!! estériles ¡¡, ...

Job 15: 31/35 31 Que ya no confíe en vanas riquezas; que no se engañe más, pues el dinero en que confía será su única recompensa. 32 Antes que muera, toda esa insignificancia le saltará a la vista. Porque todo lo que constituía su seguridad, desaparecerá, 33 y caerá en tierra como uva marchita. ¡Qué poca sustancia darán sus esperanzas! 34 Porque los impíos son estériles: no logran producir nada realmente bueno. El fuego de Dios los consume junto con todas sus posesiones. 35 Lo único que pueden concebir es pecado; su corazón sólo da a luz maldad». NBV.

... cual ardiente desierto, infértiles para dar fruto, condición eterna de los seres humanos, que por lo que son, lo máximo que consiguen de sí mismos, son ilusas posibilidades, resaltadas por su imaginación, porque es imposible que el desierto, produzca lago diferente a calor infernal, escorpiones, serpientes, y en su conjunto la muerte, explicación sencilla, a la advertencia que pronuncian los "baquianos", sobre el riesgo que significa atreverse, a responder a los espejismos que atraen a los incautos.

Judas 1: 12/13 12 ¡Ahí los tienen ustedes! Son los que contaminan sus reuniones fraternales banqueteando desvergonzadamente y campando a sus anchas. Son nubes sin agua arrastradas por el viento; árboles en otoño, pero sin fruto, definitivamente secos, arrancados de raíz. 13 Son olas de un mar embravecido, que arroja la espuma de sus propias desvergüenzas; estrellas fugaces, cuyo eterno destino es la tiniebla sin fondo. BLPH.

El desierto es desierto por naturaleza, los seres humanos, son desierto por naturaleza, su estado natural es la muerte espiritual; ¿puede cambiar a fértil el desierto, poque piensa, analiza, que ya no quiere ser más desierto sino oasis? ¿pueden los seres humanos, levantarse de la tumba espiritual en que yacen, aguardando la confirmación de su segunda muerte? algo así como resucitar conforme a sus decisiones, a sus deseos, a sus poderes religiosos, al devaneo de sus mentes-almas-.

Juan 3: 4/7 4 —¿Qué quieres decir?—exclamó Nicodemo—. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? 5 Jesús le contestó: —Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.[a] 6 El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo.[b] 7 Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”. NTV. 

La primera muerte, es semblanza exacta de la segunda muerte, esto es que la muerte que confirma la Justicia de Dios sucede igual que cuando los que parecen estar vivos mueren, se detiene su corazón, y el cuerpo es declarado muerto; la humanidad murió durante el ataque satánico sucedido en la crisis del paraíso, y su "residuo", que se mueve, quedó a la espera de la aceptación del Amor-Gracia- de Dios, que muere tomando el lugar de los muertos, para liberarlos de la sentencia, y ser vueltos a la vida.   

Santiago 1: 16/18 16 Queridos hermanos míos, no se engañen: 17 todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos. 18 Él, porque así lo quiso, nos dio vida mediante el mensaje de la verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación. DHH.

El Fruto del Amor Todopoderoso de Dios, es Nueva Creación, es creación viva en funciones para siempre dar fruto, para ser pan, y vino derramado en favor de todos sus congéneres, empezando por los que Dios haya dejado a su lado para que el propósito de vida sea realizable, fundamentado en amor que es la razón en que la familia es familia por principio Divino, que se manifiesta en la capacidad de cada nuevo nacido y nacida, para amar a sus hijos a sus hijas, a sus esposos, esposas, padres.

1 de Timoteo 3: 14/16 14 Espero ir pronto a verte; pero te escribo esto 15 para que, si me retraso, sepas cómo debe portarse uno en la familia de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, la cual sostiene y defiende la verdad. 16 No hay duda de que la verdad revelada de nuestra religión es algo muy grande: Cristo se manifestó en su condición de hombre, triunfó en su condición de espíritu y fue visto por los ángeles. Fue anunciado a las naciones, creído en el mundo y recibido en la gloria. DHH.

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