La verdadera y única, ...
Efesios 6: 10/12 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. NTV.
... guerra que se libra en lo que conocemos como mundo, y que toma forma en la esfera física que llamamos tierra, lugar sobre el que pisamos para reconocer que tenemos forma física, no sucede como creemos, en el combate físico y la destruccion de los cuerpos, sino que tiene su origen en el orden espiritual.
En el Antiguo Testamento, el fundamento de la guerra fue esencialmente físico, guiado en cada una de las partes que combatían, por el liderato de los que eran levantados para guiar a las ordas de guerreros unos contra otros, incluida la constante guerra en que se debatía el pueblo de Dios.
El fundamento nos lo explica la palabra de Dios la Biblia, en que el Espíritu Santo, no había "sido dispensado en forma personal", y que por esta razón el pueblo siempre dependió de los profetas que eran investidos del Espíritu, y de los sacerdotes, "ejecutivos de la profecía", para recibir la guía y dirección de Dios contra sus enemigos.
A partir de la revelación de Dios sobre la tierra, de su hijo unigénito Cristo Jesús, con la que se solucionó el obstáculo del pecado, para la dispensación del Espíritu Santo, y se consumó en la redención que ocurrió en la cruz, en su sangre, vertida por cada hombre y cada mujer, que si aceptan el regalo del perdón, son investidos del poder de Dios, al ser ungidos para "contener en su corazón a Cristo Jesús, por la acción del Espíritu Santo.
Marcos 1: 7/8 Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!». NTV.
Después de la cruz y de la resurrección de Cristo Jesús, la guerra es en lo esencial lo mismo, cuerpos contra cuerpos, combatiendo desde el orden espiritual, porque ya no se combate contra el pueblo de Dios, sino contra su Iglesia, La Iglesia, que tiene únicamente cuerpo Espiritual, que es el Cuerpo de Cristo, visible en las personas, que caminan ungidas por El Espíritu Santo.
Efesios 2: 1/3 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. NTV.
... guerra que se libra en lo que conocemos como mundo, y que toma forma en la esfera física que llamamos tierra, lugar sobre el que pisamos para reconocer que tenemos forma física, no sucede como creemos, en el combate físico y la destruccion de los cuerpos, sino que tiene su origen en el orden espiritual.
En el Antiguo Testamento, el fundamento de la guerra fue esencialmente físico, guiado en cada una de las partes que combatían, por el liderato de los que eran levantados para guiar a las ordas de guerreros unos contra otros, incluida la constante guerra en que se debatía el pueblo de Dios.
El fundamento nos lo explica la palabra de Dios la Biblia, en que el Espíritu Santo, no había "sido dispensado en forma personal", y que por esta razón el pueblo siempre dependió de los profetas que eran investidos del Espíritu, y de los sacerdotes, "ejecutivos de la profecía", para recibir la guía y dirección de Dios contra sus enemigos.
A partir de la revelación de Dios sobre la tierra, de su hijo unigénito Cristo Jesús, con la que se solucionó el obstáculo del pecado, para la dispensación del Espíritu Santo, y se consumó en la redención que ocurrió en la cruz, en su sangre, vertida por cada hombre y cada mujer, que si aceptan el regalo del perdón, son investidos del poder de Dios, al ser ungidos para "contener en su corazón a Cristo Jesús, por la acción del Espíritu Santo.
Marcos 1: 7/8 Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!». NTV.
Después de la cruz y de la resurrección de Cristo Jesús, la guerra es en lo esencial lo mismo, cuerpos contra cuerpos, combatiendo desde el orden espiritual, porque ya no se combate contra el pueblo de Dios, sino contra su Iglesia, La Iglesia, que tiene únicamente cuerpo Espiritual, que es el Cuerpo de Cristo, visible en las personas, que caminan ungidas por El Espíritu Santo.
Efesios 2: 1/3 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. NTV.