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Mateo 6:22/23 22»Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; 23pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma! DHH. 22Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: —¡Dios no lo quiera, Señor! ¡Esto no te puede pasar! 23Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro: —¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo para mí! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres. Mateo 16: 22/23 DHH.
... de la manera como lo explica la obvia naturaleza humana, son lo organic que hace parte del cuerpo para "ver"; para verse y ver lo que está en derredor, todo lo que no podrá entender durante la duracion de su existencia; son los ojos la posibilidad de lo orgánico, de lo físico, que la universal ciencia medica acepta como la capacidad para ver como resultado de los ojos; asuntos de la obvia explicación humana, confirmada por la ciencia medica.
Mateo 13: 14/16 14Así, en el caso de ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías: “Por más que escuchen, no entenderán, por más que miren, no verán. 15Pues la mente de este pueblo está entorpecida, tienen tapados los oídos y han cerrado sus ojos, para no ver ni oír, para no entender ni volverse a mí, para que yo no los sane.” 16»Pero dichosos ustedes, porque tienen ojos que ven y oídos que oyen. DHH.
Aunque los ojos están "enclavados en el cuerpo", y son capaces de captar cuatrocientas mil imágenes por minuto, están bajo el control de la mente-alma-, entorpecida, manipulada por las estratagemas del diablo, que caotizan las genuinas posiciones de los ojos, sometiéndolas a los "pensamientos", insistiendo con sevicia en que, lo único que cuenta como "vision", es lo que registran sus ojos, pues lo que no ven, es porque no "existe".
Marcos 8: 17/21 17 Jesús se dio cuenta, y les dijo: —¿Por qué dicen que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? 18 ¿Tienen ojos y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? 19 Cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? Ellos contestaron: —Doce. 20 —Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas recogieron? Contestaron: —Siete. 21 Entonces les dijo: —¿Todavía no entienden? DHH.
Es sin duda, un desafió sin limites, ante los "ojos de los seres humanos", presentar la Verdad que desde siempre han rechazado; ustedes son materia, creada por Dios que no es Materia, es Espiritu, ustedes están aterradoramente limitados por sus prodigiosos ojos físicos, cerrado su entendimiento para comprender que cuentan con ojos no físicos, cuentan con ojos espirituales que fueron apagados por la muerte, pero que si lo deciden en el poder de su libre albedrio, volverán a ver.
1 de Corintios 2: 14/16 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que discernirse espiritualmente. 15 En cambio, el hombre espiritual juzga todas las cosas, pero él no está sujeto al juicio de nadie. 16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿O quién podrá instruirlo? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo. RVC.
La bienaventuranza, la dicha, que describe El Creador, le da lugar a la gigante masa de seres humanos que no pueden ver ni oír, por lo que no tienen acceso a la Sanidad que es fruto de conocerlo y de volverse a El, frente a la familia que la gente tilda de pequeña, compuesta por doce, en verdad once, a quienes les fue dado el Don espiritual de la Vista, conocieron a Dios, en la Persona de Cristo Jesus y fueron Sandos por su Sangre, restaurados a la vida, al estado espiritual que se había perdido.
Juan 4: 20/25 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que el lugar donde se debe adorar es Jerusalén.» 21 Jesús le dijo: «Créeme, mujer, que viene la hora cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 23 Pero viene la hora, y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca que lo adoren tales adoradores. 24 Dios es Espíritu; y es necesario que los que lo adoran, lo adoren en espíritu y en verdad.» RVC.