!!! Brillante ¡¡¡, ...

Habacuc 3: 2/6 2 Señor, he sabido de tu fama; tus obras, Señor, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia. 3 De Temán viene Dios, del monte de Parán viene el Santo. Selah Su gloria cubre el cielo y su alabanza llena la tierra. 4 Su brillantez es la del relámpago; rayos brotan de sus manos; ¡tras ellos se esconde su poder! 5 Una plaga mortal lo precede, un fuego abrasador le sigue los pasos. 6 Se detiene, y la tierra se estremece; lanza una mirada, y las naciones tiemblan. Se desmoronan las antiguas montañas y se desploman las viejas colinas, pero los caminos de Dios son eternos. CST.

... resplandor, luz que no es simple ausencia de oscuridad, sino la Explicación al efecto que produce la Presencia de Dios, Luz que es infinita plenitud de lo inacabable, de lo que no tiene limites, Luz que Es Dios Declarando su Inmensidad, dando forma al ilimitado universo, que deshace como agua al papel, la mente-alma-, de las simplísimas criaturas, que aciertan a calcular, cómo su intento por recorrer "algo del universo", les concede solo unos escuálidos segundos del "Estado Divino que es la Luz".

Aquellas criaturas sin posibilidad de medida en el ámbito de la Infinito de Dios, capaces de reflexionar sobre semejante Verdad, son las que como David, exclaman, "quien soy yo, quienes somos las insignificantes criaturas, para que Tu tengas cuidado de nosotros", y en su recogimiento solemne, se inclinan reverentes y humildes, avergonzados, como no se puede explicar, porque en antaño, se atrevieron a insultarlo, "haciéndolo" mas pequeño que cada uno de ellos. 

Job 25: 2/6 2 «Dios es poderoso y temible; él impone la paz en los cielos. 3 ¿Quién puede contar su ejército celestial? ¿No brilla su luz en toda la tierra? 4 ¿Cómo puede un mortal ser inocente ante Dios? ¿Puede alguien nacido de mujer ser puro? 5 Dios es más glorioso que la luna; brilla con más intensidad que las estrellas. 6 Comparadas con él, las personas son gusanos; nosotros los mortales somos simples lombrices». NTV.

Pero he aquí que las criaturas nacidas por el Poder restaurador del Infinito incommensurable Creador, son sacadas de las tinieblas a Su Luz Maravillosa, y son hechos parte de la Naturaleza Divina, de modo que reflejan la Luz, que emana de sus corazones, La Luz que es Cristo Jesús mismo, que se esparce en medio de las tinieblas, para dejarlas al descubierto, son de apariencia similar, a las demás simples gentes, solo que el resplandor de su luz, es insoportable para los que son de la oscuridad.

1 de Juan 1: 5/10 5 Éste es el mensaje que Jesucristo nos enseñó y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay ninguna oscuridad. 6 Si decimos que estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad. 7 Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; 9 pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. DHH.

Resulta incoherente la conducta de las criaturas religiosas, que en su desvarió, proclaman que son luz, ignorantes en lo extremadamente simple, pues la luz no se declara, la luz se experimenta, es su naturaleza, su brillantes llena cada espacio en que se encuentre, dado que su "ser", es vida, es permanente, es eterno; el Poder en que es hecho persona, es decir luz, no se extingue, no se apaga, no va, y viene a discreción, de la mente-alma-, humana, pues la luz habita, no visita. 

Juan 3: 16/21 16 »Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 »El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios. 19 Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz. 20 Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo. 21 Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios. DHH.

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