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Lucas 7: 29/35 29 Todo el pueblo, hasta los que cobraban impuestos, al oír esto reconocieron que lo que Dios pide es justo e hicieron que Juan los bautizara. 30 Pero los fariseos y los maestros de la ley no quisieron que Juan los bautizara, y de esta manera rechazaron el propósito que Dios tenía para ellos. 31 «Entonces, ¿con qué compararé a la gente de esta generación? ¿A quién se parecen? 32 Se parecen a los niños que se sientan en la plaza y les gritan a otros niños: “Tocamos la flauta, y ustedes no bailaron; cantamos canciones tristes, y ustedes no lloraron”. 33 Vino Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen que tiene un demonio. 34 Luego vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y ustedes dicen que es un glotón y un borracho, que es amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores. 35 Pero la sabiduría se demuestra por los que la siguen». NBV.
... o no entender, es un estado de la realidad de cada ser humano, enfrentado a los hechos que, abrumadoramente suceden a su alrededor, y que por su estado; o bien, puede analizar, calcular, valorar y resumir, para asumir si participa o no en ellos; o bien, debido a su estado, no puede, analizar, calcular, valorar y resumir, por tanto no pueden asumir, si participan o no, y terminan por ser arrastrados por la avalancha de los que, en una o en otra dirección, hacen lo que hacen en su "diario vivir".
Isaías 6: 7/10 7 Con él tocó mis labios y dijo: «¿Ves? Este carbón te ha tocado los labios. Ahora tu culpa ha sido quitada, y tus pecados perdonados». 8 Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?». —Aquí estoy yo—le dije—. Envíame a mí. 9 Y él me dijo: —Bien, ve y dile a este pueblo: “Escuchen con atención, pero no entiendan; miren bien, pero no aprendan nada”. 10 Endurece el corazón de este pueblo; tápales los oídos y ciérrales los ojos. De esa forma, no verán con sus ojos, ni oirán con sus oídos, ni comprenderán con su corazón para que no se vuelvan a mí en busca de sanidad.[a] NTV.
La comprensión de lo que Cristo Jesús, ha escrito, en su Palabra la Biblia, no depende de leerla, y aún de escribir lo leído, sino de entender, lo que Dios Dice, pues cuando el "lector", entiende lo que Dios Dice, comprende de inmediato, su individual situación, el lugar en que se encuentra, la dedicación, o propósito para lo que "hace", en el hecho espiritual mas significativo, que es ser confrontado por Dios, acerca de, si lo que hace, está en armonía, comunión, con su Santidad-Ausencia Absoluta de pecado-.
2 de Timoteo 2: 15/20 15 Esfuérzate por presentarte aprobado ante Dios como un trabajador que no tiene nada de qué avergonzarse y que enseña correctamente a poner en práctica el mensaje de la verdad. 16 Aléjate de los que hablan cosas mundanas y tonterías, porque esa manera de hablar sólo resulta en que haya cada vez menos respeto hacia Dios. 17 Su enseñanza se propagará como un cáncer. Himeneo y Fileto han hablado así. 18 Se han apartado de la verdadera enseñanza diciendo que la resurrección de todos ya sucedió, y con eso arruinan[a] la fe de algunos. 19 (A)A pesar de eso, Dios ha construido una base sólida que continúa firme, en la que se encuentran escritas estas palabras: «El Señor conoce a su pueblo»[b] y «Todo el que dice que pertenece al Señor debe apartarse de la maldad». PDT.
La casi totalidad de los seres humanos religiosos, "no han leído", los pasajes que repiten, esos que los hacen sentir religiosamente confortables, son los que contratan, los que dicen haber leído la biblia, los que en ocasiones agregan a sus asombrosisimos, discursos: "la biblia dice", certificando que cada uno, haciendo lo que hace, en sus propia casa, en sus propios negocios, "es bendecido y prosperado", no han entendido que, tales promesas, les pertenecen a los hijos, que edifican la casa-iglesia-, en que habita la familia de Dios.
1 de Timoteo 1: 5/11 5 El propósito de esa orden es que nos amemos unos a otros con el amor que proviene de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. 6 Algunos se han desviado de esto y se han perdido en inútiles discusiones. 7 Quieren ser maestros de la ley de Dios, cuando no entienden lo que ellos mismos dicen ni lo que enseñan con tanta seguridad. 8 Sabemos que la ley es buena, si se usa de ella conforme al propósito que tiene. 9 Hay que recordar que ninguna ley se da para quienes hacen lo bueno. La ley tiene en
cuenta a los rebeldes y desobedientes, a los malvados y pecadores, a los que no respetan a Dios ni a la religión, a los que matan a su padre o a su madre, a todos los asesinos, 10 a los que cometen inmoralidades sexuales, a los homosexuales, a los traficantes de esclavos, a los mentirosos y a los que juran en falso; es decir, a los que hacen cosas que van en contra de la sana enseñanza. 11 Y esto es lo que enseña el glorioso evangelio que el Dios bienaventurado me ha encargado. DHH.
Solo el que lea y escriba, literalmente, lo que Digo, lo que es indispensable que entienda, para decidir, cambiar su naturaleza muerta pecaminosa, y entregarse en Mis Manos, para realizar en él, ella, la obra de redención, Justificación, regeneración, para nacer de nuevo, es en ese nacimiento espiritual, en que tenemos la misma Naturaleza, fruto de la creación en la Genética Divina, que le da el mérito de ser hijo de Dios en Cristo Jesús, viviendo para cumplir el propósito de fortalecer, la iglesia, la casa en que nacen, los hijos que faltan.
Juan 17: 15/22 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los protejas del mal. 16 Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18 Tal como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. 20 »Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno. RVC.