Refugio en medio de la tormenta
Mateo 8: 23/24 23Jesús subió a la barca y se fue con sus discípulos.24 Todavía estaban navegando cuando se desató una tormenta tan fuerte que las olas entraban a la barca. Mientras tanto, Jesús dormía.Versión Lenguaje Actual.
La naturaleza humana opera con seguridad, cuando lo que hay que "manejar" esta bajo su control. No hay nada mas satisfactorio para el poder humano, que ser la respuesta a todo lo que le da forma al diario vivir.
Se trata de conducir lo que es previsible, lo que es de normal ocurrencia, para esto es que hemos sido preparados y se hacen grandes esfuerzos para ser los que manejan y controlan aún lo imprevisible, como los huracanes, los terremotos, las inundaciones, y muchos otros fenómenos de su misma naturaleza.
Pero que incapaz es la naturaleza humana, cuando los recursos en que se basa su seguridad son como juguetes ante lo inesperado, ante la tormenta que sin avisar se desata, es en esta situación en que todo el poder humano naufraga y en multitud de eventos desaparece y muere.
"Es tan poderoso que ni el poder de Dios podrá hundirlo; se dice que dijo el armador del buque conocido como el Titanic, cuando fue declarado listo para iniciar su primer viaje". Lo cierto es que aquel que podría superar cualquier tormenta, cualquier amenaza, no pudo terminar su primer viaje.
Mas allá de toda esta reflexión, debemos aceptar que las tormentas de la vida, siempre estarán ahí, y que seran tormentas naturales, y las mayores, las que llamamos tormentas sentimentales y físicas y las causadas por la pêrdida de algún ser querido, en todo caso tormentas para las que no estamos capacitados y por lo tanto no sabemos manejar.
Pero que diferente, es todo este panorama que parece tan sombrío a veces, para los creyentes hijos de Dios en Cristo Jesús. Los Cristianos siempre estarán en medio de las tormentas naturales y de todo tipo que amenazan la estabilidad de la vida.
Y aunque tendrán temor y sentirán angustia, saben que su Señor, El creador "duerme plácidamente", para infundirles seguridad, para que confirmen que todo esta bajo su control, y que el objetivo de cada tormenta se cumplirá, como ejemplo para los hijos y como advertencia para los rebeldes.
Llegado el momento, Cristo Jesús, tomará el "timon para manejar", todo lo que supera nuestra condicion humana, obrando como señor en lo sobrenatural, cuidando nuestra integridad fisica y espiritual. Es el privilegio de los que pueden acercarse y decirle salvanos Señor.
Mateo 8: 25/26 25Entonces sus discípulos fueron a despertarlo: --¡Señor, sálvanos! ¡Nos hundimos! 26 Jesús les dijo: --¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.Version Lenguaje Actual.