El único, ...

Juan 15: 9 Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. DHH.

... "pago" valido ante El Unico, Dios que creó todo, para su amada creación que son los hombres, es el Amor. Se trata de la perfección de la herencia que se hace visible y práctica en los hijos, de aquel que le da forma a la Palabra Amor, porque en lo íntimo saben cuanto son amados por su Padre Celestial.

Juan 15: 10
Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. DHH.

El amor esta revestido de vida, la vida que se vive en cumplimiento obediente al que es el dulce Amor que nos guía y nos cuida, por medio de sus mandamientos; mandamientos que son la expresión práctica del amor para sus hijos. No hay amor mas grande que la dulzura de obedecer lo que dispone el Amor mismo.

1 de Juan 4: 7/8
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. NBLH.

No hay fruto posible en ninguna actividad humana, si no es hecha por amor, por Amor genuino, porque es que el fruto en realidad no es humano, sino que es resultado de la obra de Dios desde el corazón de sus hijos, en Cristo Jesús, por la unción del Espíritu Santo.

Por esta razón el amor solo es visible cuando se obedece, cuando se obedece al amor los frutos son como los de Cristo Jesús, y esos frutos permanecen, no por los frutos mismos, sino por la permanencia del amor, que no cesará de fluir porque siempre esta alimentado por la fuente que es Dios.

Los frutos-obras-, que se publican y reclaman reconocimiento, son resultado del paganismo humano, y solo son parte de su manera de relacionarse con los dioses y diosas que ha creado para satisfacerse a si mismos. Los frutos que dan los que han conocido el Amor, empiezan en ellos mismos, cada uno es un fruto del amor de Dios, que será útil para "alimentar a otros".

Mateo 5: 13/16
»Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo podría volver a ser salada? Ya no sirve para nada sino para ser tirada y pisada por la gente. »Ustedes son la luz que alumbra al mundo. Una ciudad que está en un monte no se puede esconder. Ni se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cesto, sino sobre el candelero para que ilumine a todos en la casa. Así mismo, ustedes deben ser luz para los demás de tal manera que todos puedan ver sus buenas obras y dar honra a su Padre que está en los cielos. WBES.

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