! Estéril !, ...

Santiago 2: 19/22 19 Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios.[a] ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados. NTV. 20 ¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril?[a]  21 ¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac? 22 Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la *perfección por las obras que hizo. NBD.

... es el estado al que llegó la humanidad como resultado de la globalización de lo inútil, de lo desértico; la deliberada oposición al Creador para dignificar la vida, dando lugar en los hijos a la vida; la globalización de la miseria, pues la "cosecha" es tan escasa, que es inapreciable; tiempo en que el planeta es depredado sin otra razón que el orgullo, dedicado a "mascar" todo a su paso, porque piensa, idealiza; "esto no es mío, así que no me importa".

Lucas 13: 6/7 Jesús les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos, pero no encontró ninguno. Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: “Mira, por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para qué ha de ocupar terreno inútilmente?” DHH. 15 Tengan cuidado, porque si ustedes se muerden y se comen unos a otros, llegarán a destruirse entre ustedes mismos. Galatas 5: 15. DHH.  

Deglutiré lo que mas pueda para que "esos otros" no tengan nada; el odio globalizado como evidencia del desconocimiento del amor; el fatal error de la depravada vagancia que desconoce al Creador, que desconoce "Al Dueño" y Señor del universo físico creado desde el orden espiritual; el cinismo desvergonzado de los traficantes del dolor, causado por la injusticia; los comerciantes de la ignorancia anclada en su propia ignorancia que es la excelencia de la esterilidad.  


Ezequiel 33: 27/29 27 »Por tanto, adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Tan cierto como que yo vivo, que los que habitan en las ruinas morirán a filo de espada; a los que andan por el campo abierto se los daré como pasto a las fieras, y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste. 28 Convertiré al país en un desierto desolado, y se acabará el orgullo de su poder. Los montes de Israel quedarán devastados, y nadie más pasará por ellos. 29 Y cuando yo deje a este país como un desierto desolado por culpa de los actos detestables que ellos cometieron, sabrán que yo soy el Señor.” NBD.


La árida desolación en que la humanidad ha globalizado su perversión, es notorio por la artificiosa manipulación del éxito y la prosperidad, marco para la "belleza caótica" que es la profanación de lo que para el Creador es sagrado; se trata de lo que podría llamarse el "síndrome de la mula", aquella bestia de hermoso aspecto, de gran fuerza, parecida al caballo y a los asnos, sin que pueda identificarse con ninguno; la mula resultado de la manipulación de los animales, prohibida por el Creador.


Levítico 19: 19A  19 “‘Guardarán mis estatutos. “‘No harás copular dos animales de especies diferentes. RVA/2015. 65 sin contar a esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras. 66 Tenían además setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas, 67 cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte burros. Esdras 2: 65/67. NBD.

La mula, fruto de la manipulación deliberada  de los desobedientes seres humanos, escenifica el horror, en que la sagrada creación de Dios, el cuerpo de los hombres y de las mujeres, llenos de vida, porque Dios habita en ellos, desarrolla la aberración, que siempre sera imposible en la copula de dos entes del mismo "sexo", estéril en lo absoluto, inútil por definición, pues se asemejan a lo que sucede con las mulas, que son estériles, que jamás podrán reproducirse.          

Efesios 5: 8/14 Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero ahora, por estar unidos al Señor, viven en la luz. Pórtense como quienes pertenecen a la luz, pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad. 10 Examinen siempre qué es lo que agrada al Señor. 11 No compartan la conducta estéril de los que son de la oscuridad; más bien sáquenla a la luz. 12 Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto; 13 pero cuando todas las cosas son puestas al descubierto por la luz, quedan en claro, 14 porque todo lo que se deja poner en claro, participa de la luz. Por eso se dice: «Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará.» DHH.

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