Ser llamado y ,...

Lucas 14: 18/20 pero todos comenzaron a poner excusas. Uno dijo: “Acabo de comprar un campo y debo ir a inspeccionarlo. Por favor, discúlpame”. 19 Otro dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y quiero ir a probarlas. Por favor, discúlpame”. 20 Otro dijo: “Acabo de casarme, así que no puedo ir”. NTV.

...no ir, prometer y no cumplir, es la respuesa del hombre social y religioso, cuando quien lo llama, es alguien diferente a el mismo. Nada ni nadie hará que se aparte del camino que escogió y para el que dedica la totalidad de todo su esfuerzo fisico y mental. El llamado y las promesas, para estos seres humanos, vienen siempre de sus apetitos e instintos, los que estan gobernados por su orgullo, rebeldia y egoismo.

Salmo 33: 10/12 10 El Señor anula los planes de las naciones; frustra las maquinaciones de los pueblos. 11Pero los planes y pensamientos del Señor permanecen por todas las generaciones. 12Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, ¡el pueblo que él escogió como su propiedad! 13El Señor observa desde los cielos; desde allí vigila a toda la humanidad. 14Desde el lugar de su residencia contempla a todos los habitantes de la tierra. 15El Señor formó el corazón de todos ellos, y pondera atentamente todos sus hechos. RBC.

La disculpa, que se hace en lo material, queda registrada en lo espiritual, y sus consecuencias son eternas. Es lo que ocurrió con aquellos tres que fueron llamados por El Creador y escogieron sus propio planes, a seguirlo y formar parte de los planes de Dios. De aquellos ni siquiera conocemos sus nombres, se quedaron atrás, y con seguridad que al muy poco tiempo, se vieron en medio de la frustracion al darse cuenta que, lo que creian iba a ser su deleite, sucedio al contrario de lo que esperaban.

Dichosa la nacion, es decir el pueblo formado por hombres y mujeres, cuyo Dios es El Señor, aquellos que le pertencen por la obra de Cristo Jesus en la cruz del calvario, porque todo lo que hacen esta dentro de los planes perfectos y seguros de quien es todopoderoso y entertegio sus corazones, corazones que el conoce y en los que ve todo lo que hacen.

Que es lo que impide que hoy meditemos sobre el lugar en el qestamos y lo qestamos haciendo, para enteder si es parte de nuestros planes o de los planes de Dios. Asi no tendremos de que quejarnos, cuando mas temprano que tarde nos demos cuenta de los resultados; o bien de dicha y gozo venidos de Cristo Jesús, o bien de frustracion y de dolor producnto de nuesro orgullo, rebeldia y egoismo.