!! ya no es !!, ...

Jueces 19: 18/25 18 ―Vamos desde Belén de Judá hacia mi casa. Vivo en la región más lejana del monte de Efraín, cerca de Siló. Pero nadie nos ha acogido por esta noche, 19 aun cuando tenemos forraje para nuestros burros y suficiente alimento y vino para nosotros. 20 ―No se preocupen —dijo el anciano—, vengan a mi casa. No deben pasar la noche en la plaza. Es muy peligroso. 21 Y dicho y hecho, los llevó a casa consigo, les dio forraje a los burros mientras ellos descansaban, y luego cenaron juntos. 22 Estaban comenzando a alegrarse, 

cuando rodeó la casa una pandilla de pervertidos sexuales y comenzaron a golpear la puerta y a pedir al anciano que sacara al hombre que estaba con él para violarlo. 23 El anciano salió y habló con ellos. ―No, hermanos míos. No hagan tal perversidad —les rogó—, porque es mi huésped. 24 Tomen a mi hija virgen y a la esposa de este hombre. Yo las sacaré y pueden hacer con ellas lo que quieran, pero no toquen a este hombre. 25 Pero no quisieron oírle. Entonces el levita empujó a su mujer hacia afuera, y ellos abusaron de ella toda la noche, violándola por turnos hasta la mañana. Al fin, al amanecer la dejaron ir. NBV. 

... anticipo de males, visión profética de las consecuencias que traerá, atreverse a desconocer la Justicia Divina, pues la tribu de benjamín, junto con las otras once tribus, es decir el pueblo de Dios, ya instaladas en la tierra prometida después de pasar el Jordán, conocían "personalmente", los sucesos acaecidos en el desierto, testigos de la caída, de los que a pesar de las advertencias, se rebelaron, y volvieron a las desviaciones, las perversiones sexuales, parte de la inmensa de la depravación que practicaban en egipto. 
  
Jueces 20: 1/10 1-2 Entonces toda la nación de Israel envió a sus dirigentes y a cuatrocientos cincuenta mil hombres para que se reunieran delante del Señor en Mizpa. Vinieron desde Dan, desde Berseba y de todos los lugares intermedios, y desde el otro lado del Jordán, de la tierra de Galaad. 3 Pronto supieron en Benjamín que las fuerzas israelitas se habían movilizado en Mizpa. Los jefes de Israel entonces llamaron al hombre de la mujer asesinada y le preguntaron qué había ocurrido. 4 ―Llegamos una noche a Guibeá, a la tierra de Benjamín —les contó—. 

5 Esa noche los hombres de Guibeá rodearon la casa con el fin de matarme; y violaron a mi mujer hasta que murió. 6 Yo corté su cuerpo en doce pedazos y los envié por todo Israel, porque esos hombres habían cometido un crimen horrendo. 7 Ahora, hijos de Israel, denme su parecer y su consejo. 8 Y como un solo hombre respondieron: ―Ninguno de nosotros regresará a casa 9-10 hasta que no hayamos terminado de castigar al pueblo de Guibeá. La décima parte de las tribus será seleccionada por suertes y estará encargada de abastecernos de alimentos, y el resto de nosotros destruirá a Guibeá por esta horrible acción. NBV.

No, no es visión profética que anticipa el futuro, es la carga de los réditos de la corrupción social y religiosa, altiva, cínica, en lo literal de la burla de las orugas, contra el Creador de las pléyades, las galaxias, los sistemas, de los que forma parte este pequeño, planeta puesto como lugar de paso para las criaturas, que deliberadamente, se corrompen desafiantes, eligiendo el infierno, pues el infierno es el reino de la desfigurada pervertida figura del templo en que debiera haber habitado el Creador.

1 de Juan 2: 16/21 16 Porque todo lo que hay en el mundo, es decir, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 18 Hijitos, han llegado los últimos tiempos; y así como ustedes oyeron que el anticristo viene, ahora han surgido muchos anticristos; por esto sabemos que han llegado los últimos tiempos. 19 Ellos salieron de nosotros, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron para que fuera evidente que no todos son de nosotros. 20 Pero ustedes tienen la unción del Santo, y conocen todas las cosas. 21 No les he escrito porque no conocen la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad. RVC. 

ha sido suficientemente, advertida la humanidad; el Antiguo Testamento, no ilustra sobre la verdad del fracaso de los seres humanos, que conocieron la Justicia del Creador, y aun así, se convirtieron en cómplices y practicantes, de las horripilantes malformaciones, satíricas de la conducta sexual, enmadejada en la multitud de pecados resultantes, por lo que ni uno solo, encontró algo diferente a la segunda muerte, consecuencia inconmensurable, pues es eterna.

2 de Pedro 3: 3/7 3 Es importante que entiendan lo que sucederá en los últimos días: habrá gente que vivirá sólo para sus malos deseos y se burlará de ustedes. 4 Dirán: «Jesús prometió regresar, pero ¿dónde está? Nuestros padres ya murieron, y el mundo sigue igual desde que fue creado». 5 Pero quieren ignorar que hace mucho tiempo con la palabra de Dios se creó el cielo, y la tierra fue creada a partir del agua y se mantiene por el agua. 6 Después, el mundo fue inundado y destruido con agua. 7 Esa misma palabra de Dios es la que sostiene la tierra y los cielos que ahora existen, hasta que llegue el momento de su destrucción con el fuego en el día del juicio. Ese día también serán destruidos todos los que no tienen temor de Dios. PDT. 

Ya no es advertencia, sobre lo desconocido por los seres humanos, es la consumación de la Justicia de Dios, para los seres humanos que rechazaron el mayor despliegue de Amor de Dios, para protegerlos de la "Ira venidera", rechazaron a Cristo Jesús, desconocieron y evadieron la cruz, y se concentraron en sus trincheras religiosas, desde las que cobardemente eluden asumir la responsabilidad, por su corrupta manera de existir, reemplazándola, con trapos sucios, ofrecidos como primor, a los demonios.              

Isaías 64: 3/7 3Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos(A), y descendiste, los montes se estremecieron ante tu presencia. 4 Desde la antigüedad no habían escuchado ni dado oídos(B), ni el ojo había visto a un Dios fuera de ti que obrara a favor del que esperaba en Él(C). 5 Sales al encuentro del que se regocija(D) y practica la justicia(E), de los que se acuerdan de ti en tus caminos(F). He aquí, te enojaste porque pecamos(G); continuamos en los pecados[a] por mucho tiempo, ¿y seremos salvos? 6 Todos nosotros somos como el inmundo(H), y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas(I);todos nos marchitamos como una hoja(J), y nuestras iniquidades(K), como el viento, nos arrastran. 7 Y no hay quien invoque tu nombre(L), quien se despierte para asirse de ti; porque has escondido tu rostro de nosotros(M) y nos has entregado al[b] poder de nuestras iniquidades. LBLA.

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