Zaqueo, ...
Lucas 19: 1/6 Jesús entró en Jericó y comenzó a pasar por la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos de la región y se había hecho muy rico. Zaqueo trató de mirar a Jesús pero era de poca estatura y no podía ver por encima de la multitud. Así que se adelantó corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque Jesús iba a pasar por allí. Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: «¡Zaqueo! —le dijo—, ¡baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa». Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa; NTV.
... el despreciado "pecador cobrador de impuestos", que causó la murmuración de la gente contra Cristo Jesús; -pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: «Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama». Lucas 19:7 NTV- fue elegido de entre la multitud vacía de Dios, pero llena de juicio y de amargura, razones que nos enseñan con sencillez sobre la decisión de Dios de confirmar la disposición de Zaqueo para "recibir a Cristo Jesús".
La muralla humana que impedía el acercamiento entre Cristo Jesús y una criatura genuinamente interesada en El, vino a ser el medio que Dios usó para confrontar a la masa de mentes y cuerpos que por curiosidad se agolparon para "ver pasar a Jesús"; Zaqueo se sometió al ridículo, a la mofa, de los noveleros que con seguridad lo conocían como el jefe de los cobradores de impuestos.
Ni uno solo de los espectadores, había albergado en su mente la posibilidad de "albergar a Jesús en su casa", solo querían satisfacer su curiosidad viéndolo de lejos, sin embargo sucedió lo impensado, Dios se dirigió al ridiculizado Zaqueo que con su pequeña estatura se había "elevado" por sobre la masa humana, subido al sicomoro, en verdad no para que lo viera Jesús, sino la multitud insensible que mecánicamente señalaba el pecado de Zaqueo.
Lucas 18: 9/12 A unos que alardeaban de su propia rectitud y despreciaban a todos los demás, Jesús les contó esta parábola: — En cierta ocasión, dos hombres fueron al Templo a orar. Uno de ellos era un fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. El fariseo, plantado en primera fila, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias porque yo no soy como los demás: ladrones, malvados y adúlteros. Tampoco soy como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces por semana y pago al Templo la décima parte de todas mis ganancias”. BHTI
Que enorme diferencia hay entre los religiosos campeones en prácticas que no "afectan a nadie en lo personal", y que llaman cultos y ceremonias y sacrificios, con el centurión romano que absorto en la Majestad de Dios, declaro; "no Señor, ordena desde aquí lo que a bien tengas con mi siervo moribundo, porque no soy digno de que entres en mi casa"; contraste gigante con los que quizás no consideraron digno a Jesús de entrar en sus casas, siendo testigos de como Jesús entraba en casa de Zaqueo.
Mateo 8: 5/8 Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un centurión, y le rogó: «Señor, mi criado yace en casa, paralítico y con muchos sufrimientos.» Jesús le dijo: «Iré a sanarlo.» El centurión le respondió: «Señor, yo no soy digno de que entres a mi casa. Pero una sola palabra tuya bastará para que mi criado sane. RVC.
Zaqueo el jefe de los cobradores de impuestos, algo así como el ministro de hacienda y del tesoro público para los romanos en el área de Jerusalén; El centurión romano autoridad militar que operaba en Jerusalén, y que el mismo explica ante su Señor como testimonio de la Autoridad de Jesús, son prueba para nosotros hoy de la forma como opera el Amor de Dios en lo personal, dando honor al corazón que lo acepta y lo recibe.
Juan 1: 10/ 13 Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron; pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios. NTV.
... el despreciado "pecador cobrador de impuestos", que causó la murmuración de la gente contra Cristo Jesús; -pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: «Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama». Lucas 19:7 NTV- fue elegido de entre la multitud vacía de Dios, pero llena de juicio y de amargura, razones que nos enseñan con sencillez sobre la decisión de Dios de confirmar la disposición de Zaqueo para "recibir a Cristo Jesús".
La muralla humana que impedía el acercamiento entre Cristo Jesús y una criatura genuinamente interesada en El, vino a ser el medio que Dios usó para confrontar a la masa de mentes y cuerpos que por curiosidad se agolparon para "ver pasar a Jesús"; Zaqueo se sometió al ridículo, a la mofa, de los noveleros que con seguridad lo conocían como el jefe de los cobradores de impuestos.
Ni uno solo de los espectadores, había albergado en su mente la posibilidad de "albergar a Jesús en su casa", solo querían satisfacer su curiosidad viéndolo de lejos, sin embargo sucedió lo impensado, Dios se dirigió al ridiculizado Zaqueo que con su pequeña estatura se había "elevado" por sobre la masa humana, subido al sicomoro, en verdad no para que lo viera Jesús, sino la multitud insensible que mecánicamente señalaba el pecado de Zaqueo.
Lucas 18: 9/12 A unos que alardeaban de su propia rectitud y despreciaban a todos los demás, Jesús les contó esta parábola: — En cierta ocasión, dos hombres fueron al Templo a orar. Uno de ellos era un fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. El fariseo, plantado en primera fila, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias porque yo no soy como los demás: ladrones, malvados y adúlteros. Tampoco soy como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces por semana y pago al Templo la décima parte de todas mis ganancias”. BHTI
Que enorme diferencia hay entre los religiosos campeones en prácticas que no "afectan a nadie en lo personal", y que llaman cultos y ceremonias y sacrificios, con el centurión romano que absorto en la Majestad de Dios, declaro; "no Señor, ordena desde aquí lo que a bien tengas con mi siervo moribundo, porque no soy digno de que entres en mi casa"; contraste gigante con los que quizás no consideraron digno a Jesús de entrar en sus casas, siendo testigos de como Jesús entraba en casa de Zaqueo.
Mateo 8: 5/8 Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un centurión, y le rogó: «Señor, mi criado yace en casa, paralítico y con muchos sufrimientos.» Jesús le dijo: «Iré a sanarlo.» El centurión le respondió: «Señor, yo no soy digno de que entres a mi casa. Pero una sola palabra tuya bastará para que mi criado sane. RVC.
Zaqueo el jefe de los cobradores de impuestos, algo así como el ministro de hacienda y del tesoro público para los romanos en el área de Jerusalén; El centurión romano autoridad militar que operaba en Jerusalén, y que el mismo explica ante su Señor como testimonio de la Autoridad de Jesús, son prueba para nosotros hoy de la forma como opera el Amor de Dios en lo personal, dando honor al corazón que lo acepta y lo recibe.
Juan 1: 10/ 13 Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron; pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios. NTV.