!!! ¿Quien ¡¡¡, ...

Juan 6: 64/66 64 Pero algunos de vosotros no creen. Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a traicionar. 65 Y añadió: — Por eso os he dicho que nadie puede creer en mí si no se lo concede mi Padre. 66 Desde entonces, muchos discípulos suyos se volvieron atrás y ya no andaban con él. BLP.

... dice la gente que soy yo; a quien salieron a ver, que esperan del que ven?, porque se arremolinan en torno a El, que interpretan de su persona, y de su manera de vivir, como explican su Poder, la autoridad, exhibida sobre lo imposible, "la vida", que les es devuelta a los que murieron, de la rectificación de su creación, sanando enfermedades, y restaurando ojos, parálisis, malformaciones, expulsando intrusos diabólicos del interior de la gente, ordenando tormentas, repartiendo pan y peces por miles.  

Job 13: 7/11 7 ¿Hablaréis por Dios lo que es injusto y diréis por Él lo que es engañoso? 8 ¿Mostraréis por Él parcialidad? ¿Contenderéis por Dios? 9 ¿Os irá bien cuando Él os escudriñe, o le engañaréis como se engaña a un hombre? 10 Ciertamente Él os reprenderá si en secreto mostráis parcialidad. 11 ¿No os llenará de temor su majestad[a], y no caerá sobre vosotros su terror? LBLA.

La ociosa humanidad, infectada por el odio, disgregada por orgullo, abandonada en reductos solitarios por arrogancia, completamente egoísta por naturaleza, la naturaleza humana, le impone estos y un sinnúmero de otros "atributos" a su relacion con sus congéneres, y lo hace con tal insensibilidad, que deja al descubierto la verdad de su muerte espiritual, pues nada es capaz de conmoverlos, no ha necesidad de niños, niñas, esposo, esposas, que importe, lo primero siempre sera cada uno de ellos. 

Juan 5: 10/15 10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo;[a] no te es lícito llevar tu lecho. 11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. 15 El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. RVR1960

¿Que creías Cristo Jesús, que te seguíamos, y fingíamos oír lo que predicabas, porque algo en ti, y en lo que decías, era importante, !no¡, de ninguna manera, nosotros estábamos únicamente detrás del pan y pescado que nos dabas, gratis, y claro, por las sanaciones, y demás que hace, pero que no aceptamos como milagros, nos aprovechanos de todo lo que haces, aunque eres solo un hombre igual a nosotros, y alzamos manos, y cantamos, y repetimos frases sagradas de David, para engañarte.  

Juan 2: 23/25 23 Mientras Jesús estaba en Jerusalén, en la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en él al ver las señales milagrosas que hacía. 24 Pero Jesús no confiaba en ellos, porque los conocía a todos. 25 No necesitaba que nadie le dijera nada acerca de la gente, pues él mismo conocía el corazón del hombre. DHH.

El estado espiritual en que yacen las gentes, inertes, yertas, por el marmoleo frio de la muerte, las hace repetirse en cada uno de los que se les acerca, descomponen, corrompen a los niños, y a las niñas, y a cada individuo que pernocte en su circulo de odio insensible, aguardando la culminación de su permanencia en el mundo, para recibir la Justicia, que los destinó al infierno; son los "muertos vivientes", que se burlan de lo sagrado, que insultan a Dios, resultado de mórbido estado.   

1 de Juan 2: 231/27 21 No les escribo porque necesiten conocer la verdad, sino precisamente porque pueden discernir entre la verdad y la mentira. 22 ¿Quién es el mentiroso? El que dice que Jesús no es el Cristo. Tal persona es un anticristo, porque niega al Padre y al Hijo. 23 Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Pero el que reconoce al Hijo tiene también al Padre. 24 Así que conserven ustedes lo que les fue enseñado desde el principio, porque así estarán siempre en comunión con el Padre y con el Hijo. 25 Y él mismo nos ha prometido la vida eterna. 26 Les escribo esto por causa de los que quieren engañarlos; 27 pero ustedes han recibido el Espíritu Santo y él vive en ustedes. Por lo tanto, no necesitan que nadie les señale lo que es correcto. El Espíritu Santo les enseña todas las cosas, y él, que es la Verdad, no miente. Así que, tal como él les ha enseñado, vivan en Cristo. NBV.

Entradas populares