! edificados ¡, ...
Daniel 5: 18/21 18 El Dios Altísimo le dio soberanía, majestad, gloria y honor a su antecesor, Nabucodonosor. 19 Lo hizo tan poderoso que gente de toda raza, nación y lengua temblaba de temor ante él. El rey mataba a quienes quería matar y perdonaba a quienes quería perdonar; honraba a quienes quería honrar y humillaba a quienes quería humillar. 20 Sin embargo, cuando su corazón y su mente se llenaron de arrogancia, le fue quitado el trono real y se le despojó de su gloria. 21 Fue expulsado de la sociedad humana. Se le dio la mente de un animal salvaje y vivió entre los burros salvajes. Comió pasto como el ganado y lo mojó el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios Altísimo gobierna los reinos del mundo y designa a quien él quiere para que los gobierne. NTV.
... sin excepción cómo si fueran en realidad solo cuerpos, los seres humanos, llevan a efecto el orden en que por la tradición ancestral muy antigua, los que han sido "puestos" como padres de un niño, o niña, repiten indefectiblemente el proceso, del que fueron objeto por sus respectivos padres, y todas las actividades humans, en todas las formas conocidas, se dedican a la observación y "cuidado" de las diferentes etapas que sufre el cuerpo desde que ance hasta que "muere".
1 de Corintios 2: 6/14 6 Sin embargo, cuando estoy entre cristianos maduros, imparto sabiduría; pero no la sabiduría de este mundo ni la de quienes lo gobiernan, que están destinados a desaparecer. 7 Más bien exponemos la sabiduría de Dios que estaba oculta, pero que Dios había destinado para nuestra gloria desde antes de la creación del mundo. 8 Ninguno de los gobernantes del mundo la han comprendido, pues si la hubieran comprendido, no habrían crucificado al Señor de la gloria. 9 Esto es lo que las Escrituras dicen:«Ningún mortal ha visto, ni oído, ni imaginado las maravillas que Dios tiene preparadas para los que aman al Señor». 10 Nosotros las conocemos porque Dios envió a su Espíritu a revelárnoslas, ya que su Espíritu lo escudriña todo, hasta los secretos más profundos de Dios.
11 Nadie sabe con exactitud lo que otro está pensando, excepto el espíritu de esa persona. Así, nadie conoce lo que piensa Dios, excepto el Espíritu de Dios. 12 Y Dios nos ha dado su Espíritu, no el espíritu del mundo, para que entendamos lo que, por su gracia, Dios nos ha concedido. 13 Y esto es precisamente de lo que hablamos, usando las palabras que enseña el Espíritu, no las palabras que enseña la sabiduría humana. Así, expresamos verdades del Espíritu con palabras del Espíritu. 14 El que no tiene el Espíritu no puede aceptar lo que viene del Espíritu de Dios, pues le parece una locura. No lo puede entender, porque hay que discernirlo con la ayuda del Espíritu. NBV.
Ignorancia, decidida de los seres humanos, basados en sus cuerpos, acerca del orden espiritual, ignorancia a la que le suman su ignorancia deliberada, de lo que sería su verdadero cuerpo, el cuerpo espiritual, porque han preferido, y siempre preferirán, las experiencias físicas, materiales, rechazando por completo cualquier posibilidad en cuanto a las desconocidas experiencia espirituales, de este modo se aprecia el aterrador efecto de la carnalidad, "el materialismo, que gobierna a la gente.
Llegar a ser parte de un estado completamente desconocido, fundamentado en la herencia, que a lo sumo incluyo en el plan de "edificación de los cuerpos de los descendientes, algunos rudimentos sobre actividades tradicionales de las familias de cada quien, y en cada sitio del mundo en que le corresponde "crecer", formuladas todas, sobre cimientos físicos, y sobre visiones, referidas a imágenes, y demás que en todos los caos y sea cual la pretendida variación, son asuntos puramente físicos.
1 de Pedro 2: 1/10 1Por tanto, desechando toda malicia[a], y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación[b], 2 deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra[c], para que por ella crezcan para salvación, 3 si es que han probado la bondad del Señor[d]. 4 Y viniendo a Él, como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, 5 también ustedes, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
6 Pues esto se encuentra[e] en la Escritura[f]: «Yo, pongo en Sión una piedra escogida, una preciosa piedra angular, Y el que crea en Él no será avergonzado». 7 Este precioso valor es, pues, para ustedes los que creen; pero para los que no creen, «La piedra que desecharon los constructores, Esa, en piedra angular[g] se ha convertido», 8 y, «Piedra de tropiezo y roca de escándalo». Pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados. NBLA.