!! humillar !!, ...
Isaias 2: 10/17 10 ¡Métete en la peña! ¡Escóndete en el polvo de la temible presencia del Señor y de su esplendorosa majestad! 11 En aquel día serán doblegados los altivos y humillados los soberbios; ¡sólo el Señor será exaltado! 12 Porque el día del Señor de los ejércitos vendrá contra todos los soberbios y altivos; contra todos los que se enaltecen, los cuales serán humillados; 13 contra todos los altos y erguidos cedros del Líbano; contra todas las encinas de Basán; 14 contra todos los altos montes; contra todas las elevadas alturas; 15 contra toda torre alta; contra todo muro fuerte; 16 contra todas las naves de Tarsis; contra todos los barcos preciados. 17 La altivez humana será abatida; la soberbia humana será humillada; en aquel día sólo el Señor será exaltado. RVC.
... es el ejercicio de la naturaleza humana, adosada por la inconcebible, debilidad de seres de la misma magnitud por completo, humillados en su mayor grado, movidos por, los hilos de los demonios, para hacer creer a los humillados, que son los señores de todos los demás, a los que por su infinita poquedad, ven inferiores a "ellos", adulterados en gran manera, por la burla, la depravada, por maliciosa, corrupción asesina, engañosa, mentirosa de satanás, mantenidos de rodillas artificiosas, que parecen ser adoración, pero que en realidad, es esclavitud.
Santiago 4: 4/10 4 ¡Oh almas adúlteras[a]! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El celosamente anhela[b] el Espíritu que ha hecho morar en nosotros[c]? 6 Pero Él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes. 7 Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros. 8 Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo[d], purificad vuestros corazones. 9 Afligíos, lamentad y llorad; que vuestra risa se torne en llanto[e] y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos en la presencia del Señor y Él os exaltará. LBLA.
El perfecto contraste de la humillación, es humillarse, es la práctica de la sabiduría, que tiene la capacidad de "medir", estaturas, que se conmueve hasta donde los imposibles se conjugan, al apreciar, la revelación, bondadosa, de Dios, hecha por medio de su Hijo Unigénito Cristo Jesús, para situarse de una vez, y para siempre en su condición de ser creado, salido de las Manos Todopoderosas, de su Creador, y temblar hasta la muerte repasando su necedad-estupidez-, para decidir soberanamente, humillarse ante El.
Job 28: 23/26 23 »Sólo Dios sabe llegar hasta ella; sólo él sabe en dónde se halla. 24 Con su mirada ve hasta los confines de la tierra, y ve también lo que pasa bajo el cielo. 25 Cuando Dios determinó el peso del viento,
y midió el agua de mares y ríos; 26 cuando estableció una ley para las lluvias, y señaló la ruta de los relámpagos, 27 vio a la sabiduría, que estaba allí, y la puso a prueba y reconoció su valor. 28 Entonces dijo a la humanidad: “El temor del Señor es la sabiduría. Quién se aparta del mal es inteligente.” » RVC.
La humillante posición de la gente, subordinada, bajo grave amenaza, por el poder subterráneo, ejercido por satanás, se ve obrando en el "teatrino", armado para alegar a los demonios, manejando los hilos, que los mueven, fuera de su voluntad, conformados a su existencia pecaminosa, injusta, sometidos por la horrenda ignominia, que conociendo el real origen de las criaturas, resalta solo su ceguera, que causa la imposibilidad de acercarse a su real origen y propósito.
Efesios 2: 1/3 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo—el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. NTV.
Por tanto la humillación, es en efecto, el resultado del ejercicio idóneo del libre albedrio, que enmarca el carácter personal, de las personas que han recibido la revelación de Dios, en su Hijo Unigénito Cristo Jesús, capacitadas para acercarse a la Inmensidad de su Creador, y reverentemente, sobrecogidos de amor, es decir de temor, obran soberanamente, auto determinados, en su responsabilidad, de hacer el bien, pues son conocedores, de lo que es el mal, en que satanás, los mantuvo esclavizados.
2 de Corintios 5: 10/15 10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo. 11 Conociendo, entonces, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pues a Dios le es manifiesto lo que somos, y espero que también lo sea a sus conciencias. 12 No nos recomendamos otra vez ante ustedes, sino que les damos ocasión de gloriarse por nosotros con el fin de que tengan respuesta frente a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón. 13 Porque si estamos fuera de nosotros, es para Dios; o si estamos en nuestro juicio, es para ustedes. 14 Porque el amor de Cristo nos impulsa, considerando esto: que uno murió por todos; por consiguiente, todos murieron. 15 Y él murió por todos para que los que viven ya no vivan más para sí sino para aquel que murió y resucitó por ellos. RVA-2015.