La Sentencia, ...

Génesis 2: 15/17 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara, y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.» NVI.

... contenida en la promesa de Dios El Padre, se cumplio y comenzó a operar sobre los seres humanos, el poder que domina este mundo dirigido por el dragón, la serpiente antigua, disfraz con el que siendo Luzbel, por su orgullo, se hizo la personificación del pecado, con el que asesinó a toda la humanidad.

El que es dios de la muerte porque esta muerto eternamente, mintió, manipuló, argumentó, traicionó, y socarronamente aseguró que era la verdad, ante la vida que era hecha realidad en las personas del hombre y de la mujer, usó de todas sus artimañas para hacer dudar a los creados, acerca de la integridad inconmensurable de Dios El Creador.

La verdad que les presentó Satanás, encubrió los resultados, las consecuencias; el contrato tenía-tiene-letra muy pequeña, letra que no explicaba lo que ocurriría si decidían firmarlo, porque el diablo mismo personifica las consecuencias de traicionar a Dios. Así procedió, y así procede en el tiempo presente, ante los miles de millones, que ingenuamente le firman el contrato de muerte.

Juan 8: 42/45
Jesús les dijo:—Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque he venido a ustedes de parte de Dios. No estoy aquí por mi propia cuenta, sino que él me envió. ¿Por qué no pueden entender lo que les digo? ¡Es porque ni siquiera toleran oírme! Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira. Por eso, es natural que no me crean cuando les digo la verdad. NTV.

Pero el Amor es Eterno, porque es la expresión en que el carácter de Dios es manifestado, al universo conocido y al que no podemos ver, y en el omnipotente poder de ese Amor, Dios proveyó la solución para contrarrestar la mentira, que aunque mentira, le da poder a Belcebú sobre los que nacen del vientre de Eva. La solución confirmó la sentencia, pero dejando abierta nuevamente la posibilidad de que los seres humanos usen su libre albedrío.

Colosenses 2: 13/14
Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados. La ley escrita estaba en contra de nosotros, pero Dios le puso fin por medio de la muerte de Cristo en la cruz. TLAD.

El Evangelio que es la personificación del carácter de Dios en Cristo Jesús, que lleva a efecto, la promesa de Dios, de liberar a la humanidad del "contrato" que firmaron Adan y Eva, fue cancelado, "fue pagado en su totalidad" por la sangre redentora del hijo de Dios, y dejó abierta la posibilidad de que el libre albedrío humano, o bien confirme el contrato antiguo, o bien, acepte la Gracia de Dios, que lo libera del señorío de los demonios que lo gobierna.

Los que cumplieron la sentencia y murieron con Cristo Jesús en la cruz, y deciden aceptar el regalo de la libertad, reciben la vida como consecuencia de su nueva decisión, vida que es igual a la vida de su redentor, es eterna, esas vida comienza ya aquí en la tierra, y continúa en el paraíso, junto con la familia de Dios, de la que cada quien es parte integral.

Colosenses 2: 15,20/23
Dios despojó de su poder a los seres espirituales que tienen potencia y autoridad, y por medio de Cristo los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso. Ustedes han muerto con Cristo y ya no están sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas tales como: «No toques eso, no comas aquello, no lo tomes en tus manos»? Todas estas reglas tienen que ver con cosas que se acaban con el uso, y sólo son mandatos y enseñanzas de hombres. Es verdad que tales cosas pueden parecer sabias, porque exigen cierta religiosidad y humildad y duro trato del cuerpo, pero son cosas que no honran a nadie, pues sólo sirven para satisfacer los deseos puramente humanos. DHH.- N.A.P.A.

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