Hoy como, ...

Ezequiel 8: 17 Entonces el Señor me dijo: «¿Lo ves? ¡No le ha bastado al pueblo de Judá con hacer aquí estas cosas tan detestables, que además ha llenado el país de actos de violencia! Una y otra vez provocan mi ira, y hacen que su pestilencia me llegue a la nariz. DHH.

... ayer, son una sola cosa, nada es diferente, nada cambia la conducta humana es lo que su herencia milenaria determina que es, la conducta humana sigue gobernada por los principios en que se fundamenta, los únicos cambios que puede mostrar, son simples relaciones numéricas, -la gente dice estamos en el siglo 21- comprobable en que hemos sido testigos en estos días de actos multitudinarios idénticos a los ocurridos hace cerca de 2600 años.

La voz de Dios pronunciada como severa advertencia, en la voz del profeta Ezequiel contra Juda parte de su Pueblo, nos confronta "en pleno siglo 21", acerca de "las cosas detestables con las que "provocan mi ira, al punto en que lo que hacen, es como el olor nauseabundo de los cadáveres llegando a mi nariz".

Ezequiel 8: 5/16 Entonces me dijo: «Dirige tu vista hacia el norte.» Dirigí mi vista hacia el norte y, en la entrada, junto a la puerta del altar, vi el ídolo que provoca la ira del Señor. Luego me dijo: «¿Ves las cosas tan detestables que hacen los israelitas, con las cuales me alejan de mi santo templo? Pues todavía verás otras peores.» Luego me llevó a la entrada del atrio. En el muro se veía un boquete. Entonces me dijo: «Agranda el boquete del muro.» Yo agrandé el boquete y encontré una entrada. Entonces me dijo: «Entra y verás las cosas tan horribles que hacen allí.» Entré y, a todo lo largo del muro, vi pintadas toda clase de figuras de reptiles y de otros animales impuros, y toda clase de ídolos del pueblo de Israel. Setenta ancianos israelitas, entre los que se encontraba Jaazanías, hijo de Safán, rendían culto a esos ídolos. Cada uno tenía un incensario en la mano, del cual subía una espesa nube de incienso. Y me dijo: «¿Ves lo que hacen en secreto los ancianos israelitas, cada uno en el nicho de su ídolo? Piensan que yo no los veo, que he abandonado el país.» Y añadió: «Todavía los verás hacer cosas peores.» Y me llevó a la puerta de entrada del templo del Señor, que da hacia el norte. Allí estaban sentadas unas mujeres, llorando por el dios Tamuz. Entonces me dijo: «¿Ves esto? Pues todavía verás cosas peores.» Entonces me llevó al atrio interior del templo del Señor y, a la entrada del santuario, entre el vestíbulo y el altar, unos veinticinco hombres estaban de espaldas al santuario; inclinados hacia el oriente, y con la frente en el suelo, adoraban al sol. DHH.

Mateo 23: 27 »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues son como tumbas blanqueadas: hermosas por fuera, pero llenas de huesos de muertos y de toda clase de impurezas por dentro. NTV.

La ira de Dios fue manifestada como advertencia a los que se decían conocedores del Unico Dios, al absoluto Dios en Amor, Santidad, Justicia, Poder omnipotente, omnisciente, omnipresente, El Dios soberano para el que Salomon edifico "el templo, no en el que Dios habitaría", sino en el que reunido su pueblo, como uno solo, ante el Unico Dios, le adoraría y le presentaría sus suplicas. -1 de Reyes 8: 22/30-.

Cómo se puede explicar que la conducta religiosa de los seres humanos, rete a Dios y lo ofenda, engañando a miles de millones de seres humanos sin esperanza y sin Dios, que de pie ante la nada, unidos a gigantes multitudes, no tengan otra opción que arrodillarse ante Satanás en la figura de simples seres humanos vestidos de ignomia, aquella que murió con Cristo Jesús en la cruz, declarandola nula para siempre.

La "obra de Cristo Jesus", al venir a este mundo gobernado por el dios de este mundo Satanás, fue derribar el templo hecho por manos de hombres y reedificar el templo en el que el Habita, que es de su creación, aquel cuerpo muerto, que recibió la Vida una vez mas, para ser la morada en El habita por siempre, el templo vivo que obra en El Amor que brota del corazón, Lugar Santísimo desde el que ministra el Unico y sumo Sacerdote.

Hebreos 10: 19/22 Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el santuario gracias a la sangre de Jesús, siguiendo el nuevo camino de vida que él nos abrió a través del velo, es decir, a través de su propio cuerpo. Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios. Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura. DHH.

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