Inestables, ...

Santiago 4: 8 Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo. NTV.

... los de doble animo, los que quieren ser seguidores del "mundo y seguidores de Dios" caminan su propia visión de la "vida", la vida que planearon por su propia cuenta, sus metas están centradas en el disfrute y deleite de lo que el mundo ofrece, y lo hacen "obedeciéndose a si mismos, a nada y a nadie mas.

2 de Timoteo 2: 25/26 Un siervo del Señor no debe pelear, sino que debe ser amable con todos, ser un buen maestro y tener mucha paciencia. Debe enseñar amablemente a los que están en su contra. Tal vez Dios les dará la oportunidad de cambiar y conocer la verdad. Ellos están cautivos del diablo para hacer lo que él quiere, tal vez caigan en cuenta de eso y escapen de la trampa. PDT.

En eso consiste la trampa, en hacer creer a los sus hijos, que lo que hacen es fruto de su soberanía carnal, individual en la que nada ni nadie han sido partícipe en las decisiones que han tomado y que están  tomando, están convencidos aún de no ser influenciados por el que en verdad esta detrás de todo lo que hacen.

Juan 8: 42/44 Jesús les dijo: —Si Dios fuera su padre, me amarían porque yo vengo de Dios y ahora estoy aquí. No vine por mi cuenta, él me envió. ¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no pueden aceptar mi mensaje. Ustedes son de su padre el diablo y les gusta hacer las maldades que el diablo quiere que hagan. Desde el comienzo él fue un asesino y no tiene nada que ver con la verdad porque no hay verdad en él. Cuando dice mentiras, habla de lo suyo porque es un mentiroso y padre de la mentira. PDT.

Los inestables, los de doble ánimo, son incapaces de obrar en justicia, porque la Justicia, es el equilibrio dado por por Dios a sus hijos, los que son partícipes de su Santidad, de su Justicia, los que murieron con el "mundo" porque el mundo fue el "escenario" en el que el pecado cometido causó la muerte de Cristo Jesús

Lucas 18: 18/ 23 Cierta vez, un líder religioso le hizo a Jesús la siguiente pregunta: —Maestro bueno, ¿qué debería hacer para heredar la vida eterna? —¿Por qué me llamas bueno? —le preguntó Jesús—. Solo Dios es verdaderamente bueno; pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: “No cometas adulterio; no asesines; no robes; no des falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre”. El hombre respondió: —He obedecido todos esos mandamientos desde que era joven. Cuando Jesús oyó su respuesta, le dijo: —Hay una cosa que todavía no has hecho. Vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico. NTV.

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