El Culto y la adoracion, ...

Mateo 19: 21/23 —Si quieres ser *perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas. —Les aseguro —comentó Jesús a sus discípulos— que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos. NVI.

... del êxito, es la exaltación del hombre por el hombre, que ocurre principalmente en esta nación y se extiende por todo el mundo. La sociedad, el sistema político y religioso, tienen montado en sus "vitrinas", al éxito que no es una persona, sino un maniquí, al que quieren parecerse todos los seres humanos que lo ven.

Los seres humanos que demuestran ante la sociedad, la política y la religión que son exitosos en el manejo de "sus negocios y empresas", son escogidos, para que dirijan naciones, y empresas de todo tipo y en todos los ordenes sociales y religiosos, porque creen que esos elegidos, los conducirán al éxito.

Esta es la actitud y forma de conducta de los seres humanos que solo se conocen unos a otros, y que están alerta para traicionarse, cuando alguno no produce el efecto, o no hace lo que esperan que haga; es la forma de sociedad, política, y religión, que se basa en estadísticas, que paradojicamente, siempre les muestran que su éxito es cíclico.

El ser humano, que estadísticamente es exitoso hoy, es el mismo que mañana será señalado estadísticamente como fracasado, y será reemplazado por otro ser humano, que caerá irremediablemente en el mismo ciclo, porque a la gente se la alimenta con el maniquí de exhibición, no con alguien personal.

Eclesiastés 3: 15
Nada existe que no haya existido antes, y nada existirá que no exista ya. Dios hace que el pasado se repita. DHH. El autor y creador de la vida, don que le pertenece, no cejara, en su empeño, porque el hombre encuentre la única razón de lo que podría ser llamado éxito, y que consiste, no exaltar hombres, sino exaltar a Dios su creador.

El hombre que exalta el éxito y que cree que el éxito tiene como fuente su propia visión y acción sobre la existencia, es el que no conoce, o a olvidado, que la real fuente de éxito, es la riqueza del conocimiento de Dios, que es el único que deja sin valor las estadísticas, que no tendrán ningún poder sobre los que dependen de El.

Filipenses 3: 3/8
Porque la *circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos *enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos *humanos. Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, *fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable.
Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo.
NVI.

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