La prueba, ...

Apocalipsis 17: 1/6 Uno de los siete ángeles que habían vertido las plagas vino a donde yo estaba y me dijo: «Ven para que veas lo que le pasará a la gran prostituta que se sienta sobre las muchas aguas. Los reyes tuvieron con ella relaciones sexuales ilícitas, y los habitantes del mundo se embriagaron con el vino de su inmoralidad». En el Espíritu, el ángel me condujo al desierto. Allí estaba una mujer sentada sobre una bestia escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, y el cuerpo recubierto de blasfemias contra Dios. La mujer, vestida de púrpura y escarlata, estaba adornada de hermosísimas joyas de oro, piedras preciosas y perlas, y sostenía en la mano una copa de oro repleta de obscenidades y de las impurezas de su prostitución. En la frente llevaba escrito su misterioso nombre: BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS PROSTITUTAS Y MADRE DE LAS MÁS ODIOSAS IDOLATRÍAS DEL MUNDO. No tardé en comprender que estaba ebria con la sangre de los santos mártires de Jesús. La miré horrorizado. NBD.

... que deja en evidencia el plan de los tiempos que Satanás opera en secreto, oculto detrás del sistema religioso que diseño, para que la naturaleza humana caída de la gracia de Dios, y lanzada a las profundidades de la oscuridad que es símbolo de la muerte, recree en lo secreto de sus cuerpos vacíos, la inquietud que sus conciencias que los acusa y los llena de angustia.

El dios de este mundo les hace creer que su angustia es porque no han logrado el éxito y la prosperidad que han planeado tener, pero que si se sumergen en las prácticas de su grupo religioso, dios les "quitara la angustia", "bendiciéndolos con el éxito y la forma como esperan prosperar, camuflando con el evangelio de satanás que es muerte, El Evangelio de Cristo Jesús que es Vida.

Se trata de deciones tomadas desde el principio y heredadas de generación en generación, de padres a hijos, fruto del ejercicio soberano del libre albedrío con el que la gente que responde a su naturaleza humana, sella fanáticamente su Odio-amor- por su estilo de vida-existencia- haciendo lo que sea, aun crucificando a Cristo Jesús, para garantizar la herencia.

Galatas 5: 19/21 Sabido es cómo se comportan los que viven sometidos a sus apetitos desordenados: son adúlteros, lujuriosos, libertinos, idólatras, supersticiosos; alimentan odios, promueven contiendas, se enzarzan en rivalidades, rebosan rencor; son egoístas, partidistas, sectarios, envidiosos, borrachos, amigos de orgías, y otras cosas por el estilo. Ya se lo advertí a ustedes en su día y ahora vuelvo a hacerlo: esos tales no heredarán el reino de Dios. BHTI.

La mas brillante hipérbole idiomática, es incapaz de expresar el horror en que la gran mayoría de los seres humanos que han pasado y pisaran ese planeta, decidieron deliberadamente "caminar muertos aquí", para seguir muertos "allá" en el infierno, son los que en el mejor de los casos han fortalecido su decisión, pues han conocido la verdad y la han tratado con desdén y burla. 

Números 15: 30/31 »Sin embargo, aquellos que descaradamente violen la voluntad del S EÑOR, sean israelitas de nacimiento o extranjeros, blasfeman contra el SEÑOR y deben ser excluidos de la comunidad. Puesto que trataron la palabra del SEÑOR con desdén y desobedecieron su mandato de manera deliberada, deben ser completamente excluidos y sufrirán el castigo por su pecado». NTV.

Cada tiempo en que Dios permite que el calendario se abra para cada generación sobre la tierra, tiene como principio fundamental la muy corta y frágil presencia de las criaturas, que pasan por este "mundo" en camino hacia la eternidad. Dios conoce al mismo tiempo el ayer el hoy y el mañana, su eternidad esta presente en cada tiempo y en cada generación y El sabe quienes cambiaran su destino final en el infierno, acudiendo a la cruz de Cristo Jesús.   

Hebreos 10: 26/31 Si después de haber conocido la verdad seguimos pecando, ya no queda ningún sacrificio por los pecados. Lo único que nos queda es esperar con terror el juicio, el fuego ardiente con el que Dios destruirá a sus enemigos. Por eso, cualquiera que desobedecía la ley de Moisés, y si así lo declaraban dos o tres testigos, moría sin remedio. ¿No piensan ustedes que merece un mayor castigo el que haya pisoteado al Hijo de Dios?, ¿el que haya despreciado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que haya insultado así al Espíritu de gracia? Sabemos que el Señor dijo: «Yo soy el que se vengará; yo pagaré». Y también dijo: «El Señor juzgará a su pueblo». ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios viviente! NBD. Mayúsculas fijas propias del texto Bíblico.

Entradas populares