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Juan 8: 35/44 35Un esclavo no pertenece para siempre a la familia; pero un hijo sí pertenece para siempre a la familia. 36Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres. 37Ya sé que ustedes son descendientes de Abraham; pero quieren matarme porque no aceptan mi palabra. 38Yo hablo de lo que el Padre me ha mostrado; así también ustedes, hagan lo que del Padre han escuchado. 39Ellos le dijeron: —¡Nuestro padre es Abraham! Pero Jesús les contestó: —Si ustedes fueran de veras hijos de Abraham, harían lo que él hizo. 40Sin embargo, aunque les he dicho la verdad que Dios me ha enseñado, ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo nada así! 41Ustedes hacen lo mismo que hace su padre.
Ellos le dijeron:—¡Nosotros no somos hijos bastardos; tenemos un solo Padre, que es Dios! 42Jesús les contestó:—Si de veras Dios fuera su padre, ustedes me amarían, porque yo vengo de Dios y aquí estoy. No he venido por mi propia cuenta, sino que Dios me ha enviado. 43¿Por qué no pueden entender ustedes mi mensaje? Pues simplemente porque no pueden escuchar mi palabra. 44El padre de ustedes es el diablo; ustedes le pertenecen, y tratan de hacer lo que él quiere. El diablo ha sido un asesino desde el principio. No se mantiene en la verdad, y nunca dice la verdad. Cuando dice mentiras, habla como lo que es; porque es mentiroso y es el padre de la mentira. DHH.
... es la consecuencia creciente de la relación personal, que se escenifica cada dia, en el escenario espiritual de la vida que está conformada en Cristo Jesús, en cumplimiento del pacto que consolida la experiencia, que le da estatura a las personas que crecen y maduran en plena comunión con Dios, identificados con todo lo que hace parte del Plan, con el que El Padre, se revela a la inmensa mayoría de las criaturas que lo desconocen, o lo conocen, según la multitud de formas religiosas.
Efesios 4: 12/16 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, arrastrados para todos lados por todo viento de doctrina, por los engaños de aquellos que emplean con astucia artimañas engañosas, 15 sino para que profesemos la verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. RVC.
La condición que conlleva la bendición, el sí, que se expone como sacrificio vivo, agradable a Dios, es la persona íntegramente dedicada, en cuerpo, alma-mente- y espíritu a obedecer las condiciones del Pacto, el Nuevo Pacto que Obra en la Sangre, la Exposición de Dios en la mas escalofriante tragedia que sucedió en la cruz, sobre la Persona de Cristo Jesús; obediencia exacta en la que es imposible capitulación o duda, excepto la que procede para mejorar, para avanzar.
Romanos 12: 1/5 Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. 2 No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. 3 Por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, digo a todos ustedes que ninguno piense de sí mismo más de lo que debe pensar. Antes bien, cada uno piense de sí con moderación, según los dones que Dios le haya dado junto con la fe. 4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y no todos los miembros sirven para lo mismo, 5 así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros de un mismo cuerpo. DHH.
La identidad, encierra en el concepto exacto de la inherencia, los merecimientos que redondean la relación de los hijos con el padre, es imposible negar el parentezco espiritual en que la realidad de los hijos, esta por encima de sus argumentos, de las maquinaciones, que tratan de desviar la atención de su verdadero carácter; "nosotros no somos hijos bastardos, porque nuestro padre es Dios", luego de ser expuestos, cambian el argumento y aseguran, "nuestro padre es Abraham".
1 de Juan 3: 6/10 5 Ustedes ya saben que Jesucristo vino al mundo para quitar los pecados, y que él no tiene pecado alguno. 6 Así pues, todo el que permanece unido a él, no sigue pecando; pero todo el que peca, no lo ha visto ni lo ha conocido. 7 Hijitos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él es justo; 8 pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo. 9 Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. 10 Se sabe quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo, porque cualquiera que no hace el bien o no ama a su hermano, no es de Dios. DHH.
Es tan simple como puede entenderse de la Palabra del Creador; ustedes pueden asegurar, lo que quieren pero sus hechos los dejarán al desnudo, ustedes llevan las escrituras pegadas la cuerpo, y conocen de memoria algunos pasajes de las Sagradas Escrituras, pueden pronunciar la palabra Dios, y aún mi nombre, pero su identidad es consubstancial con su padre el diablo que es asesino y padre de mentira, tanto que ustedes serán el medio para sufrir la tragedia de la cruz, ustedes son mis asesinos.
2 de Timoteo 2: 20/28 20 En una casa grande hay no sólo utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 21 Así que, quien se limpia de estas cosas será un instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con aquellos que con un corazón limpio invocan al Señor. 23 Pero desecha las cuestiones necias e insensatas; tú sabes que generan contiendas. 24 Y el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 25 que corrija con mansedumbre a los que se oponen, por si acaso Dios les concede arrepentirse para que conozcan la verdad 26 y escapen del lazo del diablo, en el cual se hallan cautivos y sujetos a su voluntad. RVC.