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Isaias 45: 18 18 Pues el Señor es Dios; él creó los cielos y la tierra y puso todas las cosas en su lugar.
Él hizo el mundo para ser habitado, no para que fuera un lugar vacío y de caos. «Yo soy el Señor—afirma —, y no hay otro. NTV.
... vacío; esquizofrenia cómplice de la muerte, perdida la armonía, con la Vida, con El Creador, y Dios, y Padre; los que fueron hijos, e hijas, de Dios, cayeron en estado de "locura espiritual", fueron reducidos a ser semblanza de lo que éra la oscuridad, que cubría el abismo, en donde no había nada, todo era vacío, pues reinaba el caos, antes de la reordenación del planeta, que El Creador, conforme a Su Poderosa Infalible Voluntad, armonizo, con su Naturaleza Perfecta, Justa, Amorosa.
Genesis 1: 1/6 En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, 2 reinaba el caos y no había nada en ella. El abismo estaba sumido en la oscuridad, y el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas. 3 Dios dijo: «Que haya luz», y hubo luz. 4 Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad. 5 Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el primer día. 6 Entonces Dios dijo: «¡Que haya un firmamento[a] que separe las aguas en dos partes!» PDT.
Las criaturas, que antes fueron, y que ya no eran, fueron instruidas, por El, Padre, acerca de lo que había sucedido, de las consecuencias, de cometer el pecado, que cometieron, envileciendo Su Deidad, desestimando la eficacia de su Soberanía inmutable, en la que Le Es Imposible pecar, esto es mentir, y violaron la intimidad armónica que reinaba entre ellos, y Dios su Padre, el delito, sin medida, que sabemos es pecado imperdonable, es adulterio espiritual, es idolatría.
Genesis, 3: 16/20 16 Después Dios le dijo a la mujer: —Te daré más trabajo y multiplicaré tus embarazos; y con todo y tu duro trabajo, tendrás también que dar a luz a los hijos.[a] Desearás estar con tu marido, pero él te dominará a ti.[b] 17 Luego Dios le dijo al hombre: —Ya que tú obedeciste a tu mujer y comiste del árbol que yo te había prohibido, la tierra estará maldita por tu culpa. Tendrás que conseguir la comida por medio de duro trabajo, durante todos los días de tu vida. 18 Del suelo nacerán cardos y espinas para ti, y tendrás que comer plantas del campo.[c] 19 Obtendrás tu comida trabajando duramente hasta que mueras y regreses al polvo, porque tú saliste de allí. Polvo eres y en polvo te convertirás. 20 El hombre le puso a su mujer el nombre «Eva»[d], ya que ella se convertiría en madre de todos los seres humanos. PDT.
El hombre, ahora adán, la mujer, ahora eva, fueron puestos al corriente, de su "nueva y eterna situación", conocieron en ellos, el caos que contamina sus seres, conocieron que la corrupción de su conciencia, de su intimidad, llenó de vergüenza sus caídas naturalezas, vergüenza que se hizo visible en sus cuerpos, que por la eternidad anterior, fueron identidad sagrada, pero que ahora, maliciosamente, por el odio compartido entre los dos, les apremiaba sospecha, desconfianza mutua.
Genesis 2: 25 25 Tanto el hombre como la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos se avergonzaba por eso. PDT. 21 El SEÑOR Dios hizo con pieles de animales ropa para el hombre y su mujer, y los vistió. Genesis 3: 21. PDT.
El anárquico estado de las mentes-almas-, de los dos, que ciertamente ahora son dos, ya no volverían a ser uno solo, como fue su estado armónico, la comunión, integra, la identificación absoluta, en que llevaban a efecto el propósito de sus vidas, en plena armonía, completa comunión, absoluta identificación con su Padre Celestial, murió, y el reducto, lo que quedó, es la forma y efecto del carácter del asesino, cimentado en odio, que obra orgullosamente, maliciosamente, injustamente.
Salmo 36: 1/4 1 En lo profundo de su corazón el pecado convence al perverso de hacer el mal; no le teme a Dios ni lo respeta. 2 Se mienten a sí mismos; no ven sus faltas, y por eso no se sienten mal por lo que hacen. 3 Sus palabras son sólo maldad y traición; han dejado de obrar con sensatez y de hacer el bien. 4 Cuando se van a dormir, planean el mal que van a hacer. Al otro día se levantan dispuestos a hacer el mal y no cesan de hacerlo. PDT.