, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Por fin, Saulo se puso de pie pero, aunque tenía los ojos abiertos, no podía ver nada. TLA. 6Cuando ellos llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: «Con toda seguridad éste es el hombre que el Señor ha escogido como rey.» 7Pero el Señor le dijo: «No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.» 1 Samuel 16: 6/7. DHH.
 
En ningún caso la gente identifica a los elegidos de Dios, ni siquiera, "su familia", Jesé el papá de David, sesgado por sus hijos mayores, hermosos y altos de estatura, mantuvo en el olvido al "joven de piel morena, ojos brillantes y muy bien parecido"; desconocía su realidad, desconocía su belleza, desconocía su intimidad con Dios, que lo capacitó en el nivel de excelencia, en privado, en el lugar al que fue relegado, para que fuera capaz de "ser rey"; cada entrenamiento es personal y siempre esta destinado a ser guerreros, que son apartados para que "sepan lo que tienen que hacer para Dios".    
 
Juan 17: 13/15,20/21 13»Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. 14 Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal.20 »No te ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. 21 Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. DHH.
 

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