! El mismo !, ...

Juan 17: 13/21 13 »Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud. 14 Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. NBD. 15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas de Satanás. 16 Yo no soy de este mundo, y tampoco ellos lo son. 17 Tu mensaje es la verdad; haz que al escucharlo, ellos se entreguen totalmente a ti. 18 Los envío a dar tu mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí. 19 Toda mi vida te la he entregado, y lo mismo espero que hagan mis seguidores.20 »No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su mensaje. 21 Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste. TLA.

... piso físico, diferente "piso" espiritual; el mismo terreno para estar de pie, diferente "terreno" para estar erguido; el mismo "espacio" para caminar de pie, diferente "espacio" para caminar erguido, porque los que caminan de pie, sobre el terreno puramente físico, terrenal, sobresalen de los otros debido a su estatura física, pero los que caminan erguidos sobre el piso terrenal, sobresalen de los demás, debido a su estatura espiritual.

1 de Corintios 2: 1/5,10,12 Amados hermanos, la primera vez que los visité, no me valí de palabras elevadas ni de una sabiduría impresionante para contarles acerca del plan secreto de Dios.[a] Pues decidí que, mientras estuviera con ustedes, olvidaría todo excepto a Jesucristo, el que fue crucificado. Me acerqué a ustedes en debilidad: con timidez y temblor. Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo. Lo hice así para que ustedes no confiaran en la sabiduría humana sino en el poder de Dios.10 Pero[d] fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. 12 Y nosotros hemos recibido el Espíritu de Dios (no el espíritu del mundo), de manera que podemos conocer las cosas maravillosas que Dios nos ha regalado. NTV.

La estatura del hombre social y religioso, conocida en centímetros y pulgadas; conocida en los títulos y pergaminos, que se escriben y otorgan unos a otros, hace sombra, claro sombra física, sobre la estatura espiritual de las personas, que dimensionadas en lo terrenal, en lo carnal, en lo mundanal, sostenido por el dios de este mundo, no se "se pueden ver", no hacen parte de la perspectiva que extiende la mente-alma- con los "ojos" que recorren los limites de "este mundo".  

1 de Corintios 2: 13/14 13 Cuando hablamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, no usamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, sino que usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios. 14 Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios. 15 En cambio, los que tienen el Espíritu de Dios todo lo examinan y todo lo entienden. Pero los que no tienen el Espíritu, no pueden examinar ni entender a quienes lo tienen. TLA. 16 Pues la Escritura dice: «¿Quién conoce la mente del Señor? ¿Quién podrá instruirle?» Sin embargo, nosotros tenemos la mente de Cristo. DHH. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: «¡Abbá! ¡Padre!» Galatas 4: 6. DHH.

El "helio", que llena, que infla a los seres humanos, para conformar su estatura, es el orgullo, cuya raíz es el odio, así inflados, se elevan arrogantemente, haciendo burla, ridiculizando lo sagrado, lo que no entienden ni pueden apreciar, lo que no pueden "ver", porque están vacíos del Neuma, del Espiritu eterno de Dios, que El Creador "infunde" nuevamente en los que mueren en la cruz y son creados con vida y para la vida.

Efesios 2: 4/10 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús. Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. 10 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. NTV.

El orgullo, que es manifestación del odio, contraste exacto del amor, prevalecerá eternamente en quien es el odio mismo, en satanás el dios de este mundo; en tanto sus seguidores, son inflados con el helio del evangelio del éxito y la prosperidad, con el que los eleva hasta que dure, hasta que se agote  el "helio" del engaño burlón con el que los ridiculiza, cuando los ve "caídos", deformados en el piso físico, para repetir una y una vez la misma aterradora burla y ridiculización.   

2 de Corintios 4: 6/10  Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo. Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro.[a] Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. 10 Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo. NTV. 

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