! Tristeza !, ...

Números 11: 1,4/5 Poco después el pueblo comenzó a quejarse de las privaciones que enfrentaba, y el Señor oyó todo lo que decían. Entonces el enojo del Señor se encendió contra ellos y envió un fuego que ardió entre ellos y destruyó a algunos en las afueras del campamento. Entonces la gentuza extranjera que viajaba con los israelitas comenzó a tener fuertes antojos por las cosas buenas de Egipto. Y el pueblo de Israel también comenzó a quejarse: «¡Oh, si tuviéramos un poco de carne! —exclamaban—. Cómo nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto y teníamos todos los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que queríamos. NTV.
 
... llanto, enojo, angustia, tribulación, sufrimiento, no de los incrédulos, no de los que "dicen" no saber de Dios, no de los demás seres humanos sociales y religiosos, nó todo esto estaba sucediendo en medio del pueblo que El Señor sacó de Egipto, y lo declaró semejanza de su primogénito, y todos "estos sentimientos, emociones en medio de las circunstancias", causó que la ira de Dios destruyera un  flanco del campamento, "con fuego consumidor "que destruyó  a algunos"; había transcurrido poco tiempo y los apetitos y los instintos de la "gentuza", que se mezclo con el pueblo, ardió en deseos por lo que hacían en las barracas en que "vivían" en Egipto, a las que reconocían como lo bueno de Egipto y los israelitas "simpatizaron" con ellos y volvieron a llorar.
 
2 de Corintios 7: 9/10 Ahora me alegro de haberla enviado, no porque los haya lastimado, sino porque el dolor hizo que se arrepintieran y cambiaran su conducta. Fue la clase de tristeza que Dios quiere que su pueblo tenga, de modo que no les hicimos daño de ninguna manera. 10 Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual. NTV. 29porque nuestro «Dios es fuego consumidor». Hebreos 12: 29 NBD.
 
La conciencia cauterizada de los descendientes de Jacob por la existencia acaecida durante 440 años en Egipto, tenia sombras de las cicatrices que traía la familia de Noé, ese trasfondo luctuoso que causó la perdida de Can y Jafet, pero que trascendió en santidad, justicia y en amor, en la persona de Sem y que estuvo latente en la conciencia de los israelitas, pero fue reemplazada por las barracas en que la conducta humana, le dió forma a la perversión, depravación,  sadismo, corrupción, vicios, prostitución, degeneración, entre otros muchos componentes del pecado, tan "amado por el pueblo que por ser de Dios, seria el contrate perfecto en amor por la santidad, la justicia, en medio de todas las naciones, comenzando por las que se conocían como Canaán.
 
Números 11: 11/13 10 Moisés escuchó que las familias del pueblo lloraban, cada una a la entrada de su tienda, con lo cual hacían que la ira del Señor se encendiera en extremo. Entonces, muy disgustado, 11 Moisés oró al Señor: —Si yo soy tu siervo, ¿por qué me perjudicas? ¿Por qué me niegas tu favor y me obligas a cargar con todo este pueblo? 12 ¿Acaso yo lo concebí, o lo di a luz, para que me exijas que lo lleve en mi regazo, como si fuera su nodriza, y lo lleve hasta la tierra que les prometiste a sus antepasados? 13 Todo este pueblo viene llorando a pedirme carne. ¿De dónde voy a sacarla? NBD.
 
Las barracas de Egipto y las que se avecinaban en la tierra de Canaán, a las que estarían expuestos los elegidos del Señor para ser santos como El es Santo, causaron que Moisés decayera y quedara descalificado ante Dios para continuar siendo el integro líder en fidelidad, en entrega, en genuina expresión de su fe en El Señor que lo llamó para guiar al pueblo a la santidad y la justicia, cuando se hicieran participes del Amor; el peso de la misión encomendada lo  superó, el camino escogido se hizo "incaminable" por la terrible frustración, Moisés no avanzaría a la tierra prometida, solo podría verla de lejos, en tanto era reunido con sus antepasados esperando el glorioso momento que El
Señor nos revela en el monte de la transfiguración, ante Pedro Santiago y Juan.
 
Levítico 18: 1/3 Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Yo soy el Señor su Dios: no se comporten como la gente de Egipto, donde ustedes vivían, o como la gente de Canaán, adonde los llevo. No deberán imitar su estilo de vida. NTV. 13 ¿De dónde se supone que voy a conseguir carne para toda esta gente? No dejan de quejarse conmigo diciendo: “¡Danos carne para comer!”. 14 ¡Solo no puedo soportar a todo este pueblo! ¡La carga es demasiado pesada! 15 Si esta es la manera como piensas tratarme, sería mejor que me mataras. ¡Hazme ese favor y ahórrame esta miseria! Números 11: 13/15 NTV.
 
El pueblo se quejaba, sufría por las privaciones, que estaban "pasando", recordaban lo bueno de Egipto y descargaban toda su ignominia, sobre Moisés, su estupidez-necedad- les impedía aquilatar lo que hacían y las consecuencias que traería; danos carne Moisés, no era sino la punta del iceberg de la profunda corrupción que se escondía en sus depravadas conciencias, que se debatían infernalmente buscando ser satisfechas, pero impedidas por la presencia de Moisés, de Josué y de Caleb, del modo como sucedió en el monte Sinaí, cuando Moisés y Josué de lejos, fueron citados por El Creador, para entregarles por escrito el decálogo del amor, la sinopsis de su carácter y fueron encontrados a su regreso practicando todo lo que exhuma el infierno.
 
Isaías 1: 4/6  ¡Ay, gente pecadora, pueblo cargado de maldad, descendencia de malhechores, hijos pervertidos! Se han alejado del Señor, se han apartado del Dios Santo de Israel, lo han abandonado.
Ustedes se empeñan en ser rebeldes, y en su cuerpo ya no hay donde castigarlos. Tienen herida toda la cabeza,
han perdido las fuerzas por completo. DHH 15 Pero afuera se quedarán los *perros, los que practican las artes mágicas, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira. NBD. 18 Se jactan de sí mismos con alardes tontos y sin sentido. Saben cómo apelar a los deseos sexuales pervertidos, para incitar a que vuelvan al pecado los que apenas se escapaban de una vida de engaño. 2 de Pedro 2: 18. NTV. 

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