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Marcos 4: 13/19 13También les dijo: «Si no entienden ustedes esta parábola, ¿cómo podrán entender todas las demás? 14El sembrador es el que siembra la palabra. 15Algunos son como lo sembrado junto al camino. En ellos se siembra la palabra, pero enseguida, después de oírla, viene Satanás y les arrebata la palabra sembrada en su corazón. 16Otros son como lo sembrado entre las piedras. Al oír la palabra, enseguida la reciben con gozo; 17pero, como no tienen raíz, su vida es muy corta, y al venir las aflicciones o la persecución por causa de la palabra, enseguida tropiezan. 18Otros son como los que fueron sembrados entre espinos. Éstos son los que oyen la palabra, 19pero las preocupaciones de este mundo, el engaño de las riquezas, y la codicia por otras cosas, entran en ellos y ahogan la palabra, por lo que ésta no llega a dar fruto. RVC.
... de codicia, deseos concebidos en el ámbito de la ruindad, escenario mundanal incitado por el traficante de lo meramente carnal, de los placeres que emponzoñan el cuerpo durante fugases instantes, que por sus efectos son capaces de eternizarse en el infierno; estertores que someten la mente-alma- a la insaciable repetición, la adicción a las corrompidas opresiones, rutilantes, pero cada vez mas débiles, mas necesitadas de la imposible, la anhelada prolongación, que encubra la vileza.
2 de Pedro 2: 12/14 12Pero éstos hablan mal de cosas que no entienden; son como animales irracionales, que nacieron para ser presa de la destrucción. Por eso, su propia destrucción los destruirá, 13y recibirán el castigo que merece su injusticia. Creen que el placer consiste en gozar de los deleites a plena luz del día. Son una vergüenza y una deshonra, pues mientras comen con ustedes se solazan en sus propios placeres. 14Su mirada está cargada de adulterio, no se cansan de pecar, seducen a los pusilánimes, su corazón está habituado a la codicia; ¡son hijos de maldición! RVC.
La sociedad y el sistema religioso, en que surte efecto el gobierno de satanás, opera mediante el trafico de la "felicidad", compuesta por los pilares éxito y prosperidad, enfocados con satírica intensidad en los apetitos y en los instintos; a mayor satisfacción del vientre y de la violada, envilecida mente-alma-, mayor felicidad; felicidad que recrudece su presencia, a través del estrellato, en que los seres humanos, son rodeados de castillos de naipes, que los elevan como prósperos.
Job 5: 1/7 1»Clama pidiendo ayuda, pero ¿alguien te responderá? ¿a cuál de tus dioses te dirigirás? 2Los necios mueren frustrados, abrumados por su propia ira. 3Quienes se alejan de Dios pueden triunfar momentáneamente, pero de pronto les sobreviene un súbito desastre. 4Sus hijos son estafados, y nadie los defiende. 5Sus cosechas son robadas, y sus riquezas son bebida de muchos, pero no de sus dueños. 6El sufrimiento los abate como castigo por haber plantado semillas de pecado. 7La humanidad va rumbo al pecado y el sufrimiento tan cierto como que del fuego salen las llamas. NBV.
El gigante escenario de la mentira, el engaño, la estafa, ostenta sin limitaciones en la sociedad y el sistema religioso, lo lícito de la guerra en que se descuartizan los cuerpos de los que llaman adultos, se profanan las personitas, los niños, de quienes el Creador tiene particular cuidado, en aras de la satisfacción animal, es decir de la felicidad; la ostentación llega al sacrilegio proclamado por el sistema religioso, que asegura como dios, será su cómplice porque lo que le pidan, se los concederá.
Santiago 4: 1/4 ¿Qué provoca las guerras y los pleitos entre ustedes? Pues son las pasiones que luchan dentro de ustedes. 2Ustedes desean algo y no lo consiguen. Entonces matan y sienten envidia, porque no pueden obtener lo que quieren. Pelean y se hacen la guerra. No tienen porque no piden. 3Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propios placeres. 4¡Oh gente adúltera! ¿No saben que al ser amigos del mundo son enemigos de Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios NBV.
La ruindad en que prospera la avaricia, que es idolatría, que es pecado imperdonable, esta centrada en la codicia, que es la adicción a la depravación, el desenfreno buscando la satisfacción del vientre y del bajo vientre, las empedernidas dependencias con las que satanás encadena a sus esclavos, exacerbando la rutileza de los placeres que los inertes seres, anhelan con voracidad que es la posibilidad de acortar la agonía de sus existencias.
Jeremias 22: 13/17 13¡Ay de ti, rey Joacim, porque estás edificando tu gran palacio con trabajo forzado! Al no pagar los salarios a los trabajadores, es como si estuvieras edificando los muros con materiales de injusticia y con opresión haces los marcos de las puertas y los cielos rasos. 14Tú dices: «Construiré un magnífico palacio con grandes cámaras y muchas ventanas, con artesonados de fragante cedro y pintado de atractivo color rojo». 15¡Pero no es la belleza del palacio lo que hace la grandeza del rey! ¿Por qué reinó tanto tiempo tu padre Josías? Porque fue justo e imparcial en todos sus actos. Por eso lo bendijo Dios. 16Él se encargó de que a los pobres y menesterosos se les hiciera justicia y se les ayudara, y todo le salió bien. Esa es la manera de vivir de acuerdo a mi voluntad, dice el Señor. 17Pero tú, ¡tú estás lleno de codicia y fraude! Matas a los inocentes, oprimes a los pobres y reinas despiadadamente. NBV.