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Ezequiel 11: 17/20 17 Por eso, así dice el Señor Dios: Os recogeré de entre los pueblos y os reuniré de entre los países por donde os dispersé; y os daré la tierra de Israel. 18 Cuando vuelvan, retirarán de ella todos sus ídolos y abominaciones. 19 Les daré otro corazón y derramaré en medio de ellos un espíritu nuevo; les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, 20 para que vivan según mis preceptos y respeten mis normas y las cumplan. De esta manera ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. BLP. 6 y debido a que somos[a] sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre»[b]. Gálatas 4: 6 NTV. 

... mármol, madera, materiales con los que son construidos los templos que la gente dedica como lugares en que son visitados por sus diosas, sus dioses y en otros casos como cautiverio, en que las diosas y los dioses, esperan ser visitados periódicamente por sus fanáticos religiosos; obras hechas por manos de seres humanos cargadas de injusticia-pecado-, asunto que no tiene importancia, porque tanto a los que visitan, como los que son confinados, "no les importá el pecado-injusticia-.

1 de Corintios 3: 16/17 16 Ustedes deberían saber que son el templo de Dios y el Espíritu de Dios vive en ustedes. 17 Aquel que destruya el templo de Dios, será destruido por Dios. El templo de Dios es santo [a], por eso ustedes también son santos. PDT. 24 »El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres, 25 ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que Él da a todos vida y aliento y todas las cosas. Hechos 17: 24/25 NBLA. 

Los monumentos hechos por los hombres, son la fría, marmólica realidad de su profundo desarraigo espiritual de la Inmensidad de Dios; los edificios, por un lado, la gente por el otro, desarticulados independientes, sin la mas minima visión de la armonía que significa tener, conocer a Dios, capaces en lo mejor, de "organizar", ceremoniales, celebraciones, festivales, reseñados con acciones que redondean lo que significa religioso, pero que no son mas que eso, festivales.  

Jeremias 10: 6/10 6 Señor, no hay nadie como tú: tú eres grande, tu nombre es grande y poderoso. 7 ¿Quién no te teme, rey de las naciones? Tú mereces ser temido. Entre todos los sabios y reyes del mundo, no hay nadie como tú. 8 Todos ellos son necios, no tienen ninguna inteligencia. ¡Nada puede enseñarles un pedazo de madera! 9 Sus ídolos son tan sólo plata traída de Tarsis y oro traído de Ufaz; objetos hechos por escultores y orfebres y vestidos con telas moradas y rojas, todos ellos fabricados por hábiles artistas. 10 El Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su ira. DHH.    

Ruedas sueltas, circulando en torno de si mismas, colisionando unas con otras,  semblanza que evidencia a la humanidad, motivada, por el activismo, del que hacen parte sus diosas y sus dioses, el frenesí del hacer porque me parece, aunque choque con el que quehacer de los otros, todos movidos por el motor del odio orgulloso, que los identifica como de la familia, como en efecto lo son, insensatos ingenuos de sus divisiones, se agrupan y se dirigen a los templos de sus dioses.

Hechos 7: 45/50 45 Nuestros antepasados recibieron esta tienda en herencia, y los que vinieron con Josué la trajeron consigo cuando conquistaron la tierra de los otros pueblos, a los que Dios arrojó de delante de ellos. Allí estuvo hasta los días de David. 46 Él encontró favor delante de Dios, y le pidió un lugar donde viviera la descendencia de Jacob; 47 pero fue Salomón quien construyó el templo de Dios. 48 Aunque el Dios altísimo no vive en templos hechos por la mano de los hombres. Como dijo el profeta: 49 “El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué clase de casa me construirán?, dice el Señor; ¿cuál será mi lugar de descanso, 50 si yo mismo hice todas estas cosas?” DHH.

Frio, el frio de la muerte, que se siente al tocar la piedra, el mármol, la magnificencia de lo vacío, sin uso real, inútil, sin observancia de los constructores, ni de los que se amontonan, dentro de ellos, los templos, que son clavados en el piso, con cimientos de concreto, inmóviles, en verdad simples objetos carentes de vida, elevaciones que se ven de lejos, porque son solo moles de piedra, mármol, madera, que sirven de paliativo al escalofriante frio de la muerte de los que los ocupan.

Ezequiel 8: 4/13 4 De pronto apareció la gloria de Dios de Israel en todo su esplendor, como en la visión que tuve en el valle. 5 Me dijo: «Hijo de hombre, ¡mira hacia el norte!» Así lo hice y vi que allí, al norte de la entrada del altar, estaba el ídolo que enfureció a Dios. 6 También me dijo: «Hijo de hombre, ¿ves las atrocidades que cometen los israelitas en este lugar? Están muy lejos de mi idea del templo. Pues verás cosas aun peores». 7 Me llevó entonces hacia la entrada del patio, donde vi un agujero en la pared, 8 y me dijo: «Hijo de hombre, cava y agranda el agujero». Así lo hice y encontré una puerta. 

9 Entonces me dijo: «¡Entra y ve la maldad y las atrocidades que cometen aquí!» 10 Entré y a lo largo de la pared vi pinturas de todo tipo de criaturas y animales impuros y de los repugnantes ídolos de Israel. 11 Setenta jefes israelitas estaban de pie frente a los ídolos. Entre ellos se encontraba Jazanías hijo de Safán. Cada uno tenía un incensario del cual salían fragantes nubes de incienso. 12 Y me dijo: «Hijo de hombre, ¿ves lo que los jefes de Israel hacen a oscuras con sus ídolos? Ellos dicen: “¡El SEÑOR no nos ve. El SEÑOR ha abandonado esta tierra!”». 13 Entonces me dijo: «Verás cosas aun peores que estas». PDT. 

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