Porque estemos aún, ...

Juan 8: 10/11 Entonces Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado! Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar. TLAD.

... aquí en la tierra no quiere decir que estemos vivos, estar caminado sobre la tierra, es solo un estado de oportunidad, en la que lo seres humanos, pueden aprender acerca de la vida y de la muerte, para tomar la decisión por cualquiera de ellas. Romanos 5: 12 Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron. NTV.

Si todos pecaron todos estamos muertos,-Genesis 2: 17-de manera que lo que falta por aprender es sobre la vida; vida que nadie conoce, porque cree que poder caminar sobre la tierra es estar vivo y que cuando ya no puede caminar mas, es porque ha muerto. Es este el punto desde el que Dios comienza su enseñanza, acerca de la vida que se perdió.

Juan 3: 16
»Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna. TLAD.

Entonces la vida no consiste en lo que la gente creía; camino, luego estoy vivo, se trata de "el estado de oportunidad", en el que nace toda criatura, de pasar por este mundo muerto espiritualmente, para continuar muerto después de que sea sacado de este mundo, para "vivir toda la eternidad".

Nuestra actitud frente al pecado, es lo que determina, si volvemos a la vida, recibiendo el don de la Salvación, que es fruto de la obra de Cristo Jesus en la cruz y en la tumba vacía, o si la lapidación es solo la confirmación de la muerte eterna que eligió la gente, como resultado de la voluntad permisiva de Dios.

Una turba necia y traicionera, quiso posar ante el creador de moralista, basados en la Ley de Moises, no porque les importara el pecado, aquel que que El les recordó escribiendoselo en el suelo, si no porque querían sacarlo de en medio para continuar viviendo en pecado. La mujer adultera que matarían a pedadras-lapidar- era el pretexto.

El resultado; aquella mujer que permaneció sin moverse ante El Señor, recibió el perdón-"tampoco Yo te condeno"- ahora que conoces lo que es y produce el pecado, sigue viviendo, pero sin pecar. La turba necia y traicionera en cambio, recibió lo que escogió- se retiraron del autor de la vida- y fueron lapidados en el orden espiritual.

Hoy es el día de oportunidad y hoy el Señor, repite, Yo tampoco te condeno, si ante El, como la mujer adultera experimentamos la suciedad y la humillación que trae el pecado y recibimos de su sagrada voz, la confirmación de ser hechos nuevas criaturas, seremos personas con vida; vida que pasara de esta tierra al cielo, eternamente.

Juan 5: 13/14
Pero el hombre que fue sanado no sabía quién era, porque Jesús había desaparecido entre la multitud. Después, Jesús lo encontró en el área del templo y le dijo: —Mira, estás sano. Así que no peques más o te pasará algo peor. WBES.

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