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Eclesiastés 5: 1/7 1Cuando vayas a la casa de Dios guarda tu pie. Acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, que no saben que hacen mal. 2 No te precipites con tu boca ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. 3 Pues de la mucha preocupación viene el soñar; y de las muchas palabras, el dicho del necio.
4 Cuando hagas un voto a Dios no tardes en cumplirlo; porque él no se complace en los necios. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del mensajero que fue un error[a]. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? 7 Porque cuando hay muchos sueños, también hay vanidades y muchas palabras. Pero tú, teme a Dios. RVR/1960.
... al templo, o "ser" el templo, profunda verdad que deslinda a los seres humanos religiosos, de los hijos de Dios; los seres humanos religiosos, cumplen requisitos, aprenden doctrinas de memoria, y se "familiarizan", por los constantes acercamientos, con el edificio en que encuentran de acuerdo a los horarios de cada agrupación; los hijos de Dios son hechos parte del orden espiritual, restaurados con la guia, el Poder del Espíritu Santo.
Colosenses 1: 18/20 18 Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él, que es el principio, fue el primero en resucitar, para tener así el primer puesto en todo. 19 Pues en Cristo quiso residir todo el poder divino, 20 y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz. DHH.
El predicador que consagró el templo, levanta su oración de dedicación, reseñando que El Creador, la Inmensidad de Dios, no puede ser contenida por una minúscula obra humana, por muy esplendida que sea, el irrepetible templo que construyó salomón, en cumplimiento de la promesa de su padre David, promesa hecha en la plenitud de su amor por Dios, es promesa cumplida, que El Señor aceptó siempre que fuera hecha por salomón.
1 de Corintios 6: 17/20 17 El que se une con el Señor, se vuelve un solo espíritu con él. 18 Así que, huyan de los pecados sexuales. Ustedes también dicen, «Ningún pecado que el ser humano pueda cometer tiene que ver con el cuerpo físico». [a] Sin embargo yo digo que el que comete inmoralidad sexual peca contra su propio cuerpo. 19 ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo? Ustedes han recibido al Espíritu de Dios y habita en ustedes. Entonces, ustedes no son dueños de su cuerpo, 20 porque Dios los ha comprado por un precio. Así que, con su cuerpo, honren a Dios. PDT.
Los seres humanos que perpetúan lo establecido por El Creador, a través de la ley que escribió Moisés, en que la relación de su pueblo, se haría visible, primero mediante la construcción de la tienda del encuentro, el tabernáculo móvil, hasta el referido templo de Jerusalén, continúan reduciendo esa relación, a literal invasion de lugares, en que se practican, los asuntos de la ley, creyendo que su manera de vivir, no cuenta para Dios.
Hechos 7: 47/51 47 Pero fue Salomón quien construyó la casa. 48 »Sin embargo, el Altísimo no habita en casas construidas por manos humanas. Como dice el profeta: 49 »“El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué clase de casa me construiréis? —dice el Señor—. ¿O qué lugar de descanso? 50 ¿No es mi mano la que ha hecho todas estas cosas?”[a] 51 »¡Tercos, duros de corazón y oídos![b] Vosotros sois iguales que vuestros antepasados: ¡Siempre resistís al Espíritu Santo! CST.
La obra espiritual, que la gente no puedo ver, no oír, ni entender, realizada por El Creador Crito Jesús, El Hijo Unigénito de Dios, es resultado de la decisión libre personal, de cada uno de los que han sido encontrados dignos y dispuestos, a ser nuevamente el templo en que la Vida se revela, el templo en que Dios se manifiesta ante el mundo que lo niega, lo rechaza, el templo vivo que es evidencia del carácter de la Divinidad, que obra en justicia, que es amor. que es santidad.
Juan 1: 12/15 10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. 14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad. DHH.