Familiarmente Parecido



Romanos 8: 29 29Desde el principio, Dios ya sabía a quiénes iba a elegir, y ya había decidido que fueran semejantes a su Hijo, para que este sea el Hijo mayor.Versión Lenguaje Actual

El ADN, que es usado comúnmente para aceptar o no que alguien es pariente de otro; es el parecido, se parece o no se parece, y de este modo queda definido entre la gente el vínculo familiar.

Al definirse el vínculo familiar, quedan definidos todos los aspectos que genéticamente y familiarmente heredarán los individuos, durante toda su existencia, muchos de los que vienen a ser como una especie de "sentencia" sin culpa.

Que ocurre con toda esta problemática genetica y familiar, cuando alguien que tiene su propia "sentencia", por ser parte de la cadena familiar en que nació, llega al tiempo en que Dios, de acuerdo a su palabra, le hace la promesa de venir a ser parte de su familia, si cumple el proceso del plan de salvación.

Ser salvo, es la promesa de Dios para los que aceptan ser pecadores, y toman la decisión de recibir el perdón por su pecado en la sangre de Cristo Jesús y aceptan que El es su Señor y por tanto su Salvador: Juan 1: 12
12Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, NBLH.

La palabra de Dios la Biblia, nos dice que estos, han nacido de nuevo y que desde ese momento forman parte de la familia de Dios. De manera que el nuevo nacido, al crecer y madurar como miembro de la familia de Dios, se irá pareciendo dia a dia, mas a Cristo Jesús, es decir que ciertamente su genética y sus herencias familiares, antiguas han muerto.

El cristiano que ha nacido de nuevo, sera familiarmente parecido a su Señor y salvador Cristo Jesús, será semejante a El, reflejando su carácter, como consecuencia de la obra que realiza el Espiritu Santo, de modo que cada Cristiano sea la inequívoca evidencia de una nueva vida ante Dios el Padre Celestial.

Ser salvo, libera al creyente de la "sentencia genética y familiar antigua", porque al nacer de nuevo recibe nuevo ADN, que es la realidad de una vida con propósito para Dios desde este tiempo aquí en la tierra y después en el cielo.

1 de Juan 3: 9
9Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios. NVI.

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