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Jonás 1: 6/8 6 El capitán se le acercó y le dijo: ¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás tu Dios piense en nosotros y no pereceremos. 7 Y cada uno dijo a su compañero: Venid, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad. Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás. 8 Entonces le dijeron: Decláranos ahora por causa de quién nos ha venido esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? LBLA.

...  es la forma de los que "osadamente", emprenden campañas, hacia ninguna parte, hacia lo desconocido, ostentando su osadía, como manifestación de Valentia, como si, lo que hacer los seres humanos, todos, desde que se levantan hasta se acuestan, es exactamente eso, llevar a cabo sus hazañas, en territorio completamente desconocido, con gente por entero desconocida, yendo de aquí hacia ninguna parte, porque, jamás podrán garantizar, que los pasos que "dieron ayer", podrán ser dados hoy, bajo su absoluta seguridad.

Hecho 8: 9/10, 9 Desde hacía tiempo, se encontraba en la ciudad un hombre llamado Simón, que practicaba la magia y tenía asombrada a toda la población de Samaría. Se las daba de persona importante 10 y gozaba de una gran audiencia tanto entre los pequeños como entre los mayores. “Ese hombre —decían— es la personificación del poder divino: eso que se llama el Gran Poder”. 18 Al ver Simón que cuando los apóstoles imponían las manos se impartía el Espíritu, les ofreció dinero, 19 diciendo:

— Concédanme también a mí el poder de que, cuando imponga las manos a alguno, reciba el Espíritu Santo.

20 — ¡Al infierno tú y tu dinero! —le contestó Pedro—. ¿Cómo has podido imaginar que el don de Dios es un objeto de compraventa? 21 No es posible que recibas ni tengas parte en este don, pues Dios ve que tus intenciones son torcidas. 22 Arrepiéntete del mal que has hecho y pide al Señor que, si es posible, te perdone el haber abrigado tal pensamiento. BLPH.

Según los aventureros que navegaban en el mismo barco con Jonás, habían echado "suertes", en medio de la tormenta, que amenazaba hundirlos, se entregaron a sus prácticas, religiosas, a la superstición, que envolvía la gama de sus dependencias mentales-alma-, enmarcados en nombres como dioses, diosas, u satisfechos creyeron que sus artimañas, dieron resultado, que la suerte, les indico el culpable, incapaces en su ignorancia, de comprender que la Voluntad de Dios se Cumplirá irremediablemente.

Eclesiastés 9: 11/12 11 Volví a mirar por toda la tierra y descubrí que no siempre el más veloz gana la carrera, ni el más fuerte la batalla; que los sabios suelen ser pobres y los hombres diestros no son por fuerza famosos; todo es cuestión de suerte; de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. 12 Nunca sabe el ser humano cuándo le vendrá la mala suerte. Es como pez en la red o ave en el lazo. NBV. 14 Y también sé que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre. No hay nada que añadirle ni nada que quitarle; Dios lo ha hecho así, para que ante él se guarde reverencia. 15 Nada existe que no haya existido antes, y nada existirá que no exista ya. Dios hace que el pasado se repita. Eclesiastés 3: 14/15. DHH.

El común de la gente, el gobierno de la naturaleza humana, influida por satanás, se infla, con alardes épicos, que llevaran a efecto, que realizarán si la suerte, la buena fortuna, las prestidigitaciones mágicas, los amuletos, las "limpias chamánicas", las patas de conejo, las piedras encantadas, el agua sucia de sinagogas de satanás, las invocaciones a las diosas, a los dioses, en fin la trágica horripilante mezcla idolátrica, proveerá  ayuda, les abrirá el camino, y los protegerá de lo desconocido, en que existen, solos, por entero, obrando por su cuenta.  

Salmo 26: 8/12 8 Señor, amo tu santuario en donde mora tu gloria. 9 No me dejes sufrir la misma suerte de los pecadores; no me condenes junto con los asesinos. 10 Sus manos están llenas de artimañas y constantemente reciben sobornos.11 No, no soy así, Señor; hago lo que es correcto; sálvame, pues, por piedad. 12 En público alabo al Señor que me libra de resbalar y caer. NBV.    

La suerte de los pecadores, el albur de los independientes, de los que no cuentan con nadie, excepto con los artificios sobrenaturales, atizados por los demonios, los aventureros que van de aquí para allá, como lo hacía el superguerrero filisteo, cargado de experiencia de guerra, y manejo de armas, dotado de gran estatura, seguro como el que más, del apoyo de sus dioses, y de sus artificios diabólicos, que de pronto, se encuentra cara a cara con El Creador, y le pide cuentas derribándolo con una piedrecita, de mano del jovencito David.  

Hebreos 10: 32/37 32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis un fuerte y doloroso combate; 33 por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo, y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante: 34 porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. 35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene una gran recompensa, 36 pues os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37 «Porque aún un poco y el que ha de venir vendrá, y no tardará. RVR1995.