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Salmo 62: 9/12 9 Los seres humanos son sólo un suspiro; pobres o ricos se desvanecen como una mentira. Si se pesan juntos en una balanza, no pesan nada. 10 No confíen en la extorsión ni en el pillaje; no crean que su riqueza los salvará. 11 Dios dice que hay sólo una cosa en la que realmente podemos confiar, y yo lo creo: que la fortaleza viene de Dios 12 y que tú, Señor, tienes fiel amor; tú le pagarás a la gente conforme al bien o al mal que hayan hecho. PDT.

... el carácter de los seres humanos es lo real de su naturaleza humana, la innegable explicación a su "dignidad", establecida sobre el andamio de sus estómagos y de sus genitales, esto es de sus apetitos e intentos, que desencadenan el desenfreno, el éxtasis por satisfacerse, llenando los cánones sagrados, con la descripción de esos actos, agrupados en la palabra pecado, esa palabra que configura el contraste perfecto, con la santidad, así las cosas pecado es naturaleza diabólica, santidad es Naturaleza Divina.  

1 de Timoteo 4: 7/11 7 Pero rechaza los cuentos irreverentes y tontos, y más bien entrénate para una vida dedicada a Dios. 8 El ejercicio físico te sirve de algo, pero una vida dedicada a Dios te trae bendiciones tanto para la vida presente como para la del mundo venidero.[a] 9 Todos pueden estar seguros de que esto es cierto: 10 que por esto mismo trabajamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente. Él es Salvador de todos los seres humanos, pero en particular de aquellos que creen en él. 11 Enseña a todos lo que te digo y diles que lo pongan en práctica. PDT.

Humanos de naturaleza humana descendientes de carne y de sangre de apetitos puramente humanos, anclados fanáticamente en la adoración de sus cuerpos, empezando por la adoración de la "madre", lugar del que nacieron, fanatismo cicatrizado en su mentes-almas-, cubierto por la enorme caparazón formada por la práctica desmedida de la idolatría, en que se desarrolla y cumple, la membrecía religiosa en todas sus manifestaciones.

Jeremias 17: 5/7 5 Esto dice el SEÑOR: «Maldito el ser humano que confía en su semejante; el que se apoya en otros seres humanos mientras se aparta del SEÑOR. 6 Será como un arbusto en el desierto que no experimentará la llegada del bien, pues está plantado en la sequedad del desierto; tierra árida, donde no vive nadie. 7 »Bendito el ser humano que confía en el SEÑOR. El SEÑOR será su confianza. PDT.

El mayor esplendor de la naturaleza humana es su orgulloso despliegue de los "atributos que le dan su preeminencia en el mundo", escenario diseñado por el dios de este mundo, como el coliseo en que se lleva a efecto la olimpiada de la antropofagia, de la degradación, de la discriminación, del envilecimiento, de la depravación, la perversion, las aberraciones viciosas, que se satisfacen llevando a la practica estos atributos, olimpiada en la que no hay otra cosa que ganadores y perdedores.  

 Los ganadores son puestos como adalides, como émulos, como los mejores ejemplos para los que, o bien, han sido por ahora espectadores-los niños, las niñas-, o por lo que perdieron, de modo que su realidad es esperar y preparase para la próxima olimpiada, en que desarrollaran sus más encarnizados torneos de ignomia, a la vis ta de los manipuladores, los maquinadores satánicos, encargados de que en verdad nadie, ni uno solo sea, ganador o perdedor pues son todos perdedores.

Apocalipsis 9:18/21 18 La tercera parte(E) de la humanidad[c] fue muerta por estas tres plagas: por el fuego(F), el humo, y el azufre que salían de sus bocas. 19 Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus colas son semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas hacen daño.
20 El resto de la humanidad[d], los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron(G) de las obras de sus manos(H) ni dejaron de[e] adorar a los demonios(I) y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar(J). 21 Tampoco se arrepintieron de sus homicidios(K) ni de sus hechicerías(L) ni de su inmoralidad[f](M) ni de sus robos. NBLA.

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