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Amos 3: 2/3 2 «En la tierra existen muchas familias, pero sólo a ustedes los elegí para ser mi familia. Por eso tendré que castigarlos por todas sus maldades». 3 Si dos andan juntos, ¿no es porque se han puesto de acuerdo? PDT.

... aprobar, beneplácito, ante lo que obra, uno o más individuos al punto de situarse en el mismo nivel en el que se encuentra el, o los que se aprueban, dando lugar al "fenómeno" de la complicidad, esto es que, a pesar de la calificación, o descalificación que podría ser manipulada entre los protagonistas, son exactamente iguales, nivelación que se produce, por el desequilibrio preexistente entre las partes, por acción, o por omisión, que se equilibra mediante provisión artificial.

Juan 9: 20/23 20 Sus padres contestaron: —Sabemos que él es nuestro hijo y que nació ciego, 21 pero no sabemos cómo es que ahora ve. Tampoco sabemos quién le dio la vista. Pregúntenle a él, ya está grande y puede hablar por sí mismo. 22 Sus padres dijeron esto porque les tenían miedo a los líderes judíos, quienes se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a cualquiera que creyera que Jesús era el Mesías. 23 Por eso sus padres dijeron: «Pregúntenle a él, ya está grande y puede hablar por sí mismo». PDT.

Los más simples, pero comunes sucesos de la convivencia que la gente llama familia, en cada rincon del mundo, dan lugar a la palabra consentido, referida a ciertos niños, y/o niñas, que son vistos a distancia, tanto por los vecinos como por los que dicen ser los padres, pues, según afirman; " todo lo que ellos piden se les concede", lejos de darle el valor real a tal situación, que en la práctica es el simple intento de pagar a los abandonados, mediante "regalos", su real indiferencia por ellos.

Job 5: 17/20 17 »Ciertamente qué afortunado es aquel a quien Dios corrige, así que no rechaces la disciplina del Todopoderoso. 18 Porque él hiere y venda la herida; él da el golpe, pero con su mano sana. 19 De seis problemas te librará, y en siete no permitirá que el mal te toque. 20 En época de hambruna te salvará de la muerte y en tiempo de guerra te librará del poder de la espada. PDT.

El asesino que posa como padrastro de los muertos hijos e hijas de Dios, está incapacitado por naturaleza para interesarse por alguien, tanto que no puede interesarse ni por el miso ni por los demonios que a pesar de ser sus cómplices, los sostiene el infierno, pero además el ejercicio del odio, contra ellos, jams los corrige, es el revés los estimula los consiente, se pone de acuerdo con ellos ante la comisión de los delitos, de los pecados que cometen sin cesar, cada momento de sus días.    

Hebreos 12: 6/11 6Porque el Señor corrige a quien él ama, y castiga a aquel a quien recibe como hijo.»
7 Ustedes están sufriendo para su corrección: Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija? 8 Pero si Dios no los corrige a ustedes como corrige a todos sus hijos, entonces ustedes no son hijos legítimos. 9 Además, cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y los respetábamos. ¿Por qué no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro Padre celestial, para obtener la vida? 10 Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta vida, según lo que les parecía más conveniente; pero Dios nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él. 11 Ciertamente, ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud. DHH.

El Padre que ama, está siempre al lado de sus hijos, y se muestra en la integridad de los actos con los que desaprueba el pecado, el desorden el caos, la injusticia, es la persona que de ninguna manera se hara cómplice de la conducta errada de sus hijos, porque ellos le otorgan la autoridad que tiene su integridad, que es amor expuesto en todo momento de la vida de la familia, así que no hay soborno, no hay reglaos artificiosos, que sirvan de artificio para aprobar el caos de unos, y de otros.

1 de Juan 3: 5/9 5 y ustedes saben que Jesús vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay pecado. 6 Todo el que siga viviendo en él no pecará; pero todo el que sigue pecando no lo conoce ni entiende quién es él. 7 Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. 8 Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo. 9 Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios[a] está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios. NTV.

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