! negación !, ...
Salmo 53: 1/5 Dentro de sí dicen los necios: «Dios no existe.» Corrompidos están. Sus hechos son repugnantes. No hay nadie que haga el bien. 2 Desde el cielo, Dios observa a la humanidad para ver si hay alguien con sabiduría que busque a Dios. 3 Pero todos se han desviado; todos a una se han corrompido. No hay nadie que haga el bien; ¡ni siquiera hay uno solo! 4 ¿Acaso no piensan esos malhechores, que devoran a mi pueblo como si fuera pan, y jamás invocan a Dios? 5 Ellos se estremecerán de miedo allí, donde no hay nada que temer. Dios esparcirá los huesos de los que te asedian; Dios los desechará y los dejará en vergüenza. RVC.
... irreflexiva de la responsabilidad, por las consecuencias que conlleva cada aspiración, expiración, que oxigena los cerebros, disponiéndolos para consumar la premeditación deliberada con astuta ventaja, sobre las victimas que hacen parte de la "bandeja" en que son puestos quienes hipócritamente son "acariciados", como adobándolos ante los que sin claridad de intimidad, desconocen la antropofagia en que existen, devorando y siendo devorados.
Ezequiel 22: 24/26 24 «Tú, hombre, dile a Israel: “Eres un país castigado con falta de lluvias y de agua, 25 un país con gobernantes como leones, que rugen y despedazan su presa; que en su territorio devoran a la gente, le roban sus tesoros y riquezas y dejan viudas a muchas mujeres. 26 Los sacerdotes de este país tuercen el sentido de mis enseñanzas y profanan las cosas que yo considero sagradas; no hacen ninguna distinción entre lo sagrado y lo profano, ni enseñan a otros a distinguir entre lo puro y lo impuro. DHH. 3Los líderes de esa ciudad son como leones que rugen. Sus jueces son como lobos que atacan al atardecer y devoran completamente los cadáveres. Sofonías 3: 3 PDT.
La pérdida de la Cabeza que es vida, en la persona que diseñada a imagen y semejanza de su Creador, trajo como resultado, el "injerto: fraudulento del dios de este mundo, da a luz seres sin capacidad de orientación, no tienen ojos, por lo tanto no ven, no tienen oídos por lo tanto no oyen, todo es oscuridad aterrorizante, que causa movimientos erráticos, a tientas, guiados por satanás como reemplazo de la cabeza, asumiendo el control desde sus mentes-almas-.
Sofonias 1: 17/18 17 Colmaré de angustia a la gente que andará, como los ciegos, a tientas; su sangre será derramada como polvo y su carne [tirada] como estiércol, por haber pecado contra el Señor. 18 Ni su plata ni su oro podrán librarlos cuando se encienda la ira del Señor; el fuego ardiente de su celo consumirá totalmente la tierra, y acabará de forma aterradora con todos los que la habitan. BLP. «Toda planta que mi Padre celestial no ha plantado, será arrancada de raíz. 14 Déjenlos, pues son ciegos que guían a otros ciegos; y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.» Mateo 15: 13B/14 RVC.
Negar a Dios como atajo, al profundo desconocimiento de su Persona, es el orgullo de las criaturas, que se asemejan a la rana, que se atasca en la ranura de los rieles de ferrocarril y ante la cercanía del formidable gigante de acero, "exclama, !pues que nos estrellemos!"; semblanza de los seres que en verdad creen poder enfrentarse al Creador, que mas allá, de las fabulas, avanzará raudo en el derrotero de su eternidad, sin percibir su "paso", sobre la orgullosa, necia, rana.
Romanos 2: 18/23 18 Conoces la voluntad de Dios y juzgas lo que es mejor porque la ley así te lo ha enseñado. 19 Estás convencido de que eres guía de los ciegos y luz de los que están en tinieblas, 20 instructor de los ignorantes y maestro de niños, y que tienes en la ley la clave del conocimiento y de la verdad. 21 Pues bien, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se debe robar, ¿robas? 22 Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que detestas a los ídolos, ¿robas en los templos? 23 Tú que te sientes orgulloso de la ley, ¿deshonras a Dios quebrantando la ley? RVC.
La negación del Creador, siempre viene como consecuencia de la característica y tamaño del "negador", que a pesar de la irrefutable verdad de lo que es, se eleva en su ceguera, en la pretensión que desmadeja su ignorancia, para superarlo, para discutirlo, para cuestionarlo, hasta el punto de creer que puede detener su avance, enredado en las grietas del camino que han sido puestas sobre el piso, sobre la maleza en que habita, sin que al menos pueda ser "visto".
Juan 9: 35/41 35 Jesús supo que lo habían expulsado, así que cuando lo halló le dijo: «¿Crees tú en el Hijo de Dios?» 36 Él le respondió: «Señor, ¿y quién es, para que crea en él?» 37 Jesús le dijo: «Pues ya lo has visto, y es el que habla contigo.» 38 Y él dijo: «Creo, Señor.» Y lo adoró. 39 Jesús dijo: «Yo he venido a este mundo para juicio; para que vean los que no ven, y para que los que ven se queden ciegos.» 40 Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le preguntaron: «¿Acaso también nosotros somos ciegos?» 41 Jesús les respondió: «Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado; pero ahora, como dicen que ven, su pecado permanece.» RVC.