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Jeremias 13: 15/17 15 Escuchad y prestad atención sin orgullo, que habla el Señor. 16 Honrad al Señor, vuestro Dios, antes de que irrumpa la oscuridad; antes de que tropiecen vuestros pies por los montes, a la hora del crepúsculo; antes de que la luz que esperáis se convierta en sombras mortales, se transforme en densa oscuridad. 17 Pero si no escucháis, lloraré en secreto vuestra arrogancia; mis ojos llorarán cuando se lleven deportado al rebaño del Señor. BLP.

... "una oscuridad tan densa que hasta se podrá tocar". no se trata de oscuridad, se trata de sombras mortales, la explicación simple, a la absoluta ausencia de Luz, la perfecta forma en que se conforma el estado que describe la muerte, el extralimitada ignorancia de la Inmensidad, de la eternidad, circunscrita a los limites de la mortaja, que escasamente cubren los despojos corporales, que fueron usados como herramienta de injusticia, es decir de pecado.

Judas 1: 12/13 12 Cuando estas personas asisten a las comidas fraternales de ustedes, comen y beben hasta más no poder, sin pensar en los demás. Son como nubes sin agua arrastradas por el viento. Son como árboles sin frutos en tiempo de cosecha; han sido arrancados de raíz y están totalmente muertos. 13 Son como las olas del mar turbulento que arrojan a la playa la espuma de sus suciedades vergonzosas. Son como estrellas errantes a las que sólo les espera la más densa y eterna oscuridad. NBV.

Los muertos que nacen muertos, pues son concebidos por seres humanos, muertos, son oscuridad "natural", y no hay nada en absoluto que pueda acercarlos a la luz, pues son hijos de oscuridad, son por naturaleza los ejecutores, los causantes de la eterna tragedia en que navega la humanidad, son los ciudadanos del mundo, que disfrutan con "delicia" asesinar, emboscar a sus victimas, los niños, y las niñas, atraídos son señuelos, con engaños, con los que los hacen caer en su mortales maquinaciones.   

Lucas 11: 33/36 33 »Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo de una vasija, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. 34 La lámpara del cuerpo es el ojo. Cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. 35 Cuidado, pues, no sea que la luz que en ti hay no sea luz, sino tinieblas. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.» RVR1995.

Profunda es la oscuridad en que se mueven los seres humanos, insensibles, inertes, fríos, calculadores, marmóleos, ciegos, sordos, poseedores de todos estos "atributos", en que se basa su exacerbada capacidad para hacer el mal, son la exacta evidencia de la muerte; causar dolor, angustia, desolación, abandono, frustración, envilecimiento, violación, corrupción, son su motivación, su objetivo, son su animo y el fundamento del animo con el que corrompen a sus hijos. 

Romanos 2: 18/24 18 Conoces su voluntad, y la ley te enseña a escoger lo mejor. 19 Estás convencido de que puedes guiar a los ciegos y alumbrar a los que andan en la oscuridad; 20 de que puedes instruir a los ignorantes y orientar a los sencillos, ya que en la ley tienes la regla del conocimiento y de la verdad. 21 Pues bien, si enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Si predicas que no se debe robar, ¿por qué robas? 22 Si dices que no se debe cometer adulterio, ¿por qué lo cometes? Si odias a los ídolos, ¿por qué robas las riquezas de sus templos? 23 Te glorías de la ley, pero deshonras a Dios porque la desobedeces. 24 Con razón dice la Escritura: «Los paganos ofenden a Dios por culpa de ustedes.» DHH.

Tan densa, tan espesa, es la oscuridad que comparten los seres humanos con el dios de este mundo, que no lo pueden ver, y de hecho satanás, no puede verlos, pues lo que percibe, es solo el cacaron-cuerpo-, cargado de "anima", que quedó como consecuencia de perder la vida, son el real y efectivo medio con el que suple "el cuerpo", esa arma mortal, que desmiembra, devora y desprecia, a los semejantes, semejantes que no pueden ver, por los que solo rechinan los dientes de odio. 

Lucas 6: 27/32 27 »Pero yo les digo a ustedes que me escuchan, amen a sus enemigos. Hagan el bien a los que los odian. 28 Bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan. 29 Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra. Si alguien te quita la capa, deja que también tome tu camisa. 30 A todo el que te pida algo, dáselo. Si alguien toma de ti lo que no es suyo, no le pidas que te lo devuelva. 31 Traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes.

32 »Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿qué gracia tiene? Hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. PDT. 3 No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo. 4 No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás. Filipenses 2: 3/4 RVC.

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