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Isaias 42: 22/24 22 ¡Pero qué espectáculo da su pueblo, los encargados de mostrarle a todo el mundo la gloria de su ley, pues son víctimas de robo y están esclavizados, encarcelados, atrapados, presa de todos, sin quién los proteja! 23 ¿No hay entre ustedes siquiera uno que saque enseñanzas de estas lecciones del pasado y vea la ruina que les espera? 24 ¿Quién permitió que a Israel se le robara y dañara? ¿No fue el Señor? Fue el Señor contra el cual pecaron, porque no quisieron ir a donde él los enviaba ni escuchar sus leyes. NBV.
... espera la muerte, en verdad nos cuesta tanto entenderlo; la muerte no espera nada, pues su estado es el final de cuanto pudo haber sido y no fue; el costo de entenderlo es "tanto", es la imposibilidad de que la muerte desarrolle planes para volver a la vida, literal imposible de la especie humana, muerta en sus delitos y pecados, pero desperdiciando la única razon por la que cada quien entra en este mundo, porque esa entrada le suministra, la suficiente evidencia de su estado, y la forma de resolverlo.
Efesios 2: 1/3 1 Antes de ser cristianos, ustedes estaban muertos para Dios a causa de sus delitos y pecados. 2 vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor.
3 Nosotros mismos éramos así: obedecíamos los malos deseos de nuestra naturaleza y nos entregábamos a las perversidades de nuestras pasiones y malos pensamientos. Merecíamos ser castigados por la ira de Dios, como todos los demás. NBV.
Estaban muertos, obedeciendo "los dictados" del diablo, e abierta apostasía contra el Creador, contra Dios, por lo tanto, en perfecto dominio de lo que se "puede esperar", de esta manera de existir, en que se deduce que muerte produce muerte, muerte fructifica muerte, hasta tanto, la Voluntad del Creador, permita que la soberanía de cada ser humano rectifique, su dependencia de los demonio, la esclavitud del pecado, el fruto de la muerte, aceptando ser llevado ante la cruz, y alli, morir con Cristo Jesús.
Gálatas 2: 17/21 17 Pero supongamos que intentamos ser declarados justos ante Dios por medio de la fe en Cristo y luego se nos declara culpables por haber abandonado la ley. ¿Acaso esto quiere decir que Cristo nos ha llevado al pecado? ¡Por supuesto que no! 18 Más bien, soy un pecador si vuelvo a construir el viejo sistema de la ley que ya eché abajo. 19 Pues, cuando intenté obedecer la ley, la ley misma me condenó. Así que morí a la ley—es decir, dejé de intentar cumplir todas sus exigencias—a fin de vivir para Dios. 20 Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 Yo no tomo la gracia de Dios como algo sin sentido. Pues, si cumplir la ley pudiera hacernos justos ante Dios, entonces no habría sido necesario que Cristo muriera. NTV.
Esperar lo que se desconoce; pero lo más importante, lo que de ninguna manera se tiene como asequible, como, dádiva particular, no general, no universal, sino personal, esa dádiva que se cifra en la esperanza determina la conducta obvia, previsible de la gente, centrada en lo que cree ha de atraer para sí, por elemental comparación con los otros seres de los es testigo, a través de la gigante maraña de "medios de comunicación".
Romanos 8: 22/25 22 Pues sabemos que, hasta el día de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores de parto; 23 y los creyentes también gemimos—aunque tenemos al Espíritu Santo en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura—porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos,[a] incluido el nuevo cuerpo que nos prometió. 24 Recibimos esa esperanza cuando fuimos salvos. (Si uno ya tiene algo, no necesita esperarlo; 25 pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza). NTV.
Por tanto y en cumplimiento del Plan de Amor de Dios El Padre por sus hijos, e hijas, los que yacen muertos, pero han sido conocidos de antemano, en la dignidad de su disposición para cambiar la esclavitud del pecado y la muerte, esperan con ansias, fortalecidos en amor, que el Poder de la Obra que realizo Cristo Jesús en cada uno de ellos, y ellas, les permita pasar de muerte a vida, cimentados en la seguridad de ser pecadores muertos, que reciben la Gracia-Amor-, de Dios su Padre.
1 de Pedro 2: 24/25 24 Cristo mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados a la cruz, para que muramos al pecado y llevemos una vida justa. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. 25 Antes ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han regresado al Pastor que cuida de sus vidas. NBV.