Si no hay, ...

Santiago 5: 16 Reconózcanse, pues, mutuamente sus pecados y oren unos por otros. Así sanarán, ya que es muy poderosa la oración perseverante del justo. BLPH.

... reparación, el arrepentimiento es religioso, no es genuino, y como si eso fuera posible se burla de la Santidad y de la Justicia de Dios, en la medida en que la petición de perdón a Dios no es para confirmar ante Dios lo que en arrepentimiento es enfrentar el pecado y sus consecuencias y por amor "moverse" ante el ofendido, no para disimular su necedad pediendo disculpas, sino ofreciéndose como medio para satisfacer el daño causado.

Mateo 6: 6/7,11/12,14/15 Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. »Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez. Danos hoy el alimento que necesitamos, y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. »Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados. NTV.

El sistema religioso, tiene montado un escenario, que guardadas las proporciones de cada uno de los muchos grupos, consiste en "acudir a lugares preparados de antemano para confesar los pecados", quizás tratando de lateralizar Santiago 5: 16, a esta práctica religiosa le agregan lo que es potestad de Dios que es conceder el perdón, y mandan que los que confiesan cumplan con otros actos religiosos "penitenciales" para ser perdonados, tratando de imitar la genuina reparación.

Lucas 17: 1/4 Jesús les dijo a sus discípulos: —No se pueden evitar los tropiezos, pero ¡ay de aquel que los causa! Mejor le sería que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, que ser la causa de que tropiece uno solo de estos pequeños. Así que, ¡tengan cuidado! »Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Aun si en un día peca siete veces contra ti, y siete veces regresa a decirte: “Me arrepiento”, perdónalo. NBD.

La regla de oro en que se desarrolla, en la que madura la relación de los hijos con Dios, está fundamentada en el perdón, este es el comienzo cuando el pecado surte efecto de arrepentimiento en el dispuesto ser humano, que se ofrece ante El padre en abierta humildad reconociendo el motivo por el que Cristo Jesús murió, y muere con El aceptando el regalo del perdón en su Sangre redentora; lo que viene después es el estilo de vida en que pecando a veces contra nuestros hermanos, reparamos la ofensa.

Reparar la ofensa es venir ante el hermano cuando El nos confronta por haberlo ofendido, si el hermano es genuino se arrepentirá frente a su hermano de lo que hizo, y con sincero amor el perdón renovará la relación entre hermanos y como consecuencia con Dios El Padre Celestial, así es puesta a prueba nuestra fe cuando Dios dice que hasta siete veces puede ocurrir este proceso, dejando abierta la posibilidad de las vanas repeticiones, que se burlan de los hermanos y de Dios el Padre de todos.

Mateo 18: 15/17 »Si un hermano te hace algo malo, llámalo y dile en privado cuál ha sido su falta. Si te escucha y la reconoce, habrás recuperado a un hermano. Pero si no, consíguete una o dos personas que vayan contigo a hablarle y te sirvan de testigos. Si se niega a escucharte, presenta el caso a la iglesia, y si ésta se pronuncia a tu favor y tu hermano no acepta la recomendación de la iglesia, entonces la iglesia debe expulsarlo. NBD.     

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