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2 de Corintios 13: 5 5Examínense para ver si siguen teniendo fe en el Señor. ¡Pónganse a prueba a ver si la pasan! ¿Se echa de ver que Cristo está en ustedes? NBV.

...  que disimula, ante los ignorantes, los desapercibidos, los superficiales, entre muchos, pero ante los mas notorios seres humanos, alineados con el mundo, aquellos autoconvencidos de sus conocimientos, de su profundidad, en los asuntos religiosos, los que a más de las características anteriores, se agregan a la necedad, del completo disoluto, desplegado como el mayor  desenfrenado, que disfruta de los placeres y los vicios, como cualquier libertino, abjurado de la santidad, y jurado en el pecado, que lo mantiene muerto.

2 de Pedro 2: 6/14 6 Dios también condenó a la destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, y las redujo a cenizas, para que sirvieran de escarmiento a los futuros impíos, 7 pero puso a salvo al justo Lot, que vivía abrumado por la desenfrenada conducta de los malvados. 8 (Porque para este hombre justo, que vivía entre ellos, cada día era un tormento al ver y oír lo que esos malvados hacían.) 9 El Señor sabe librar de la tentación a los piadosos, y sabe también reservar a los injustos para que sean castigados en el día del juicio, 10 sobre todo a los que se dejan llevar por la depravada naturaleza humana, y andan en deseos impuros y en la inmundicia, con lo que desprecian la autoridad divina.

Son atrevidos y arrogantes, y no tienen miedo de insultar a los poderes superiores. 11 Los ángeles, en cambio, aunque son mayores en fuerza y en poder, no se atreven a insultarlos ni a condenarlos delante del Señor. 12 Pero éstos hablan mal de cosas que no entienden; son como animales irracionales, que nacieron para ser presa de la destrucción. Por eso, su propia destrucción los destruirá, 13 y recibirán el castigo que merece su injusticia. Creen que el placer consiste en gozar de los deleites a plena luz del día. Son una vergüenza y una deshonra, pues mientras comen con ustedes se solazan en sus propios placeres. 14 Su mirada está cargada de adulterio, no se cansan de pecar, seducen a los pusilánimes, su corazón está habituado a la codicia; ¡son hijos de maldición! RVC.

La vida religiosa, de este enorme conglomerado de seres humanos, que hacen del mundo, el perfecto anticipo del infierno, es el "plagio", la imitación  sin escrúpulos" de la vida cristiana, que es posible, únicamente por la habitación del Creador Cristo Jesús "en", el corazón, es decir el centro del ser, que ha decidido voluntariamente, renunciar a satanás, esto es abjurar, en la vía de la Salvación contra satanás, para jurar, nuevamente como hijos del Dios, traídos de regreso, a la legitima paternidad, por Cristo Jesús, el Unigénito Hijo de Dios El Padre. 

1 de Tesalonicenses 2: 13/17 13 Por esta razón, nosotros también damos gracias a Dios sin cesar; porque cuando recibieron la palabra de Dios que oyeron de parte nuestra, la aceptaron, no como palabra de hombres sino como lo que es de veras, la palabra de Dios quien obra en ustedes los que creen. 14 Porque ustedes, hermanos, llegaron a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues también ustedes han padecido las mismas cosas de sus propios compatriotas, como ellos de los judíos. 15 Estos mataron tanto al Señor Jesús como a los profetas, a nosotros nos han perseguido, no agradan a Dios y se oponen a todos los hombres, 16 prohibiéndonos hablar a los gentiles a fin de que sean salvos. Así colman siempre la medida de sus pecados. ¡Pero la ira de Dios viene sobre ellos hasta el extremo! RVA-2015.

Los imitadores religiosos, que tratan con manifestaciones oscuras de sus mentes-almas-, son caricaturas, remedos, de la vida,  son los que desconocen por toda la eternidad, la vida, y por su escalofriante nimiedad, la reemplazan con actividades, todas, demostración de lo que la palabra vagancia, explica, en el escenario de la realidad que los cobija, que los expone, operando desde la severa esclavitud de las dependencias, de los vicios, sobre los que consuman sus depravadas existencias.

Filipenses 3: 13/19 13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, 14prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento[a] de Dios en Cristo Jesús. 15Así que, todos los que hemos alcanzado la madurez pensemos de este modo; y si piensan otra cosa, también eso nos lo revelará Dios. 16En todo caso, sigamos fieles a lo que hemos logrado[b]. 17Hermanos, sean imitadores de mí y presten atención a los que así se conducen, según el ejemplo que tienen en nosotros. 18Porque muchos andan por ahí, de quienes les hablaba muchas veces, y ahora hasta lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. 19El fin de ellos será la perdición, su dios es su estómago, su gloria se halla en su vergüenza, y piensan solamente en lo terrenal. RVA-2015.   

Los imitadores, son falsificadores, preñados de demonios, que han conseguido,-no parece posible-, hacer creer a la gigante masa de gente que forma el mundo, que dios en sus múltiples formas, es un "ente", tan incapaz, tan limitado, que solo puede observarlos, durante los aquelarres, satánicos que realizan en su reductos religiosos, y por cierto, no puede diferenciarlos, dado que cada reducto-grupo-, ha domesticado a sus propios diosas y dioses, y disfrutan y aprueban a los comediantes, que los practican. 

2 de Corintios 4: 14/21 14 No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino como advertencia y consejo a mis hijos amados, 15 porque aunque haya diez mil personas más que les enseñen de Cristo, el padre espiritual de ustedes soy yo. Yo los engendré en Cristo por medio del evangelio. 16 Por lo tanto, imítenme. 17 Para eso les envío a Timoteo, que es mi amado hijo en el Señor. Él les dirá cómo me comporto en Cristo Jesús y les recordará lo que enseño por todas partes y en todas las iglesias que visito. 18 Sé que algunos de ustedes, envanecidos, piensan que no iré a verlos. 19 Pero he de ir y pronto, si el Señor me lo permite, y veremos cómo hablan y si esos presumidos tienen el poder de Dios. 20 Pues el reino de Dios no es cuestión de palabras sino de poder. 21 ¿Qué prefieren? ¿Que vaya a castigarlos y a regañarlos, o que vaya con ternura y mansedumbre? NBV.   

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