!!! Someterse !!!, ...
Santiago 4: 4/7 4 ¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios. 5 Pues no dice en vano la Escritura: “Dios ama celosamente al espíritu que puso en nosotros”. 6 Aunque su benevolencia es siempre mayor, y por eso dice también la Escritura: Dios hace frente a los orgullosos y concede, en cambio, su favor a los humildes. 7 Someteos, pues, a Dios y resistid al diablo, que no tendrá más remedio que huir. BLP.
... es el principio en que la voluntad humana; el libre albedrio, destrona el orgullo que le hace operar en todo lo que le da forma a su existencia, independientemente de todos y de todo, siendo en realidad esclavo desde la raíz, desde las mismas bases manipulado por el "tiempo", arrodillados ante el calendario, el poder que en realidad los mueve, en el ámbito de este mundo que gobierna satanás, en el que la respuesta a su independencia, están las dependencias crónicas, perniciosas, viciosas.
Mateo 16: 21/23 21 Desde entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir, y resucitar al tercer día. 22 Pedro lo llevó aparte y comenzó a reconvenirlo: «Señor, ¡ten compasión de ti mismo! ¡Que esto jamás te suceda!» 23 Pero él se volvió y le dijo a Pedro: «¡Aléjate de mi vista, Satanás! ¡Me eres un tropiezo! ¡Tú no piensas en las cosas de Dios, sino en cuestiones humanas!» RVC.
El yo, perdido en las divagaciones egocéntricas, de la satisfacción universal exclusiva, unica centrada en el egoísmo, es orgullo desde el que el dios de este mundo, hace de cada criatura, rueda suelta, inadecuada para hacer parte, afirmada en su vision de poder, del que depende para conseguir, pan, camisa y carpa, desarrollando planes que ignorantemente le son presentados y aprobados, a cambio de sumisión, de obediencia, expresada en costos-paganos- que n puede pagar.
Isaias 22: 16/21 16 “¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes aquí, que te has labrado un sepulcro en lo alto? ¿Por qué esculpes para ti una casa en la roca? 17 Mira que el Señor va a llevarte en duro cautiverio, y te cubrirá el rostro; 18 te hará rodar con fuerza, como una rueda por el llano, y así morirás. ¡En eso acabarán tus espléndidos carros, tú que eres la vergüenza de la casa de tu amo! 19 ¡Yo te arrojaré de tu puesto! ¡Yo te destituiré! 20 Y ese mismo día llamaré a mi siervo Eliaquín hijo de Hilcías, 21 y le pondré tus vestiduras; lo ceñiré con tu cinto y le entregaré tu autoridad; y él será como un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá. RVC.
Ciertamente la negación del yo, el orgullo cicatrizado en la conciencia de las criaturas por el usurpador asesino, orgulloso, como rasgo fundamental del carácter mortal que lo identifica, es el acto soberano de negarse a si mismo, claramente entendido en su dependencia del Creador. sometido humildemente a su Voluntad, Amorosa, rendido ante su Majestad Todopoderosa, entregada como Regalo, pues todo ese Poder, es para su cuidado, protección provision y realización.
Romanos 8: 28/30 28 Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. 29 A los que de antemano Dios había conocido, los destinó desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera el primero entre muchos hermanos. 30 Y a los que Dios destinó desde un principio, también los llamó; y a los que llamó, los hizo justos; y a los que hizo justos, les dio parte en su gloria. DHH.
Sometidos al Creador, se humilla al impostor, al orgulloso, que no tiene otra salida que huir del legitimo Unico Poder, huir destronado de la cúspide de la mentira, que encubierta mañosa, engañosa, vito que sus esclavos se dieran cuenta de su esclavizador, del odioso, egoísta, odiador de los hermanos, las criaturas del Creador, a ls que envilece y envilecerá, principalmente para demostrar su rebeldía contra Dios, demostrando abiertamente que es su acérrimo enemigo.
Hebreos 10: 26/31 26 Si con toda intención pecamos después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados 27 sino una terrible expectativa del juicio y del fuego ardiente que devorará a los enemigos de Dios. 28 Cualquiera que desobedece la ley de Moisés, muere sin falta, siempre y cuando haya dos o tres testigos que declaren en su contra. 29 ¿Y qué mayor castigo piensan ustedes que merece el que pisotea al Hijo de Dios y considera impura la sangre del pacto, en la cual fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia? 30 Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía es la venganza, yo pagaré», y también: «El Señor juzgará a su pueblo». 31 ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! RVC.