!!! Conocido !!!, ...

Juan 3: 12/16 12Les he hablado de cosas de la tierra y no creen ¿entonces cómo van a creer si les hablo de cosas del cielo? 13El único que ha subido al cielo es el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. 14»Así como Moisés levantó una serpiente de metal en el desierto, [a] así tiene que ser levantado el Hijo del hombre 15para que todo el que crea en él tenga vida eterna. 16»Dios amó tanto al mundo [b] que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, [c] sino que tenga vida eterna. 17Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. PDT.

... el Amor que fue levantado en la cruz por Dios el Padre, queda sin valor la exculpación de la ley, por tanto el registro de los acontecimientos humanos, particularmente de los descendientes de Israel en el Antiguo Testamento, surten efecto de Jurisprudencia Divina; efecto que pasa de lo antiguo y obsoleto, de la Alianza Antigua, en que la humanidad fracasó, a la Nueva Alianza ue es en la Sangre de Cristo de Jesús, como "fuerza de motivos", para la Justicia de Dios.

1 de Corintos 10: 1/14 1No quiero, hermanos, que olviden que nuestros antepasados estuvieron todos bajo aquella nube, y que todos atravesaron el Mar Rojo. 2De ese modo, todos ellos quedaron unidos a Moisés al ser bautizados en la nube y en el mar. 3Igualmente, todos ellos comieron el mismo alimento espiritual 4y tomaron la misma bebida espiritual. Porque bebían agua de la roca espiritual que los acompañaba en su viaje, la cual era Cristo. 5Sin embargo, la mayoría de ellos no agradó a Dios, y por eso sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.

6Todo esto sucedió como un ejemplo para nosotros, para que no deseemos lo malo, como ellos lo desearon. 7Por eso, no adoren ustedes ídolos, como algunos de ellos lo hicieron, según dice la Escritura: «La gente se sentó a comer y beber, y luego se levantó a divertirse.» 8No nos entreguemos a la prostitución, como lo hicieron algunos de ellos, por lo que en un solo día murieron veintitrés mil. 9Tampoco pongamos a prueba a Cristo, como algunos de ellos lo hicieron, por lo que murieron mordidos por las serpientes. 10Ni murmuren contra Dios, como algunos de ellos murmuraron, por lo que el ángel de la muerte los mató. 


11Todo esto les sucedió a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros, y fue puesto en las Escrituras como una advertencia para los que vivimos en estos tiempos últimos. 12Así pues, el que cree estar firme, tenga cuidado de no caer. 13Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla. 14Por eso, mis queridos hermanos, huyan de la idolatría. DHH. 

La analogía de la conducta humana de todos los tiempos contenida en la ley que explica la Justicia de Dios en que jamás el culpable quedara impune, hace que, lo que fue "juzgado", bajo la ley y que el "acusado", no cabe, ni acepta ninguna prescripción de los "códigos actualizados, la sentencia cae sobre el acusado según la ley antigua, gracias a la Jurisprudencia", que desata la Ira de Dios, sobre los que insisten en la ley, renegando de la Justicia que consumada por Cristo Jesús en la cruz.

Eclesiastés 8: 11/12 11Cuando no se castiga enseguida un delito, la gente siente que no hay peligro en cometer maldades. 12Sin embargo, aunque una persona peque cien veces y siga gozando de muchos años de vida, yo sé que les irá mejor a los que temen a Dios. NTV. 5Mientras vivíamos sometidos a nuestras desordenadas apetencias humanas, éramos terreno abonado para que nuestras bajas pasiones, activadas por la ley, produjeran frutos de muerte. 6Ahora, en cambio, muertos a la ley que nos tenía bajo su yugo, hemos quedado liberados de ella y podemos servir a Dios, no según la letra de la vieja ley, sino conforme a la nueva vida del Espíritu. Romanos 7: 5/6 BLP. 

En palabras del Nuevo Testamento, el que no se acoge a la Gracia de la Justificación, que es el Regalo del Amor en el Cristo Crucificado, se encuentra sin remedio bajo la ley y sus consecuencias; las maldiciones que comenzaban por enfermedades del cuerpo, ruina en toda actividad que la gente acometa, como semblanza del imperio egipcio, serán evidencia de su rebeldía, pero de la Genuina vuelta de espalda del Creador, entregados a la falsa paternidad del dios de este mundo.

Deuteronomio 29: 21/25 21Entonces el Señor lo señalará para adversidad[a] de entre todas las tribus de Israel, según todas las maldiciones del pacto que están escritas en este libro de la ley. 22Y la generación venidera, vuestros hijos que se levanten después de vosotros y el extranjero que venga de tierra lejana, cuando vean las plagas de la tierra y las enfermedades con las que el Señor la ha afligido[b], dirán: 23«Toda su tierra es azufre, sal y calcinación, sin sembrar, nada germina[c] y el pasto no crece en ella, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de Adma y de Zeboim que el Señor destruyó en su ira y en su furor». 24Y dirán todas las naciones: «¿Por qué ha hecho así el Señor a esta tierra? ¿Por qué esta gran explosión[d] de ira?». 25Y los hombres dirán: «Porque abandonaron el pacto que el Señor, el Dios de sus padres, hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto. LBLA

Toda maldición de la ley, el pecado que la causó y la causa, la desobediencia crónica, deliberada de la gente, que acumuló pecado sobre pecado injusticia sobre injusticia, murió en la cruz, junto a la certeza de incapacidad para justificarse a si misma, tratando de competir en la olimpiada farisea de las normas, que para los campeones, fue, y es solo una "rama de hierva" puesta sobre sus sienes, que dura solo dos horas, agravando sobremanera su enemistad contra Dios.

Hebreos 10: 26/31 26Si con toda intención pecamos después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados 27sino una terrible expectativa del juicio y del fuego ardiente que devorará a los enemigos de Dios. 28Cualquiera que desobedece la ley de Moisés, muere sin falta, siempre y cuando haya dos o tres testigos que declaren en su contra. 29¿Y qué mayor castigo piensan ustedes que merece el que pisotea al Hijo de Dios y considera impura la sangre del pacto, en la cual fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia? 30Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía es la venganza, yo pagaré», y también: «El Señor juzgará a su pueblo». 31¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! RVC.

Entradas populares