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Juan 3: 5/7 5 Jesús le contestó:—Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.[a] 6 El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo.[b] 7 Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”. NTV.
... de carne y de sangre, por generación natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee; los confusos, fanáticos seres humanos, nacen imposibilitados para trascender desde la tierra al cielo, el Reino de Dios, pues la inherencia natural a su nacimiento, es inseparable de la muerte como continuidad en el transito por este mundo, con destino a la eternidad sin variaciones, consecuente, con la manera de existir generada por la gente aqui en la tierra.
Juan 1: 11/13 11 Vino a los suyos y los suyos no la recibieron; 12 pero a cuantos la recibieron y creyeron en ella, les concedió el llegar a ser hijos de Dios. 13 Estos son los que nacen no por generación natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee, sino que tienen por Padre a Dios. BLP.
Cada uno de los seres humanos que nacerán sobre la tierra para llenar este mundo de herejía y blasfemia contra el Creador, nacen impregnados de la herencia; el adn subterráneo del padre, satanás el dios de este mundo, dedicado hasta donde la palabra enemigo puede tener significado, a combatir contra El Creador, colmando las mentes-almas- de las criaturas, de odio sembrado con semillas de mala hierba, que resulta en comunión, en obediencia de los hijos al padre de mentira.
Salmo 51: 1/5 Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. 2 Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. 3 Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado. 4 Contra ti he pecado, solo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa, y tu juicio, irreprochable. 5 Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre. CST.
Los que nacen del vientre de Eva, nacen para morir, una muerte que por muerte es eterna, pero los que cuentan en algún "momento", con el privilegio que obra en el orden Espiritual, de conocer a Uno que no nació internamente, dentro del ciclo en que los seres humanos reproducen la existencia humana, sino que siendo Dios, se encarnó, tomó la forma de hombre, para dar a conocer a Dios en forma de hombre, Dios revelado desde el cielo, para crear para los decididos el camino de regreso.
Juan 14: 1/6 «No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. 3 Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. 4 Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy.» 5 Tomás le dijo a Jesús:—Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? 6 Jesús le contestó:—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. DHH.
Los nacidos para morir, tienen que cumplir con la sentencia que les fue pronunciada por Dios, para resolver el pecado imperdonable de la idolatría; Justicia que confirma la muerte del nacido, en su avance a la eternidad en el infierno por el agregado de su enemistad contra Dios, pero si se someten al Creador y mueren con El, la línea de muerte queda cancelada, y se abre la vida como fruto de ser una nueva creación, nacidos de la genética Divina, dignos habitantes del Reino de Dios.
1 de Juan 4: 3/6 4 Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo. 5 Esas personas pertenecen a este mundo, por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo les presta atención. 6 En cambio, nosotros pertenecemos a Dios, y los que conocen a Dios nos prestan atención. Como ellos no pertenecen a Dios, no nos prestan atención. Así es como sabemos si alguien tiene el Espíritu de verdad o el espíritu de engaño. NTV.