El suceder de, ...
lucas 23: 26 Cuando los soldados se llevaban a Jesús, agarraron a un tal Simón, de la ciudad de Cirene, que venía del campo, lo obligaron a cargar la cruz y a llevarla detrás de Jesús. PDT.
... siempre en que se encontraba el mundo desde el comienzo del tiempo del pecado, manifestado por la rutina antigua social y religiosa fue interrumpido por la presencia de Cristo Jesús; el único camino que existía para ser caminado por los seres humanos, vino a ser uno de dos, porque Cristo Jesús señaló y estableció un Nuevo Camino.
Juan 14: 4/6 Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy. —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. NTV.
Por todos los milenios hemos sabido que el camino de pecado que recorremos cada uno, y que le heredamos a nuestros hijos, comienza y termina aquí en la tierra, aunque por razones sociales y religiosas hemos aprendido y heredado algunas ideas sobre dioses y sobre algo que sabemos es imposible, que luego de "morir", se pueda seguir "viviendo".
Una tradición tan antigua y tan "cauterizada" en la conciencia humana, quizás fue la que le servía de guía para caminar a Simon de Cirene, aquel que de repente, fue interrumpido en su caminar y puesto por la Voluntad de Dios, en el punto de partida del "nuevo Camino", tomando su cruz y siguiendo a Jesús, en un camino glorioso y sin final, pleno de Amor eterno.
Hechos 9: 1/6 Mientras tanto, Saulo pronunciaba amenazas en cada palabra y estaba ansioso por matar a los seguidores del Señor. Así que acudió al sumo sacerdote. Le pidió cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para solicitarles su cooperación en el arresto de los seguidores del Camino que se encontraran ahí. Su intención era llevarlos —a hombres y mujeres por igual— de regreso a Jerusalén encadenados. Al acercarse a Damasco para cumplir esa misión, una luz del cielo de repente brilló alrededor de él. Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues? —¿Quién eres, señor? —preguntó Saulo. —Yo soy Jesús, ¡a quien tú persigues! —contestó la voz—. Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. NTV.
Sin excepción ni acepción, todos uno por uno, de los que hayan sido encontrados "capaces de aceptar la interrupción de la rutina" social y religiosa milenaria, tendrán un encuentro personal con El Creador, Redentor, y dador de la Vida, y a partir de ese "momento", caminaran la senda estrecha, por la que Camina Cristo Jesús, guiándolos al hogar, guiandolos al cielo.
Hebreos 13: 12/14 Por lo cual Jesús también sufrió la muerte fuera de la ciudad para purificar a su pueblo con su propia sangre. Vayamos al encuentro de Jesús fuera del campamento y aceptemos la misma humillación que Jesús soportó. Aquí en la tierra no tenemos un hogar permanente porque esperamos la ciudad venidera. PDT.
... siempre en que se encontraba el mundo desde el comienzo del tiempo del pecado, manifestado por la rutina antigua social y religiosa fue interrumpido por la presencia de Cristo Jesús; el único camino que existía para ser caminado por los seres humanos, vino a ser uno de dos, porque Cristo Jesús señaló y estableció un Nuevo Camino.
Juan 14: 4/6 Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy. —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. NTV.
Por todos los milenios hemos sabido que el camino de pecado que recorremos cada uno, y que le heredamos a nuestros hijos, comienza y termina aquí en la tierra, aunque por razones sociales y religiosas hemos aprendido y heredado algunas ideas sobre dioses y sobre algo que sabemos es imposible, que luego de "morir", se pueda seguir "viviendo".
Una tradición tan antigua y tan "cauterizada" en la conciencia humana, quizás fue la que le servía de guía para caminar a Simon de Cirene, aquel que de repente, fue interrumpido en su caminar y puesto por la Voluntad de Dios, en el punto de partida del "nuevo Camino", tomando su cruz y siguiendo a Jesús, en un camino glorioso y sin final, pleno de Amor eterno.
Hechos 9: 1/6 Mientras tanto, Saulo pronunciaba amenazas en cada palabra y estaba ansioso por matar a los seguidores del Señor. Así que acudió al sumo sacerdote. Le pidió cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para solicitarles su cooperación en el arresto de los seguidores del Camino que se encontraran ahí. Su intención era llevarlos —a hombres y mujeres por igual— de regreso a Jerusalén encadenados. Al acercarse a Damasco para cumplir esa misión, una luz del cielo de repente brilló alrededor de él. Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues? —¿Quién eres, señor? —preguntó Saulo. —Yo soy Jesús, ¡a quien tú persigues! —contestó la voz—. Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. NTV.
Sin excepción ni acepción, todos uno por uno, de los que hayan sido encontrados "capaces de aceptar la interrupción de la rutina" social y religiosa milenaria, tendrán un encuentro personal con El Creador, Redentor, y dador de la Vida, y a partir de ese "momento", caminaran la senda estrecha, por la que Camina Cristo Jesús, guiándolos al hogar, guiandolos al cielo.
Hebreos 13: 12/14 Por lo cual Jesús también sufrió la muerte fuera de la ciudad para purificar a su pueblo con su propia sangre. Vayamos al encuentro de Jesús fuera del campamento y aceptemos la misma humillación que Jesús soportó. Aquí en la tierra no tenemos un hogar permanente porque esperamos la ciudad venidera. PDT.