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Eclesiastés 12: 1,6/7 1Ten en cuenta a tu creador en tus días de juventud, antes de que lleguen los días malos y se acerquen los años en que digas: “no siento ningún placer”; 6Antes de que se rompa el hilo de plata, y se quiebre la copa de oro; antes de que se haga añicos el cántaro en la fuente y se precipite la polea en el pozo; 7 antes de que vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el espíritu vuelva a Dios, que lo dio. BLPH.

... la esencia Sagrada en que se realiza la relación de las Criaturas con su Creador; muerto el espíritu, muerta la persona, queda únicamente "el polvo", movido por la mente-alma-, en cumplimiento de la Voluntad Permisiva de Dios, que le concedió al mentiroso engañador, asesino, permiso para influenciar a los que fueron personas, a los que fueron hijos, e hijas, comprometidos eternamente a ser parte de sus maquinaciones, debido a que firmaron con su pecado imperdonable, pacto de muerte. 

Isaias 28: 14/15 14 Oigan por tanto la palabra del Señor, burlones gobernantes de Jerusalén: 15 Han firmado pacto con la muerte, dicen, y se han vendido al diablo a cambio de su protección contra los asirios. «No podrán tocarnos», dicen, «pues estamos protegidos por uno que los engañará y los burlará». NBV.

La Soberana Majestad Infalible en la Integralidad de su Caracter, lleva adelante su anhelo de recuperar sus hijos e hijas, y determina como sistema operativo, el desenlace de cada día, de la naturaleza humana, sometida al ignominioso odio, orgulloso, egoísta de los demonios liderados por satanás, cifrado en la esperanza de que algunos, muy pocos, por cierto, recuperen la cordura, y le entreguen su voluntad decidida al creador, redentor, renegando de la esclavitud asl pecado, y recibiendo la Gracia del Perdon.  

Salmo 51: 1/8 Dios mío, por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!; por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones!2 Lávame más y más de mi maldad; ¡límpiame de mi pecado! 3 Reconozco que he sido rebelde; ¡mi pecado está siempre ante mis ojos! 4 Contra ti, y sólo contra ti, he pecado; ¡ante tus propios ojos he hecho lo malo! Eso justifica plenamente tu sentencia, y demuestra que tu juicio(B) es impecable. 5 ¡Mírame! ¡Yo fui formado en la maldad! ¡Mi madre me concibió en pecado! 6 ¡Mírame! Tú amas la verdad en lo íntimo; ¡haz que en lo secreto comprenda tu sabiduría! 7 ¡Purifícame con hisopo, y estaré limpio! ¡Lávame, y estaré más blanco que la nieve! 8 ¡Lléname de gozo y alegría, y revivirán estos huesos que has abatido! RVC.

En lo íntimo, de la identidad de cada criatura, hay un depósito Divino, en el que reposan los rudimentos de su identidad, y dada la operación del orden espiritual, los que fueron conocidos desde antes de la creación de la tierra, son susceptibles de resucitar, de pasar de muerte a vida, como beneficiarios de la Obra realizada por Cristo Jesús, para cumplir la Promesa del Padre. de salvarlos de la muerte eterna, y restaurarlos a la condición espiritual de la Divinidad, en la familia de Dios.

Romanos 10: 6/10 6 Pero la justicia que se basa en la fe dice así: «No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (Es decir, para hacer que Cristo baje.) 7 ¿O quién bajará al abismo? (Es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos.)» 8 Lo que dice es: «La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.»(A) Ésta es la palabra de fe que predicamos: 9 «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.» 10 Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación. RVC.

Es así y es infalible, es el Plan de Justicia de Dios, y es la forma como el reino de las tinieblas es despojado de su poder en el pecado y la muerte, Mediante el cumplimiento del pago, pago exacto, Sangre Divina derramada por cada uno de los que han de revivir, e ir a la casa del Padre, muerte en que se completó la equidad del valor exigido por el esclavo entronado en el infierno, de modo que, hubo de rendir cuentas ante El Creador durante tres días, por cada uno de los que nacerán en este planeta. 

Hebreos 2: 14/16 14 Así como los hijos eran de carne y hueso, también él era de carne y hueso, para que por medio de la muerte destruyera al que tenía el dominio sobre la muerte, es decir, al diablo, 15 y de esa manera librara a todos los que, por temor a la muerte, toda su vida habían estado sometidos a esclavitud. 16 Ciertamente él no vino para ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abrahán. RVC.

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