!! dominio !!, ...
1 de Juan 3: 1/3 Miren lo grande que es el amor que el Padre nos ha mostrado, ¡hasta llega a hacer posible que seamos llamados hijos de Dios! Y eso es lo que de verdad somos. Por eso la gente del mundo no nos conoce, pues el mundo no conoce a Dios. 2 Mis estimados hermanos, ahora somos hijos de Dios pero todavía no sabemos lo que seremos en el futuro. Lo que sí sabemos, es que cuando Cristo regrese seremos como él, pues lo veremos tal y como él es. 3 Y todo el que tenga esta esperanza puesta en él, se purifica a sí mismo, así como Cristo es puro. PDT.
... de todo lo que es visible, desconocido el dominio propio, ignorancia absoluta, sobre la tiranía que ejerce el pecado sobre la naturaleza humana, consecuencia del odio, que mueve el orgullo en cada acción, ausente por completo de justicia, característica universal en que la gente, resiste, rechaza, ignora, la autoridad en cualquiera de las formas, en que la autoridad se manifiesta, en el orden social y el religioso, tal como la experiencia milenaria, lo registra, el fracaso de la especie humana, causada por su "mono suficiencia".
1 de Juan 3: 4/6 4 Todo el que peca viola la ley de Dios porque pecar es vivir en contra de la ley de Dios. 5 Ustedes saben que Jesucristo vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay ningún pecado. 6 Todo el que permanece en él no sigue pecando. Todo el que sigue pecando, nunca lo ha visto y ni siquiera lo ha conocido. PDT. 3 ¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos. 4 El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad. 1 de Juan 2: 3/4. NVI.
No hay sujeción, para la humanidad que desconoce su origen, pues en el origen que se perdió, se encuentra la perfecta armonía, de los creados hijos, dependientes de su Padre, la autoridad "natural", que se basa en el temor, esto es en la comprensión de la inmensidad todopoderosa de su Padre, en que son el motivo, de su Amor, amor por el que fueron creados, para llevar a efecto, la interacción perfecta en la relación personal que se basa en el amor compartido.
1 de Juan 3; 7/10 7 Hijitos, no dejen que nadie los engañe. El que practica el bien es justo, así como Jesucristo es justo. 8 El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el Hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo. 9 Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida[a] que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando. 10 Hay una forma de saber quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo: el que no pone en práctica la justicia y no ama a su hermano, no es de Dios. PDT.
El ser humanos nacido del vientre de Eva, fecundado por Adán, obra en el único principio viable y realizable para él, ese principio es él mismo; no hay nada, porque no conoce nada mas que su "estatura", que sea capaz de sugerir, obediencia, genuina, obediencia que no tenga como ingrediente, la manipulación maliciosa, que engaña, proponiendo obediencia, solo para conseguir los beneficios ulteriores que tiene en mente-alma-, su conducta es fingida, es burlona, es lisonja artera.
Judas 1: 14/16 14 Enoc, quien vivió en la séptima generación después de Adán, profetizó acerca de estas personas. Dijo: «¡Escuchen! El Señor viene con incontables millares de sus santos 15 para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra él»[a]. 16 Estos individuos son rezongones, se quejan de todo y viven solo para satisfacer sus deseos. Son fanfarrones que se jactan de sí mismos y adulan a otros para conseguir lo que quieren. NTV.
El dominio es el rasgo de mayor presencia en los seres humanos, como reflejo del carácter de satanás, los esclavos que maliciosamente, astutamente engañados, se revelan contra toda autoridad, desconociendo con simpleza la Autoridad de Dios, en cumplimiento de la esencial verdad en que el odio, jamás aceptará la autoridad de nadie y de nada, pues aceptar autoridad significa obedecerla, y la obediencia, es el rasgo de mayor notoriedad, en las personas, que son amadas por Dios y el amor que ellas tienen por su Padre.
Juan 15: 7/12 7 Si ustedes siguen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran y se les dará. 8 Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y de esa manera muestran que son mis discípulos. 9 »Así como el Padre me ama a mí, así también yo los amo a ustedes. No se aparten de mi amor. 10 Si obedecen mis mandamientos, no se apartarán de mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y su amor no se aparta de mí. 11 Les digo esto para que también tengan mi alegría y así su alegría sea completa. 12 Y mi mandamiento es este: que se amen unos a otros como yo los amo. NBV.